
Las dos primeras mujeres en entrar en los «sanpietrini» esperan ser referentes para otras «y motivarlas a intentar seguir sus propios sueños»
01 ago 2024 . Actualizado a las 19:02 h.Tras más de 300 años, el cuerpo vaticano de los sanpietrini de la basílica de San Pedro tendrá por primera vez dos mujeres. Lisa Maniero y Mariana Quintino son pioneras en este equipo, que se encarga de cuidar y mantener la mayor basílica del mundo.
En declaraciones a Efe, Maniero expresó la alegría de ambas por entrar a formar parte de este cuerpo y explicó que esperan «que en un futuro asuman el cargo de otras maestrías mujeres como nosotras y motivarlas a intentar seguir sus propios sueños». El hecho de formar parte de un trabajo histórico es un «honor» para las dos jóvenes, que, recalcan, «siempre les motiva a dar lo mejor» de ellas mismas.
Un oficio del siglo XVIII
La Fábrica de San Pedro fue fundada en 1506 por el papa Julio II para la construcción de una nueva basílica, ya que el templo anterior estaba en ruinas. El cuerpo de los sanpietrini fue creado un par de siglos después, a principios del siglo XVIII, al finalizar las obras de la nueva basílica. Entonces, la Fábrica de San Pedro vio la necesidad de decorar y mantener los nuevos espacios del templo. Así nació este oficio, en el cual solo han trabajado hombres. Hasta ahora.
Desde el siglo XVI, las mujeres ya trabajaban en la Fábrica de San Pedro, que contrataba a viudas y huérfanos, casi siempre propietarias de una empresa familiar heredada del marido o del padre fallecido. La Fábrica les garantizaba en sus puestos las mismas condiciones económicas y de trato laboral que se habían concedido al cabeza de familia masculino. Con los años, las mujeres también asumieron otras tareas artesanales, pero hasta ahora nunca se habían incorporado al cuerpo de los sanpietrini.
Quintino, una de las jóvenes que serán pioneras en este oficio, explicó que su inclusión es «fruto de los nuevos tiempos que han llegado y de los cambios que el mundo está atravesando. Nos sentimos profundamente afortunadas de vivir en este período en el que las mujeres están cada vez más emancipadas y en el que estamos mejorando nuestro papel en la sociedad».
Tanto Quintino como Maniero cuentan con formación en la escuela de artes y oficios de la Fábrica de San Pedro y pudieron realizar prácticas en la propia Fábrica. Ahora, se incorporan a los sanpietrini como decoradoras dentro de un equipo formado por unas 80 personas con diferentes oficios, como albañiles, electricistas y marmolistas, entre otros, que trabajan de manera diaria.