Un estudio de la Universidad de Yale analizó, con este estudio realizado en ratones, el papel de las células ZI en esta relación de apego innato
26 jul 2024 . Actualizado a las 16:39 h.El fuerte vínculo entre madres y bebés se esconde en las neuronas específicas de la zona incierta (ZI) del cerebro, que fortalecen su vínculo y reducen el estrés. Un nuevo estudio en ratones, publicado en Science por científicos de la Universidad de Yale (Estados Unidos), demuestra que la activación de las mismas neuronas en ratones adultos aumenta las respuestas de ansiedad y miedo.
La relación de apego innata entre los bebés y sus madres en los mamíferos desempeña un papel crucial en su desarrollo, ya que les ayuda a sentirse seguros y sirve como red de seguridad desde la cual explorar su entorno, aprender y desarrollar habilidades y comportamientos cruciales. Sin embargo, los mecanismos neuronales subyacentes a estos importantes vínculos sociales durante el desarrollo de un bebé no se comprenden por completo.
Según recoge Europa Press, los autores de la investigación explican que «nuestros hallazgos proporcionan un punto de entrada para estudiar las respuestas específicas de los bebés durante el desarrollo neurotípico y neurodivergente». En esta investigación realizada en ratones pre-destete, los investigadores se centraron en el papel que juegan las neuronas en el ZI, una región del cerebro que sirve como nodo para estímulos externos e internos, para integrar las experiencias sociales tempranas del infante y facilitar un vínculo materno.
En estudios anteriores ya se había demostrado que el ZI se conecta más densamente con otras regiones del cerebro en etapas tempranas de la vida, pero retrae estas conexiones después del destete. Dado que la respuesta de un bebé a su madre requiere la integración de diversas entradas sensoriales, la ZI, puede desempeñar un papel importante en este proceso.
Los hallazgos del estudio de Yale
En esta investigación, a partir del uso de fotometría de fibra se pudo registrar la actividad de las neuronas ZI en cachorros de 16 a 18 días durante la interacción con su madre. De esta forma, se descubrió que la presencia de la madre del cachorro condujo a una mayor actividad de las neuronas que expresan somatostatina (SST) en el ZI (ZI SST), pero no otros tipos.
El aumento de los períodos de aislamiento social entre las interacciones con la madre no cambió la respuesta de activación, lo que sugiere que las neuronas ZI SST rastrean la presencia y la interacción directa con la madre. Otras formas de interacciones sociales, incluidas aquellas con adultos desconocidos, compañeros o hermanos, también activaron ZI SST, pero mucho más modestamente. Además, las neuronas ZI SST integran señales sensoriales, como entradas olfativas y de bigotes, para responder a las interacciones sociales. La eliminación de ambas entradas sensoriales redujo la activación, lo que destaca la importancia de la integración multisensorial.
Según los hallazgos, la presencia de una madre influye significativamente en el comportamiento del bebé al reducir los niveles de la hormona del estrés y la angustia. La activación artificial de las neuronas ZI SST imita estos efectos calmantes durante el aislamiento. Los resultados de Li et al. contrastan con los efectos de ZI SST en ratones adultos, donde la activación de las mismas neuronas aumentó las respuestas de ansiedad y miedo, lo que indica que este circuito neuronal puede adaptarse para apoyar las distintas necesidades de los individuos a lo largo del desarrollo.