La cocina tradicional gallega viaja a Japón de la mano de Amigos da Cociña Galega
SOCIEDAD

Una delegación de cocineros ourensanos promoverá los productos y la cultura gastronómica de Galicia en Tokio los días 9, 10 y 11 de mayo
09 may 2025 . Actualizado a las 13:55 h.La cocina de Galicia tiene un sabor propio. Y este mes de mayo, ese sabor con raíces en la provincia de Ourense cruzará medio mundo para aterrizar en Japón. La Asociación Amigos da Cociña Galega llevará a cabo una misión institucional y gastronómica en Tokio para dar a conocer la riqueza de la cocina tradicional gallega, con especial foco en el producto ourensano, su identidad cultural y su vínculo con el Camino de Santiago a través de la Vía de la Plata o Camino Mozárabe, el itinerario jacobeo con más kilómetros en Galicia que entra por la provincia de Ourense.
Durante tres días —del 9 al 11 de mayo—, los chefs ofrecerán sesiones dirigidas a profesionales del sector gastronómico y turístico japonés, con menús que incluirán platos emblemáticos como el pulpo á feira o el cocido gallego, además de productos con denominación de origen como quesos, vinos y pan artesanal. «Llevamos los frutos de nuestra tierra a Japón para compartir lo mejor de Galicia y, muy especialmente, de Ourense: la autenticidad de nuestro producto, la fuerza de nuestra tradición y el valor cultural de nuestra cocina», señala Javier Outumuro, presidente de la Asociación.
Esta acción cuenta con el con el respaldo de la Deputación de Ourense y la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) a través del programa EXPORTOU.
Los cocineros gallegos que viajan a Japón
- Javier Outumuro (A Taberna, Ourense). Presidente de la Asociación, chef comprometido con la gastronomía tradicional y distinguido con premios como la Medalla de Plata de Galicia y el Premio Nacional de Gastronomía.
- Paco Gómez (Pulpería A Feira, Ourense). Maestro pulpeiro y ganador del Campeonato de Parrilla de Carne de Atlántica Gastronómica. Es un referente de la tradición pulpeira y la innovación culinaria.
- Orlando Pérez Silva (Mesón Rías Gallegas, Madrid). Chef galardonado internacionalmente que lidera uno de los restaurantes de referencia de la cocina gallega en la Comunidad de Madrid.
Productos gallegos que viajan a Tokio
Una cuidada selección de productos gallegos forma parte esencial de esta misión:
- Vinos gallegos: Celme Novo (Adegas Celme); Via Barrosa (Viña Costeira); A Xiada (Cuñas Davia); Gargalo Godello Lías 2024 (Gargalo); Godeval Godello (Godeval); Domus (Bodega Roandi); Viña Reboreda Blanco (Grupo Reboreda Morgadío); Rectoral del Monaguillo (Father); Gran Alanís Castes Blancas (Bodegas Gallegas); Pinka (Bodegas Lombre); A Coroa Godello 2024 (Adega A Coroa); Mil Rios Godello sobre Lías (Méndez-Rojo), de las Denominaciones de Origen del Ribeiro, Monterrei y Valdeorras.
- Productos tradicionales: Pulpo precocido (Frigoríficos Arcos), quesos artesanos (Quesos Feijoo), carnes de cerdo (COREN) y pan gallego (SelecPan).
- Productos dulces de otoño: Marrón glacé, castañas en almíbar y crema de castaña (Cuevas Marron Glacé).
Desde Ourense al mundo
Esta misión forma parte del proyecto Cocineros por el mundo, con el que la asociación ha llevado la cocina gallega a ciudades como Nueva York, Miami, Montreal o Toronto. Ahora, con Japón como destino estratégico, Amigos da Cociña Galega reafirma su compromiso con la internacionalización del producto gallego desde Ourense como epicentro, con su gastronomía, su tejido empresarial y su herencia cultural como motor.
El objetivo es claro: reivindicar el valor del producto gallego y, en especial, del producto ourensano, en un mercado con alto poder adquisitivo y creciente interés por la cultura gastronómica europea. Japón, país que comparte una profunda estima por la tradición culinaria, mantiene lazos simbólicos con Galicia a través de caminos hermanados como el Kumano Kodo y la Vía de la Plata, que conecta directamente la provincia de Ourense con el Camino de Santiago.
Esta misión es también un ejercicio de país y de territorio: mostrar al mundo una Galicia que avanza con identidad propia, desde Ourense al mundo, cuidando sus sabores y proyectándolos con orgullo. Porque la cocina gallega no solo se come: también se cuenta, se celebra y se defiende.