Investigadores de la Universidad de Lisboa y de la UNED hallan en el yacimiento de Lo Hueco una nueva especie de saurópodo, el Qunkasaura pintiquiniestra
04 sep 2024 . Actualizado a las 17:35 h.Por las tierras de Cuenca campaba hace 75 millones de años un dinosaurio gigante cuya existencia era desconocida hasta ahora. Se le ha bautizado como Qunkasaura pintiquiniestra, un complicado nombre que tiene su explicación, y sus restos han emergido en el yacimiento de Lo Hueco, en el municipio de Fuentes gracias a los trabajos de los investigadores de la Universidad de Lisboa y del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED.
Para entender el hallazgo hay que viajar (en tren) hasta el 2007. Ese año, los trabajadores que realizaban las obras para la instalación de las vías del AVE Madrid-Levante se encontraron unos restos de huesos que pronto los paleontólogos se pusieron a analizar. 17 años después, sus resultados son sorprendentes. En Lo Hueco se han recuperado 12.000 fósiles y se ha formado una de las colecciones de vertebrados fósiles más relevantes del Cretácico Superior en Europa, un descubrimiento que ha ayudado a entender cómo funcionaban los ecosistemas del suroeste de Europa durante esta etapa.
Pero además, la investigación ha permitido identificar varias especies inéditas, entre ellas, el Qunkasaura pintiquiniestra, quizá la más importante porque se han hallado vértebras cervicales, dorsales y caudales, parte de las cinturas y elementos de los miembros. Así se ha convertido en uno de los esqueletos de saurópodo (dinosaurios herbívoros de gran tamaño) más completos hallados en Europa.
Sin la terrible fama de los tiranosaurios ni la grandeza de los diplodocus, los saurópodos han sido un grupo de dinosaurios poco comprendidos y que han dejado pocos esqueletos parciales en Europa, una carencia que comienza a subsanar el hallazgo en Cuenca. Ahora, esta investigación, que se publica en la revista Communications Biology, arrojará luz sobre los ejemplares que vivieron en la Península Ibérica.
En Lo Hueco parece darse otra circunstancia singular. Al Qunkasaura se le identifica como un saltasáuridos opisthocoelicaudinos, un grupo principalmente distribuido en el hemisferio norte, pero en este yacimiento se habían encontrado hasta ahora restos de otro saurópodo, el Lohuecotitan pandafilandi, que pertenecería a la familia de los lirainosaurinos. Los fósiles encontrados apuntan a que en esa zona convivieron las dos especies y los investigadores proponen la creación de un nuevo grupo de titanosaurios (un clado -rama- de dinosaurios saurópodos herbívoros que vivieron en el período Cretácico en lo que hoy es Asia, América, Europa, África y Australia) llamado lohuecosaurios (por haberse hallado en Lo Hueco).
¿Y de dónde sale el pintoresco nombre de Qunkasaura pintiquiniestra? Los investigadores, con el portugués Pedro Mocho y el español Francisco Ortega Coloma a la cabeza, han utilizado referencias geográficas y culturales vinculadas al yacimiento de Lo Hueco. Qunka evoca la etimología más antigua del topónimo del área de Cuenca y Fuentes, Saura hace alusión al femenino de latín saurus (lagarto), pero también homenajea al pintor Antonio Saura, y pintiquiniestra hace referencia a la gigante Reina Pintiquiniestra, uno de los personajes de una novela citada en el Don Quijote de la Mancha de Cervantes. Parte del esqueleto del Qunkasaura ya se puede ver en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, en Cuenca.