
El torero, de 47 años, cumplirá su última temporada profesional en el 2025
30 nov 2024 . Actualizado a las 21:39 h.A través de un emotivo vídeo con imágenes de su hijo, Paquirri y su hermano Fran, Cayetano Rivera ha anunciado que abandona los ruedos, que el año que viene se cortará la coleta. «Se cumplen 100 años desde que mi bisabuelo, Cayetano Ordóñez, daba comienzo a mi dinastía. También se cumplen 20 años desde que yo comencé en el mundo del toro. Siento que es el momento de decir adiós». El diestro, de 47 años, admite en su mensaje que a lo largo de todo este tiempo no todo ha sido bonito, pero que siempre ha intentado transmitir cualidades que su profesión refleja, como el valor, el esfuerzo y la disciplina, y se despide, con la voz entrecortada, repasando rituales y recordando algunos de los momentos y de las personas más importantes para él.
Cayetano Rivera Ordóñez pondrá así el colofón a una atípica y peculiar carrera de vocación tardía en la que la llamada de la sangre se acabó imponiendo sobre otras facetas profesionales que ya había emprendido. Segundo hijo de los malogrados Francisco Rivera Paquirri y Carmen Cayetana Ordóñez González, condujo su formación hacia el sector de la comunicación audiovisual y llegó a trabajar en la productora de su tío Miguel Bosé, hijo de su tío abuelo Luis Miguel Dominguín. Para entonces su hermano Francisco ya era un diestro veterano y la decisión definitiva de convertirse en torero coincidió en el tiempo con la crisis de su matrimonio con la modelo Blanca Romero.
Fue Antonio Ruiz, el padre de Espartaco, el encargado de enseñarle los rudimentos de un oficio que tuvo que aprender con prisas. Algunas apariciones vestido de corto fueron el preludio de su presentación formal como novillero con picadores en Ronda el 26 de marzo del 2005, en un cartel mixto junto a Espartaco, que había reaparecido para la ocasión, y su hermano Francisco.
El menor de los hermanos Rivera, que ya se había retirado circunstancialmente a mediados de la década anterior, ha contado desde sus inicios en el oficio con el apoyo y apoderamiento de su tío, el diestro Curro Vázquez. Fue el novillero más destacado del 2005 —ganó la Oreja de Plata de Radio Nacional— sumando el empaque de su segundo apellido con el atractivo mediático de su sangre. Con muy poco tiempo que perder, tomó la alternativa en Ronda —en medio de una enorme expectación— en la Goyesca del 2006. Era el comienzo de una trayectoria irregular, no exenta de fuertes percances en la que destaca su confirmación en Madrid y especialmente sus actuaciones en la Goyesca de Ronda, un escenario estrechamente vinculado a la saga familiar en la que ha cuajado sus actuaciones más resonantes.