El artesano de A Coruña que creó los zapatos de Cristina Pedroche en las Campanadas: «Tardamos más de dos meses en hacerlos, pero le encantaron»

SOCIEDAD

La zapatería Rodríguez trabaja habitualmente para clientes con problemas en los pies y personas que buscan un calzado único. «Aunque empecemos a tener repercusión, para hacer bien nuestro trabajo no podremos atender a mucha más gente»
03 ene 2024 . Actualizado a las 10:04 h.La zapatería Rodríguez es el claro ejemplo de que la viralidad va por un lado y el mundo real por otro. Mientras en Internet florecen los artículos que desgranan cada pieza del look de Cristina Pedroche en las campanadas, en la coruñesa ronda de Nelle, Marcelo y Fabián se ensucian las manos y siguen reparando calzado como cualquier otro día. Sobre las once de la mañana de este martes varios clientes entraron en la tienda para recoger esas piezas que con mimo devuelven a la vida, ajenos a las modas low cost. Su zapatero de confianza está dando la vuelta a Instagram por haber creado los zapatos más comentados de la noche del 31 de diciembre.
La historia no se entiende sin Paula Ulargui, la diseñadora navarra afincada en A Coruña que se encargó del vestido biodegradable que lució la madrileña para dar las uvas en Antena 3. «Aunque tiene el taller en Madrid, nos conoce porque ya le habíamos hecho una zapatilla deportiva, también con materiales ecológicos, para otro trabajo. Así que cuando surgió el concepto del traje de Cristina Pedroche en las campanadas se puso en contacto con nosotros y no lo dudamos».
Marcelo Rodríguez lleva desde los trece años en este oficio, y es la tercera generación de una zapatería donde sobre todo cuidan a esas personas que tienen problemas en los pies: «Son el 70 % de nuestros clientes, el resto es gente que busca un calzado único y no lo encuentra en otro sitio». Acostumbrado a piezas diferentes, cree que los zapatos con aire japonés que lució la madrileña en las campanadas pueden llevarse perfectamente en el día a día si se adaptan con una goma en la suela. «No le veo mayor problema, al final son zuecos», comenta.
Desde que recibieron el encargo, en la zapatería Rodríguez tardaron más de dos meses en obtener el resultado final. «Hicimos una prueba con ella y le encantó, aunque inicialmente estaban pensados con madera lista y nosotros propusimos que fuese una con vetas; mi padre se pasó dos días buscando la adecuada, hasta que dimos con una de pino que nos recomendó un carpintero de confianza y fue perfecta».
Dos días después de que Pedroche haya descubierto el que es uno de los outfits más esperados del año, en esta tienda herculina reconocen que se sienten algo abrumados por la repercusión que empiezan a percibir, que llega sobre todo a través de sus redes sociales. «Para poder seguir haciendo las cosas bien, ofreciendo alternativas de calidad y estéticas a quien sufre de un dedo en garza o que tiene un pie más grande que otro, tenemos que ser conscientes de que el tiempo da para lo que da; yo puedo hacer un zapato en dos días, no más. Si se dispara la demanda no creo que podamos atender a mucha más gente», reconoce sin miramientos.

Consciente de que el trabajo bien hecho no siempre es la prioridad en una sociedad en la que el usar y tirar es la norma, espera que el hecho de que las celebridades opten por artesanía, y no tanto por «firmas donde pagas la marca», sea un revulsivo para gremios como el suyo. «Es triste, pero en la zapatería no hay relevo generacional, y es una pena porque si realmente la gente quiere apostar por la sostenibilidad, te garantizo que no hay nada más sostenible que un zapato que te dura veinte años, aunque te gastes 200 euros».