Un estudio vincula la vacunación anticovid con hemorragias vaginales en mujeres menopáusicas
SOCIEDAD
Los expertos consideran que el sangrado inesperado después de la menopausia es grave y puede ser un signo de lesiones precancerosas
27 sep 2023 . Actualizado a las 20:34 h.El posible vínculo entre la vacunación contra la covid-19 y el ciclo menstrual ha estado en el centro de la discusión pública desde hace dos años, cuando millones de mujeres comenzaron a informar a las autoridades sanitarias de reglas más abundantes tras pincharse los compuestos contra el SARS-CoV-2. Aunque los estudios posteriores no establecieron una relación causa-efecto entre la administración de las dosis y los cambios en la regla, aquellos informes abrieron un campo de investigación que ahora ofrece nuevos resultados.
Un documento elaborado por el Instituto Noruego de Salud Pública de Oslo y publicado en la revista Science Advances sostiene que las mujeres que no menstrúan una categoría en la que se incluyen las posmenopáusicas y las que toman anticonceptivos tenían varias veces más probabilidades de sufrir hemorragias vaginales inesperadas tras la vacunación contra la covid-19 que antes de recibir las vacunas.
La autora del estudio, Kristine Blix, científica en el instituto de salud pública de Oslo, envió a las mujeres noruegas en 2021 un cuestionario para controlar los efectos de la pandemia en sus vidas. Entre otras muchas afirmaciones, una respuesta que se repetía en los informes sorprendió a Blix y su equipo. En la zona dedicada a texto libre, multitud de mujeres posmenopáusicas, perimenopáusicas (en transición a la menopausia) y premenopáusicas no menstruantes, incluidas algunas que tomaban anticonceptivos hormonales a largo plazo, reportaron que habían experimentado hemorragias menstruales abundantes.
Tomando como muestra a 21.000 mujeres que ya no menstruaban, los autores decidieron profundizar en la investigación y descubrieron que 252 posmenopáusicas, 1.008 perimenopáusicas y 924 premenopáusicas, es decir, más del 10% del total, declararon haber sufrido hemorragias vaginales inesperadas.
De las encuestadas, aproximadamente la mitad de cada grupo dijo que el sangrado se produjo en las cuatro semanas siguientes a la primera o segunda dosis de la vacuna, o a ambas. Las mujeres premenopáusicas y perimenopáusicas tenían más probabilidades de declarar hemorragias inesperadas en el mes posterior a la vacuna, y su riesgo era de tres a cinco veces mayor que antes de que existieran las vacunas. El riesgo de las mujeres posmenopáusicas se multiplicó por dos o por tres.
Desde un punto de vista médico, el sangrado inesperado después de la menopausia suele considerarse como grave, y podría ser un signo temprano de afecciones como el carcinoma de endometrio y las lesiones precancerosas, explican los investigadores. La causa de la hemorragia posvacunal en las mujeres sin periodo no está clara (los autores lanzan la hipótesis de que podría estar relacionada con la proteína de espiga del SARS-CoV-2 utilizada en las vacunas), pero la investigación ofrece una conclusión interesante: si se trata de un efecto secundario conocido de las vacunas, los médicos pueden tenerlo en cuenta al evaluar el estado de la paciente.
«Las hemorragias posmenopáusicas suelen ser muy preocupantes y un posible signo de cáncer. Conocer el estado de vacunación de una paciente podría poner en contexto su incidencia hemorrágica», afirma Kate Clancy, antropóloga biológica de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, que también ha estudiado el efecto de las vacunas sobre la menstruación. «La contribución más importante de esta y otras documentaciones será que los patrones de sangrado femenino se incluyan como puntos finales, o se controlen, en los ensayos clínicos de nuevas vacunas, y quizá incluso en los ensayos de fármacos», agrega, por su parte, Blix.
La posibilidad de que las vacunas hayan influido en la regla ha generado un amplio debate científico y social. Hasta el 42 % de las mujeres que tenían menstruaciones regulares dieron cuenta de un cambio en sus ciclos y organismos como la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) incluyeron el sangrado excesivo como un posible efecto secundario de la vacunación. Mientras, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recopiló en su Informe de Farmacovigilancia de noviembre de 2022 hasta 9.000 casos de sangrado menstrual abundante en todo el mundo tras la administración de cualquier dosis (primera, segunda o dosis de refuerzo) de las vacunas.
Sin embargo, un macroestudio de la Agencia Sueca de Productos Sanitarios en el que participaron tres millones de mujeres de entre 12 y 74 años solo halló asociaciones «débiles e inconsistentes» entre las vacunas y el contacto con profesionales sanitarios en mujeres que tienen la regla (visitas a atención primaria, consultas con especialistas u hospitalización relacionada con alteraciones menstruales). Con los datos sobre la mesa, los autores concluyeron que esta leve relación no era suficiente para confirmar una relación causa-efecto entre las vacunas y el excesivo sangrado.