Yoly Saa: «Seguiré existiendo tras el Benidorm Fest; mi idea de carrera es a largo plazo»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Yoly Saa
Yoly Saa RTVE

Con «No se me olvida», su canción finalista para el festival, la cantante evoca los tambores del folklore gallego,  pero «un poco más folkie y más pop»

16 ene 2024 . Actualizado a las 10:43 h.

Dentro de dos semanas (del 30 de enero al 3 de febrero), el Benidorm Fest celebrará su tercera edición para elegir al representante de España en Eurovisión 2024. Entre los 16 finalistas está la cantante gallega Yoly Saa (Pontevedra, 1992), que hace años aparcó una carrera como profesora y como futbolista profesional para marcharse a Madrid y probar suerte en su verdadera vocación: la música. El concurso de TVE Dúos increíbles, donde hizo pareja con Sole Giménez, fue la escuela que le permitirá enfrentarse tranquila a las cámaras con su canción finalista, No se me olvida. Se lo jugará todo en tres minutos de actuación que tienen «muchos meses de curro detrás». 

—¿Siente que habrá más presión en tres minutos que en sus conciertos?

—Sí, un poco. Intento no volverme loca ni desquiciarme con eso, pero es cierto que en un concierto tienes enfrente a personas que han pagado tu entrada para verte. Aquí tienes que convencer a la gente de que tu propuesta es la más indicada para representar a España en Eurovisión. Sí siento un poco más esa presión, porque es una actuación más mediática y con mucha exposición. Ya sabemos cómo son las redes hoy en día y lo que pasaría si hubiese un fallo. Me pone un poco más tensa, pero confío mucho en mí en directo y en el equipo. En ese sentido estoy tranquila, porque estoy haciendo un buen trabajo para mostrar la mejor versión de mí en el escenario.

—¿Cómo se mete una persona introvertida como usted en el mundo de la música y ahora en la carrera por Eurovisión?

—Con muchísima inconsciencia [risas]. Es verdad que tengo una dicotomía. Hay una Yoly más de a pie, más insegura, y una Yoly artista que ha ido naciendo poco a poco. Cuando llegué a esto existía una única Yoly, súper introvertida, pero he entendido que para estar encima del escenario necesito ponerme una coraza y activar otros mecanismos que no sabía que estaban en mí. Me gusta mucho salir de mi zona de confort. Me aburro con facilidad en mi vida y me parecía una buena manera de ponerme a prueba y de demostrar que Yoly Saa es mucho más que una chica introvertida detrás de una guitarra.

 

—¿Compuso esta canción expresamente para el festival?

—Estaba inmersa en la preproducción de mi segundo disco, que tenía compuesto en su totalidad, cuando me propusieron presentarme al Benidorm Fest. Necesitaba imaginarme una puesta en escena potente y pensaba en ciertos elementos que yo sentía que las canciones del álbum no tenían, a pesar de que son increíbles. Entonces escribimos el tema expresamente para el festival. Quería que tuviese toques un poco épicos, tambores y algunas cosas que nos pueden llevar al folklore gallego, pero un poco más folkie y más pop. Eso lo tenía muy claro. En cuanto a la letra quería mantener mi esencia y que, al mismo tiempo, estuviese relacionado con el sonido que va a tener el disco, porque al final este va a ser el primer single. Por eso se hizo específicamente, pero sin alejarme de lo que llevo siendo yo todos estos años.

—¿Para ir al festival, y posiblemente a Eurovisión, las canciones deben encajar en un molde pegadizo y festivalero?

—Siempre hay una excepción que confirma la regla y a veces hay sorpresas. Si hubiese una fórmula todo el mundo estaría aplicándola. Creo lo importante es ser franca y sincera contigo misma, no volverte loca. La mayoría de las canciones que van son up tempo y yo podría hacer eso puntualmente, pero no es el sitio donde más cómoda estoy, así que no tendría sentido presentarme con algo muy movido. Canciones como Amar pelos dois, de Portugal en el 2017, han demostrado que las llamadas baladas dan la sorpresa y conectan con el público, aunque no considero que la mía sea una balada. Mira St. Pedro, por ejemplo, que está presentando un bolero y la gente ha conectado con él. Uno tiene que hacer cosas que le nazcan dentro y sean verdaderas. Para mi canción imaginaba estas percusiones más épicas y tribales y que ya podemos encontrar en temas anteriores, como Galicia. Eso llevado a la Yoly del 2024.

—La puesta en escena es un gran valor en Eurovisión. ¿Qué tiene previsto?

—La puesta en escena es una de nuestras bazas y la canción subirá con ella. No puedo contar mucho, solo que estoy buscando algo más que esa Yoly introvertida detrás de la guitarra y que no será todo lo amable que a priori pueda parecer.

—Mire lo que pasó con Tanxugueiras o con «Nochentera». No siempre quien gana el Benidorm Fest es quien más éxito popular tiene. ¿Qué preferiría para usted?

—Aquí entra lo que cada uno entienda como éxito. Creo que entre ir a Eurovisión y lo que ha pasado con Vicco hay una escala de grises gigantesca que debemos tener en cuenta. Si conseguimos ir a Eurovisión, sería un placer representar a España y que una gallega pudiese estar ahí, pero yo tengo claro que Yoly va a seguir existiendo después del Benidorm Fest y después de Eurovisión, en caso de que vaya. Mi finalidad es que me escuchen cuantos más oídos mejor. Quiero seguir vendiendo tickets dentro de veinte años y que la gente siga conectando con mi música. No quiero que la canción funcione y que después de Benidorm no pase nada. Mi idea de carrera es a largo plazo.

—Toda Galicia se volcó con Tanxugueiras hace dos años. ¿Siente usted ese apoyo? ¿Ha podido hablar con ellas?

—El impacto mediático que tuvo lo de las Tanxugueiras es algo que ocurre pocas veces, algo muy excepcional. Conectamos muchísimo con aquella canción y los gallegos somos muy entregados. Pero sí estoy sintiendo mucho el cariño. Por supuesto que he hablado con ellas, diría que es lo primero que he hecho, porque desde antes de estar seleccionada para el Benidorm nos llevamos bien y hemos coincidido mucho. Las tres me han dicho lo mismo: que me olvide de todo lo que gira alrededor de esto, de las opiniones y de las porras, que me centre en hacer el mejor trabajo posible en el escenario y que me relaje, porque esto al final es un paso más en mi carrera. Y es lo que estoy intentando hacer en la medida de lo posible, porque es cierto que esto conlleva mucha repercusión y mucha exposición. Pero estoy consiguiendo mantenerme en mi sitio.

—Eurovisión es uno de los fenómenos que más conversación generan en redes sociales, donde se magnifica todo para bien a o para mal. ¿Cómo consigue mantenerse al margen?

—Personalmente creo que desinstalarte unas cuantas aplicaciones de redes sociales en un momento dado ayuda. Al menos es lo que yo he hecho. Creo que cuando los seres humanos tenemos algo importante entre manos, todo parece girar alrededor de eso y ya no vives en el presente. Vives en el futuro, en qué va a pasar ese día y te pierdes muchas cosas por el camino. No quiero que, cuando ya haya actuado y se pasen los nervios, llegue a decir: «Jo, con lo bonito que fue el camino y, por ir tan rápido, me lo perdí». Estoy intentando estar más presente, rodearme de la gente que me quiere y que se preocupa de la Yoly más personal, no de la artista. Hay que ser consciente de que hoy en día todo es muy efímero y todo va a pasar, tanto si es para bien como para mal, si las críticas son buenas o malas, al día siguiente la gente piensa en otra cosa. Tengo los pies en la tierra en ese sentido y veo esto como una oportunidad increíble, pero sin olvidarme de quien soy y de mi propósito. Al día siguiente del Benidorm Fest voy a seguir grabando mi disco, así que conviene no volverse demasiado loco.