Lalachús responde a las críticas sobre su físico: «¿Sabéis lo que tengo también gordo?»
SOCIEDAD

La colaboradora de «La revuelta» se refiere por primera vez a la polémica de su fichaje para presentar las Campanadas y afirma pasarse por el forro la multitud de comentarios contra ella
12 dic 2024 . Actualizado a las 13:50 h.«No hay ni habrá nadie, ¡nadie!, en el santo mundo ni en el universo que pueda quitarme un mínimo de ilusión y de que no me merezca estar con este caballero presentando las Campanadas en Televisión Española». Así de contundente fue Lalachús al defenderse de las hordas de críticos tras el anuncio por parte de TVE de que serán ella y David Broncano quienes se encargarán de despedir el año en los canales públicos.
La colaboradora de La revuelta se defendió con claridad de los ataques furibundos dirigidos contra ella. Especialmente hacia ella. «Es como para él [Broncano] fuese un camino de rosas y yo en plan así muriéndome al lado», le dijo en broma Lalachús al presentador, evidenciando ya de entrada el tinte machista de la mayoría de comentarios derogatorios hacia la humorista.
Porque la misoginia era lo que subyacía, como se apresuró en constatar el propio presidente de RTVE, en los juicios gordófobos emitidos en redes, denostando su fichaje aparentemente por su aspecto físico. «¿Alguien recuerda alguna crítica por su peso contra Alberto Chicote o contra Ibai Llanos cuando presentan las campanadas? Tanto por avanzar. Puro machismo», denunció José Pablo López.
Lalachús se puso seria en el primer programa en La revuelta desde la polémica, pero también dejó claro que no pueden importarle menos las críticas recibidas, especialmente viniendo de quienes vienen. Y, como es habitual en ella, se la devolvió a sus haters con esa particular retranca en la que es imbatible. Irrumpió en el teatro aclamada como nunca por el público, que hasta se ofreció a acompañarla en el balcón de la Puerta del Sol. Y ahí ya llegó la primera pulla. «Demasiado preocupada está la gente, que dice que va a caer el balcón con mi peso, como para llevaros a todos», se cachondeó ante la excitación de las butacas.
«La gente muy preocupada por mi salud», ironizó con su habitual mordacidad Lalachús, destacando que nadie, desde su madre cuando le pide que se ponga una rebequilla, se había mostrado tan interesado por su bienestar. «Estoy muy agradecida», dijo con sorna.
Y ante las críticas por su peso, no dudó en contraatacar. «¿Sabéis lo que tengo también gordo?», preguntó retórica y desafiantemente. No hacía falta ni explicitarlo, pero Lalachús tampoco es de quedarse a medias tintas. «Tengo el papo muy gordo», estampó, por si quedaba alguna duda, «y por ahí es por donde me he pasado todas las críticas estos días». Y todo sin perder su sonrisa ni su química con un auditorio entregado, por el que la humorista se dejaba querer.
Lo que deja claro Lalachús es que no va a permitir que nadie le chafe una de las noticias más emocionantes que le han dado en su vida, la de despedir el año dando las Campanadas en la televisión pública. «¿Cómo hemos llegado aquí, David?», decía todavía incrédula ante la oportunidad histórica que se le presenta por delante.
Ya ha empezado a hacer una lluvia de ideas para ver cómo gestionan tan honrosa labor. Y, de paso, se les ha colado una mofa a la cadena de la competencia que les ha hecho la vida imposible desde su fichaje por RTVE. «El balcón de Antena 3 creo que está al lado», indicó David Broncano sobre la coincidencia con Cristina Pedroche y Alberto Chicote en la Puerta del Sol. Al saber eso, a Grison le preocupaba la posibilidad de un boicot por parte de sus rivales: «A ver si no nos van a dejar hacer».
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Pero a Broncano ya se le ha ocurrido alguna que otra maldad para interactuar con su competencia. Acordándose de la habilidad de Grison para atrapar alimentos con la boca, el presentador propuso lanzarle algo a su colaborador entre balcones. «Imagínate que en la retransmisión de Antena 3 se ve un polvorón volando por detrás», conjeturó con malicia el presentador de La revuelta.
Lamentablemente, y aunque Lalachús comprobó en persona que Grison sería capaz de recoger las doce uvas al vuelo, el colaborador de La revuelta no podrá estar ese día. «Me haríais una putada, que ya tengo pensada una casa rural».