El tardeo conquista Galicia

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SOCIEDAD

Pandilla de tardeo este jueves en el barrio de Canido, en Ferrol.
Pandilla de tardeo este jueves en el barrio de Canido, en Ferrol. CESAR TOIMIL

La Voz hace un recorrido por toda la comunidad para comprobar que este fenómeno, que traslada el ocio nocturno al horario vespertino, ha llegado para quedarse

28 abr 2025 . Actualizado a las 09:59 h.

 Basta con salir a la calle cualquier fin de semana, preferiblemente soleado, para comprobarlo. Terrazas llenas, música en directo en los locales, personas de todas las edades con la copa en la mano dispuestos a disfrutar de las horas de luz que le quedan al día... El tardeo, ese fenómeno que llegó de la mano de la pandemia y las restricciones en los horarios de la hostelería, ha llegado para quedarse. Lo que comenzó como una obligación por el covid y se asentó en la población de mayor edad, se ha convertido en tendencia en toda Galicia. La Voz ha salido este sábado a los bares para comprobar cómo ha cambiado la forma de disfrutar del ocio. O, al menos, cómo ha cambiado la hora para salir a tomar esas cañas con los amigos.

A Coruña: «La gente se siente joven otra vez»

O'Culto
O'Culto ANGEL MANSO

Cada vez más locales y grupos hosteleros están programando sesiones de este nuevo fenómeno, que traslada la oferta de ocio nocturno a la tarde. Antonio Ruiz, socio de Picadilly (Marina, 2), con tardeo cada sábado, lo resume así: «Es un pub, pero a las siete de la tarde, con luces bajadas, música y baile. El ambiente es como si fueran las dos de la madrugada, pero a plena luz del día». «No es una sobremesa ni un terraceo con gintonic», añade Iván Brión, socio en Beat Bang Group, empresa propietaria de O'Culto (Panaderas, 26), con tardeo tanto el viernes como el sábado. «Es una discoteca en horario de tarde. La noche traída a la tarde», sentencia.

A pesar de que esta nueva forma de ocio acaba de eclosionar en Galicia, es una tendencia que comenzó antes del covid-19 en la zona del Mediterráneo y el sur de España. «Esto viene, incluso antes de la pandemia, de la zona del Levante, y luego se fue expandiendo. No es nuevo, pero ahora ha explotado. Nosotros, cuando vimos que empezaba a extenderse por la zona norte, en ciudades como Bilbao, decidimos traerlo aquí», cuenta Luis Diz, gerente del grupo Pelícano, con tres tardeos que comenzaron a celebrarse desde finales del pasado año. La clave del éxito de este fenómeno es que los hosteleros comenzaron a tomar nota de lo que querían sus clientes, los fieles y los que se habían marchado a medida que cumplían años.

Santiago: «Soy muy fan del tardeo, creo que ese es mi destino»

Ambiente de vermú en San Paio de Antealtares
Ambiente de vermú en San Paio de Antealtares Xoán A. Soler

Lo que comenzó siendo la alternativa para quienes peinan alguna cana ahora atrae a jóvenes de todas las edades. Este sábado el tardeo de Santiago tuvo un atractivo más, el bailódromo organizado por Carlangas que comenzó con el vermú en La Flor (Casas Reais) y se prolongó hasta bien entrada la madrugada en el Riquela. Plazas llenas de universitarios, treintañeros, cuarentones y en adelante. Ni los que acaban de salir de la universidad se resisten a él. «yo soy muy fan del tardeo, creo que poco a poco ese es mi destino», cuenta una veinteañera que disfruta de este plan con sus amigos.

El tardeo también es una alternativa para quienes necesitan conciliar con hijos. Una terraza en la zona vieja o un pequeño jardín permiten tomarse una cerveza y que los peques se diviertan o duerman la siesta si aún son bebés. Esta moda se une así a un clásico que volvió hace unos años a las calles de Santiago, la hora del vermú, que concentra también a cientos de personas en el entorno de Santo Agostiño, Mazarelos o la praza de Abastos.

La pandemia aupó el tardeo como opción de ocio en Ourense

Terrazas llenas este sábado por la tarde en Ourense.
Terrazas llenas este sábado por la tarde en Ourense. Santi M. Amil

Cinco años después del covid la tendencia se ha mantenido y ha repercutido en la forma de trabajar de muchos locales de hostelería de Ourense, sobre todo bares y cafeterías. La tarde triunfa ahora como alternativa al trasnoche y muchos establecimientos se han apuntado con actividades concretas. «Mi padrino de bautizo siempre decía: ‘‘De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga''», sentencia Roberto, que a sus 48 años y disfrutando con unos amigos en Dis Tú!, argumenta que la edad puede tener más que ver en el cambio de hábitos que la moda. Julio César Vázquez, socio del establecimiento cree que el tardeo es una tendencia que ha llegado para quedarse: «Va dirigido a una gente muy concreta que también quiere tomarse una buena copa, bien hecha y disfrutarla».

Otro de los locales del centro de la ciudad que ha apostado por el tardeo es el Tamarindo, en la plaza Maior. Al frente está Rubén Gil: «Si antes servíamos el 20 % de las copas en el horario vespertino y el 80 % por la noche, ahora están prácticamente equilibradas». Este hostelero cree que el fenómeno del tardeo está también muy ligado al disfrute en el exterior y tiene que ir acompañado de una terraza. Considera que ese espacio es un complemento indispensable para cualquier local que quiera apuntarse a la tendencia.

Lugo: «El ocio nocturno no pasa su mejor momento, mientras la copa de la sobremesa está a la orden del día»

El barrio de A Tinería , en Lugo, acogió este sábado la Fiesta de la Primavera.
El barrio de A Tinería , en Lugo, acogió este sábado la Fiesta de la Primavera. LAURA LEIRAS

Muchos lucenses han modificado sus horarios de ocio y han encontrado su momento de desconexión después de la sobremesa. Así lo confirman en la Taberna Daniel, en Bispo Basulto, donde han apostado por alguna que otra fiesta desde la hora del vermú. «A raíz del covid, se hacen más comidas y se prolongan más, sobre todo si ofreces conciertos de tarde. La gente es más propensa a alargar eso con respecto a antes que empezábamos las noches a las doce», explica Andrea Fernández.

«Desde hace unos años está la fiebre de los vermús y eso ayuda porque antes era una bebida típica de mediodía y, aunque pongo más por las mañanas, también ponemos por la tarde, por la noche o de madrugada», explica José Emilio Martínez, dueño de El Riba. Suso Díaz, propietario de La Cook, concreta que este cambio de mentalidad está influido por las mudanzas en la jornada laboral: «Antes esperaban a las ocho o a las nueve de la noche y ahora lo adelantan. Influye que mucha gente tiene horarios continuos y aprovecha al salir de trabajar». Las discotecas y pubs tampoco son ajenas a una demanda creciente y en Sala Jagger el pasado fin de semana se estrenaron con un tardeo «puro y duro». «En A Coruña funciona de manera habitual los fines de semana. Aquí tardaremos más o menos en consolidarlo, pero viene para quedarse», cocluye el dueño, Tino Freijo.

El placer de tardear a orillas de la ría de Pontevedra amplía el atractivo turístico

Terraza del Mar de Vela, en la avenida de León, en Sanxenxo
Terraza del Mar de Vela, en la avenida de León, en Sanxenxo ADRIÁN BAÚLDE

El tardeo gana adeptos en Sanxenxo, capital turística de las Rías Baixas, donde su hostelería se ha adaptado a la tendencia que atrae tanto a los adultos como a un público más joven. Su amplia oferta de locales y su ubicación privilegiada como balcón natural a la entrada de la ría de Pontevedra no tienen rival. Estas son tres propuestas para disfrutar de una tarde con un buen cóctel, con vistas al mar y con un servicio de calidad. La Azotea del Hotel del Mar y el Mar de Vela ofrecen uno de esos remansos de paz que también busca el visitante.

La creciente afición por el tardeo encuentra en Portonovo otra de sus referencias, ya que esta localidad marinera complementa a la perfección la oferta turística sanxenxina. Entre los locales hosteleros situados en el frente marítimo, destaca este año como novedad el Ollo de Boi, que abrió sus puertas este mes y que se ubica en el edificio del Club Náutico de Portonovo.

Ferrolterra: «Esto es vida, si de noche cierro locales al día siguiente estoy muerto»

Pandilla de tardeo este jueves en el barrio de Canido, en Ferrol.
Pandilla de tardeo este jueves en el barrio de Canido, en Ferrol. CESAR TOIMIL

Aquellos que antaño subían sigilosamente las escaleras de casa al mediodía tras noches de frenesí... ahora disfrutan del bello arte del tardeo. De noctámbulos a madrugadores, así evoluciona la humanidad. El nuevo ocio de pasar el día en la terraza ha llegado para quedarse, con brindis y bailoteos sin necesidad de pasar por las discotecas. En Ferrol, puede comprobarse en torno al Cruceiro de Canido donde un bar como El Clavel 2.0 apuesta claramente por esta modalidad de diversión. Y en cada anochecer, las copas ya dan paso a cenas en locales vecinos como La Margarita o Lusco & Fusco: «En un auténtico regreso de la vida en la calle, que al final es la vida ideal».

Otra de las zonas con más tirón para el tardeo, el picoteo e incluso la noche en la comarca es la que se encuentra detrás del centro comercial Odeón, en Narón. «Nosotros empezamos con el tardeo en la pandemia, antes se llamaba after work, la gente se acostumbró a disfrutar de la tarde en una moda que llegó para todas las edades», indica Julio Campoy, que pasó de trabajar como disyóquei a comandar La Suite. La clientela se mueve entre los 30 y los 60 años, pero sobre todo el perfil pasa de los 40, «porque es más cómodo este ocio para al día siguiente despertarte bien».

 Los mojitos con vistas a la ría ponen de moda el tardeo en Arousa

Tardeo en el bar As Hedras, en Cambados.
Tardeo en el bar As Hedras, en Cambados. MONICA IRAGO

Ahora le llaman tardeo, pero por novedoso que resulte el término, lo de salir a tomar el café o una copa después de comer para charlar con los amigos es algo que se lleva haciendo toda la vida. No obstante, cada vez más. Lo constatan empresarios como Carlos Rebelo que lleva 18 años en el sector de la hostelería: «Sí, después del covid, se notó un montón». Con esta tendencia, el tardeo se ha convertido en el plato fuerte en el local que abrió hace 16 meses en el corazón de Cambados: As Hedras. Casi todos sus clientes son vecinos de Cambados y alrededores, pero por el local pasan también turistas y algún que otro rostro conocido como el del actor Francis Lorenzo.

El tardeo gana adeptos entre quienes han pasado de los cuarenta por aquello de que los cuerpos piden trasnochar cada vez menos, pero el fenómeno se extiende a todas las edades y una muestra se ve en la esquina de A Calzada, adonde los chavales de veinte años tanto acuden a las cuatro de la tarde como a medianoche.

Cualquier hora es buena para el tardeo en Barbanza

Tardeo en Praia Xardín, en Boiro.
Tardeo en Praia Xardín, en Boiro. DANI GESTOSO

No hay más que darse un paseo por las terrazas de Barbanza en tardes soleadas como la de este sábado para comprobar que el tardeo ha venido para quedarse y que una buena copa o una caña bien tirada saben mejor a la luz de los rayos del sol. El cambio de horario para disfrutar del ocio es un hecho, aunque, según a quien se pregunte, ofrece una definición distinta de qué es el tardeo, y escuchando a unos y a otros queda clara una cosa: cualquier hora es buena para practicarlo.

La fórmula funciona, porque nada más levantar la verja se llenan, y en la comarca hay varios ejemplos. Las mesas del Nordeste de Ribeira se ocupan en cuestión de minutos, y en lo que respecta al tardeo el entorno de la plaza Porta do Sol y el conocido como Calexón de Sinda y la plaza de Vigo son la referencia. En Boiro el centro neurálgico de la actividad hostelera, y por ende del tardeo, es la calle peatonal. El Furancho es otro de los establecimientos de referencia y, para para quienes optan por una terraza para refrescarse, el Touliña de Praia Xardín. Noia es otra de las localidades donde la costumbre de salir por las tarde gana terreno. Las terrazas de la Alameda suelen estar llenas, mientras que la plaza de O Curro es otro de los puntos de reunión.

 Interesantes propuestas de «tardeo» a lo largo y ancho de A Mariña

L´Urbana, en Burela, congrega a cantidad de personas durante el «tardeo»
L´Urbana, en Burela, congrega a cantidad de personas durante el «tardeo» PEPA LOSADA

A lo largo y ancho de A Mariña hay interesantes propuestas para gozar de momentos que son idóneos para que fluyan la amistad, la buena bebida, las tapas o raciones e incluso la música. En Viveiro, por ejemplo, destaca en este momento un local de reciente apertura: la Conservera, impulsada en una antigua nave industrial situada en Celeiro, que ofrecee a sus clientes un espacio gastronómico único en el que foodtrucks van de la mano con conciertos en vivo u otras citas culturales. L'Urbana, en Burela, es otro de los locales con más tirón.

Restaurante, pastelería y cafetería, el Xoyma de Foz es un emblema desde hace varias décadas. En Ribadeo, a última hora de la tarde es habitual que las terrazas hosteleras se llenen de pandillas de amigos que se reúnen para compartir un rato. No hace falta que sea fin de semana. Las del Colonial y el Náutico son dos de las más concurridas.

Elaborado con información de las delegaciones locales de La Voz en A Coruña (Y. Gantes), Ourense (Cándida Andaluz y Fina Ulloa), Santiago (E. Álvarez), Lugo (Lucía Blanco), Pontevedra (Marcos Gago), Ferrol (Patricia Hermida), Arousa (Bea Costa), Barbanza (M. Gómez) y A Mariña.