Primeras señales de humo

SOCIEDAD

Oliver Weiken | EUROPA PRESS

La fumata es el medio más antiguo del mundo para dar una noticia de última hora

07 may 2025 . Actualizado a las 22:10 h.

Es una paradoja: se habla de la necesidad de reformar constantemente la Iglesia católica, pero lo cierto es que lo que más interés y emoción suscita entre los fieles son sus tradiciones, sus rituales, la continuidad. Incluso la humilde fumata, que volvió este miércoles a trazar una línea recta con trazos torcidos en el cielo romano como desde hace más de cien años. El medio de comunicación más antiguo del mundo para dar una noticia de última hora. Claro que, en el 2013, no se sabe cómo, Twitter se adelantó al humo de la Capilla Sixtina. Y también es cierto que la chimenea ha causado algunas confusiones, como en 1958, cuando el tono del humo requería la experiencia de un pintor para apreciar ese matiz entre el «sí» y el «no».

Este miércoles fue un «no» rotundo. Se esperaba. La elección de un papa no puede ser tan fácil que resulte obvia. Tampoco tan difícil que parezca que no se encuentra a nadie digno para el cargo. En la Roma de antaño, un cónclave largo producía una inquietud muy comprensible: sin gobernante, la ciudad se hundía en los saqueos y el caos. Hoy es tan solo una cuestión de imagen y de tempo narrativo para los medios. Pero este miércoles las señales de humo se retrasaron mucho. La primera votación siempre se retrasa, pero quizás también tengamos aquí el primer inconveniente visible de un Colegio Cardenalicio tan ampliado. El público de la plaza de San Pedro llegó a mostrar su impaciencia dando aplausos y silbando, impaciencia que casa mal con una ciudad que se proclama eterna.

Esa fumata negra es un punto y seguido que deja atrás el primer día, que normalmente es una jornada de tanteo, y nos lleva de lleno al momento considerado clave en los cónclaves modernos. El candidato favorito (en este caso, el cardenal Parolin) debería estar ya en cabeza en las votaciones, y ahora debería ir aumentando su ventaja hasta lograr la mayoría necesaria. No sabremos si está siendo así, pero la teoría dice que, si este es el caso, Parolin sería elegido ya este jueves y habría fumata blanca. De nuevo acogiéndonos a la teoría, si no es así, el cónclave pasaría a una dinámica diferente. Entrarían entonces en juego otros candidatos. La prensa ha señalado algunos nombres (Tagle, Pizzaballa, Aveline…) que no tienen por qué ser los que los cardenales electores tienen en mente. Serían posibles las sorpresas, pero la necesidad de encontrar un consenso haría más difícil la elección de un papa de perfil demasiado radical en un sentido u otro. Y aquí está bien mirar algunos números útiles: en el cónclave hay una treintena de seguidores férreos de Francisco y su línea reformista, y otros treinta que se inclinan en esa dirección pero que podrían buscar acuerdos con otras facciones. Contrariamente a lo que se ha dicho, los que quieren un regreso a una línea más tradicional (su modelo sería Juan Pablo II) son más, unos cuarenta y cuatro, mientras que otros veintiséis se inclinarían en esa dirección, pero podrían aceptar un compromiso.

Este jueves no tiene por qué ser el día de la elección del nuevo papa, pero quizás sí el día clave para el desarrollo del cónclave.