El día de más calor del año en Galicia

SOCIEDAD

DANIELA YANES

Una masa de aire del sur dejó en el noroeste de A Coruña casi 40 grados y más de 30 en A Mariña

23 ago 2023 . Actualizado a las 23:15 h.

Esta vez Galicia no ha conseguido librarse. Tras reivindicarse durante todo el verano como refugio climático, presumiendo de termómetros por debajo de los 30 grados frente a los 46,8 que alcanzó Valencia el 10 de agosto o los 45,2 que marcó Huelva este mismo lunes, la comunidad se volvió este miércoles un horno, con gran parte de su superficie por encima de los 38 grados. El día más caluroso del año dejó máximas de 42,8 grados en la cuenca del Sil, un techo similar al del martes, cuando se alcanzaron los 42,9 en Vilamartín de Valdeorras. La diferencia es que este miércoles no solo hizo calor en el sur de Lugo, en la provincia de Ourense y en Pontevedra: el noroeste de A Coruña llegó a rozar los 40 grados y A Mariña lucense superó holgadamente los 30, valor atípico en la costa cantábrica.

El calor llegó tarde este año —agotándose agosto y en la cuarta de las olas que sufre España en lo que va de 2023— y lo hizo de forma intensa, consecuencia de una masa de aire africano que se movió hacia el oeste. Fue la conjunción de la influencia anticiclónica con este viento cálido de latitudes inferiores lo que, sumado a la época del año en la que estamos —con días todavía largos—, disparó el mercurio en la zona de Betanzos (A Coruña) hasta los 39,5 grados; en Ferrol hasta los 38,7; en Cedeira hasta los 36,1; y en Viveiro (Lugo) hasta los 32,6. El día amaneció en estas zonas con chubascos tormentosos, que fueron desapareciendo a medida que avanzaba la mañana. Ya a la hora de comer, el sur de la provincia de Lugo, casi toda la de Ourense y el noroeste de la de A Coruña marcaban 40 grados. En O Porriño (Pontevedra) llegaron a estar a 37,7; en Ponteareas, a 38,4, y en Tui, a 37, 1. En Melide llegaron a registrarse 37,9; en Santiago, 34,6 y en Arzúa, 37.

Las temperaturas máximas del martes (izquierda) y de este miércoles (derecha)
Las temperaturas máximas del martes (izquierda) y de este miércoles (derecha)

Caída de las temperaturas

A media tarde, la bruma empezó a asomar por las Rías Baixas, disipando el calor extremo. El satélite de MeteoGalicia ya avanzaba nieblas para la madrugada y, con ellas, bajada de temperaturas. «Habrá un descenso notable de temperaturas y cuando decimos notable hablamos de una bajada de siete o más grados —explica Ana Lage, del servicio gallego de meteorología—. Será una caída general, pero donde menos se notará será en la provincia de Ourense».

La de este jueves será una jornada de transición para la que no se esperan precipitaciones. «Si acaso hay alguna, será de carácter tormentoso», precisa Lage. El viernes la situación será muy distinta: un frente dejará cielos cubiertos y lluvias desde primera hora en el norte de A Coruña y Lugo. Despejará por la tarde, pero en estas provincias las temperaturas no superarán los 22 y los 24 grados, respectivamente. Solo en Ourense se rozarán los 30, pero en el sur no lloverá.

Una noche «infernal» con mínimas de 32 grados

Se entiende como noche «tropical» aquella en la que el termómetro no baja de los 20 grados; «ecuatorial» o «tórrida», la que de mínima registra valores por encima de los 25; e «infernal» cuando las temperaturas son superiores a los 30. Galicia vivió este miércoles una de estas sofocantes madrugadas con 32 grados en As Neves (Pontevedra); 31,8 en Poio y Vimianzo; 31,7 en Cuntis; y 31,5 en Fornelo dos Montes. Además cayeron unos 1.300 rayos en el norte de la comunidad.