Víctor Elías, sobre sus problemas con las drogas: «Creo que si no me hubieran dado esa sustancia, habría terminado siendo adicto a otra cosa»
SOCIEDAD

El actor de «Los Serrano» se sienta esta noche en el programa «Viajando con Chester» para charlar con Risto Mejide sobre su infancia en televisión
10 jun 2025 . Actualizado a las 08:27 h.Hace más de dos décadas que Víctor Elías fue Guille, el niño de Los Serrano. El madrileño apenas había cumplido los 12 años cuando se convirtió en uno de los actores más reconocidos del panorama nacional. El intérprete, reconvertido posteriormente en músico y productor, se sincera este lunes en el programa Viajando con Chester, en Cuatro, sobre la experiencia de vivir la niñez entre rodajes y sobre cómo las adicciones terminaron marcando su vida.
En los avances que ya se conocen de la entrevista con Risto Mejide, Elías cuenta que sus padres —ambos fallecidos hace años— arrastraban problemas con las drogas y el alcohol. Ella era actriz, él músico. Cuando era pequeño, el propio Víctor tenía que rescatar a su madre de los bares. En su adolescencia, incluso llegó a denunciarla: «Mi cabeza adolescente pensaba: si yo denuncio a mi madre, mi madre se asusta, mi madre reaccionará, y todo irá bien». Pero no lo hizo, y terminaron quitándole a ella su custodia. Elías se fue entonces a vivir con sus tíos.
«Yo siempre decía que tenía esa situación en casa porque me iba muy bien en el trabajo. Siempre he tenido la sensación de que todo no te puede ir bien», contaba el madrileño sobre aquella etapa de su vida. Hace unos meses ya se sinceró al respecto en el programa Y ahora Sonsoles: «La gente lo sabía. Todo el equipo de Los Serrano me apoyaba. También padres de mis amigos, la tutora que teníamos en la serie, mis tíos, o la tutora que tenía en el colegio. Pero me daba mucha vergüenza que alguien se pudiera enterar de lo que ocurría con la adicción de mis padres», contó.
Años más tarde, cuando cumplió los veinte, fue él quien acabó cayendo en las adicciones. El intérprete cuenta a Risto Mejide cómo fue la primera vez que alguien le ofreció cocaína: «Yo dije: hoy la pruebo, no pasa nada. Y sí que pasa. Aunque sabiendo lo que ahora sé de la adicción, creo que si no me hubieran dado esa sustancia, habría terminado siendo adicto a otra cosa», explicó. En el 2020, ingresó en un centro de desintoxicación. «Un adicto no se cura nunca», contaba a La Voz en el 2024.
Su relación con Natalia Sánchez
En la entrevista de Viajando con Chester, Risto también le ha preguntado por su relación con Natalia Sánchez, actriz que en Los Serrano interpreta a Teté, con la que acabaría teniendo un romance en la ficción y, también en la realidad. Estuvieron juntos seis años y pusieron fin a su relación en el 2012. Pese a romper en aquel entonces, ambos mantienen todavía una relación de lo más estrecha. Casi de hermanos: «Ella es mi familia. Es parte de esa familia elegida que te llevas para toda la vida», cuenta Elías a Risto. «Fue mi primer todo, mi primer amor, mi primera novia, mi primer todo».
Elías se casó el pasado año con la cantante y exconcursante de Operación Triunfo, Ana Guerra. Natalia Sánchez, casada con el actor Marc Clotet, no solo fue invitada el enlace, sino que pronunció uno de los discursos durante la ceremonia: «Después de todo lo vivido y de un noviazgo de amor adolescente que duró seis años, lo dejamos por fin. Empezamos a vivir por separado, pero siempre sabiendo que estábamos ahí el uno para el otro. Para mí, eres un hermano de vida. Fuiste el primero al que llamé para contarte que estaba embarazada antes que a mis padres. Desde una cafetería de Edimburgo. Compartimos las lágrimas de emoción», decía la actriz ante novios e invitados, como publicó entonces la revista Hola!.
El bullying
A principios del mes pasado, con motivo del Día Mundial contra el Bullying, el propio Elías confesó haberlo sufrido cuando era niño. Salir en la tele tenía un efecto muy diferente al que él pensaba en clase. «Era el que hace otra cosa, el que falta al colegio, al que le dan la oportunidad de cambiarle los exámenes», explicaba el madrileño. Vivió en esos años episodios difíciles que le hicieron tener «mucho miedo durante mucho tiempo». «Cuando era un adolescente, me pegaron entre siete solo por salir en la tele», rememora el intérprete sobre ese pavor que todavía siente al pensar en volver al lugar donde sucedieron los hechos. «Se queda instaurado, no lo quitas», dijo.
«Me llamaban germenoso», contaba, sin darle ahora la mayor importancia a un insulto que considera que no significa nada. Era uno de esos alumnos a los que «no había que acercarse». A su presencia en televisión se sumaba que sus mayores amistades eran femeninas. «Si te juntas mucho con niñas, eso lleva a tus compañeros a un insulto fácil», comentaba.