«El impacto que tiene comprar ropa todos los meses nos hizo ver que necesitamos un cambio»

Carmen Gómez Mariñas
Carmen G. Mariñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El equipo de «Skomb-By-Tex», proyecto impulsado por la Fundación la Caixa, formado por Lucía, Luisanny, Brais y Montse del CPR Nebrija de A Coruña en el Youth Start en Berlín.
El equipo de «Skomb-By-Tex», proyecto impulsado por la Fundación la Caixa, formado por Lucía, Luisanny, Brais y Montse del CPR Nebrija de A Coruña en el Youth Start en Berlín. CEDIDA

Un proyecto coruñés reconocido por la Fundación "la Caixa" transforma la kombucha en material textil

18 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando a finales del 2023 la profesora Montse López propuso participar en una iniciativa de la Fundación ”la Caixa” en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tres estudiantes de entre 17 y 19 años del centro Nebrija de A Coruña vieron una oportunidad de lanzar un proyecto único.

Lucía Rodrígez, Brais Barrán y Luisanny Lara formaron un equipo para crear Skomb-by-tex. Esta iniciativa utiliza desechos de la kombucha (una bebida asiática fermentada) para su aplicación en la fabricación de ropa o embalajes. Su proceso es además circular, ya que los sobrantes se utilizan como compost en cultivos.

La idea inicial surgió de su interés por el emprendimiento (cursan un ciclo medio de gestión administrativa), su preocupación por el impacto medioambiental del fast fashion y su gusto por la moda. Brais, de hecho, ya tuvo una marca propia con unos amigos. Después de ver un vídeo de la diseñadora Suzanne Lee, en el que explica cómo transformar este material biodegradable en cuero vegetal para confeccionar ropa, tuvieron claro los siguientes pasos a seguir. Aunque los comienzos no fueron nada sencillos.

 «Al principio se nos rompían las telas. Olía toda la clase a vinagre y no conseguíamos quitar el olor. Además, necesitábamos bidones más grandes», recuerda divertida Lucía. Esto no desanimó al equipo, que siguió trabajando hasta dar con la forma de hacer el proyecto viable. Para ello, contaron con la colaboración de Meraki Ferments, una empresa de Noia que produce kombucha y les sirvió como proveedora.

Fue entonces cuando se presentaron al programa The Challenge que organiza EduCaixa en Barcelona con jóvenes de toda España. «Fueron cuatro días bastante intensos y fue allí dónde nos seleccionaron para ir a Berlín, representando a España», explica Lucía. La capital alemana acogió este mes el Youth Start, un evento para fomentar el emprendimiento juvenil en Europa. 

Reconocimiento internacional

Si en Barcelona el reto fue defender su proyecto ante el jurado y el resto de participantes, en Berlín se sumó el hacerlo en inglés. Pero Brais, Lucía y Luisanny no tuvieron problema con ello.

Skumb-By-Tex participó en la categoría Real Market Challenge, en la que competían ideas ya desarrolladas que estuvieran en las primeras fases de implementación. El grupo coruñés fue galardonado con este premio.

Tras su paso por Berlín, el equipo de Skomb-By-Tex tiene otra cita en mayo del 2025. Desde A Coruña volarán hasta Viena para seguir dando a conocer su propuesta en el ViennaUp, un festival de startups centrado en la innovación y el emprendimiento.

Además, en su agenda también tienen pendiente una entrevista en el marco del EU Youth Cinema: Green Deal, en el que se ponen en valor iniciativas que giran en torno a la sostenibilidad.

Crecer en equipo

Los estudiantes reconocen que sin el apoyo de otras personas, Skomb-by-tex no habría sido posible. «Estamos muy agradecidos a Montse. Habíamos estado en otros centros y nunca nos habían propuesto hacer algo así. Además, la implicación que tiene es muy buena», destaca Brais. Además de la docente, Cristian, Ángela y Diana también fueron «pilares fundamentales» del proyecto porque, en palabras de Brais, «estas cosas no puedes hacerlas solo». Además del trabajo en equipo, uno de los mayores aprendizajes que se llevan es «ver qué impacto genera comprar ropa todos los meses y que los envases tengan plásticos. Nos ha hecho ver que necesitamos un cambio, porque el mundo lo necesita», resume Brais. Si producir una camiseta convencional supone gastar hasta 3.000 litros de agua, con Skomb-By-Tex son necesarios solo 100.

Aunque continuarán con sus estudios, su intención es seguir creciendo con el proyecto, que seguirá estableciendo nuevos contactos, localizando clientes potenciales y en busca de financiación. «Nuestra idea siempre fue llevarlo a gran escala. Queremos que esto se haga realidad» apunta ilusionada Lucía.