Un corredor de vientos del noroeste trae aire frío a Galicia

SOCIEDAD

Lugo amanece con frío pero sin grandes heladas
Lugo amanece con frío pero sin grandes heladas Óscar Cela

Este sábado se espera la primera nevada del otoño en la comunidad a partir de los 1.200 metros

26 oct 2024 . Actualizado a las 10:19 h.

Esta pasada semana, la atmósfera ha vuelto a ofrecer una nueva lección práctica sobre la influencia del anticiclón de las Azores y la importancia que tiene la posición que ocupe en cada momento. El lunes y el martes estuvo al norte de la Península. Eso permitió que los gallegos pudiesen disfrutar de un par de días con tiempo seco. El nordés, como suele ser habitual, elevó las máximas en la mitad sur y en esta época del año su presencia ya se notó en las mínimas. Después de un septiembre y octubre cálidos por la influencia de los trópicos, de noche ya se va notando que estamos a las puertas de noviembre.

El miércoles el sistema de altas presiones se movió ligeramente hacia el este, permitiendo que hubiese más tiempo soleado, pero el viento cambió y sopló de sureste. La jornada fue más de primavera que de otoño. Las máximas fueron elevadas para la época. En la provincia de Ourense se llegaron a 27 grados.

El jueves el anticiclón tenía dos centro de acción. Uno sobre Europa continental y el otro sobre el Atlántico. Lo que ocurrió fue una depresión aislada en niveles altos de la atmósfera (dana) aprovechó para colarse desde el extremo norte y situarse justo en el medio. Al entrar en escena este sistema de bajas presiones, la circulación del aire volvió a cambiar. Los vientos del suroeste empujaron un frente que atravesó la comunidad, propiciando lluvias intensas en las provincias atlánticas.

Ayer, las fichas volvieron a moverse. El anticiclón sobre el océano desplazó la borrasca y esta, a su vez, a las altas presiones continentales. Como consecuencia, una nueva circulación del aire afectó a Galicia. Esta vez se creó un corredor de vientos del noroeste a través del cual se deslizó aire húmedo y más frío, cuya presencia en la comunidad se tradujo en un día de chaparrones generalizados y un descenso térmico bastante notable y brusco si se tiene en cuenta el ambiente que había solo 48 horas antes.

Pero la historia continúa. Hoy seguirá llegando aire gélido que propiciará nuevas precipitaciones en toda la comunidad. La gran novedad para este fin de semana de este otoño tan húmedo, pero caluroso, es que podría nevar a partir de los 1.200 metros de altura. Además, las temperaturas seguirán descendiendo hasta quedar con valores por debajo de la media. Lugo, por ejemplo, apenas conseguirá superar los 12 grados de máxima.

A partir de mañana, la borrasca se desplaza al sur de la Península y Galicia volverá a quedar bajo la protección del anticiclón. Parece, además, que se quedará varios días.