Si se debilita, como indican las primeras investigaciones, se limitaría la cantidad de calor tropical que llega al continente europeo
12 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una nueva investigación, publicada en Nature por científicos del UCL (University College London), ha descubierto que durante la última Edad de Hielo, hace unos 20.000 años, la corriente del Golfo era más fuerte que hoy debido a vientos más potentes en el Atlántico Norte subtropical. Esto podría significar que si el cambio climático provoca una reducción de los vientos subtropicales en el futuro, como empiezan a indicar las primeras investigaciones, la corriente del Golfo también podría debilitarse. Esto limitaría la cantidad de calor tropical que llega a Europa, enfriando el continente y provocando un aumento del nivel del mar en Norteamérica, pero la dimensión de este efecto potencial todavía no está claro.
La corriente del Golfo es superficial y fluye por la costa este de Estados Unidos para luego cruzar el Atlántico hasta Europa, llevando consigo agua tropical cálida. Esta agua cálida libera calor a la atmósfera, calentando Europa.
Los investigadores descubrieron que durante la última edad de hielo, cuando las capas de hielo cubrían gran parte del hemisferio norte, los vientos más fuertes en la región dieron lugar a una corriente del Golfo más fuerte y profunda. Sin embargo, a pesar de la mayor fuerza en general, el planeta seguía siendo mucho más frío que hoy.
El autor principal, el Dr. Jack Wharton, dijo en un comunicado: «Descubrimos que durante la última Edad de Hielo, la corriente del Golfo era mucho más fuerte debido a vientos más fuertes en el Atlántico Norte subtropical. Como resultado, seguía moviendo mucho calor hacia el norte, a pesar de que el resto del planeta era mucho más frío. Nuestro trabajo también destaca la sensibilidad potencial de la corriente futuros cambios en los patrones de viento. Por ejemplo, si en el futuro los vientos son más débiles, como se muestra en un estudio reciente que utiliza modelos climáticos, podría significar una corriente del Golfo más débil y una Europa más fría».
La corriente del Golfo también es parte de la vasta Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC por sus siglas en inglés), que es impulsada tanto por la formación de aguas profundas en el Atlántico Norte subpolar, donde el enfriamiento hace que las aguas superficiales se vuelvan densas y se hundan, como por los vientos. Los científicos ya han expresado su preocupación por el posible debilitamiento de la AMOC por el cambio climático.