El príncipe Enrique acusa a los tabloides de espiar sus mensajes de voz desde que era niño

La Voz EFE / LONDRES

SOCIEDAD

El hijo del rey Carlos III comparece en el tribunal para acusar a varios medios de prácticas ilegales para obtener exclusivas. Viajó un día más tarde ante el enfado del juez debido a la celebración del segundo cumpleaños de su hija Lilibet

06 jun 2023 . Actualizado a las 22:24 h.

El príncipe Enrique, hijo del rey Carlos III, llegó este martes al Tribunal Superior de Londres para testificar en el caso de las escuchas ilegales contra el grupo Mirror Group Newspapers (MGN), propietario de cabeceras como el Daily Mirror, al que acusa de prácticas ilegales para obtener exclusivas.

El duque de Sussex, que no compareció este lunes, como esperaba el juez, Timothy Fancourt, se personó esta mañana tras llegar a la corte en un vehículo negro.

El hijo menor del rey Carlos III y la malograda Diana de Gales ha interpuesto una querella contra MGN alegando que periodistas de sus cabeceras -que incluyen al Sunday Mirror y al Sunday People- incurrieron en métodos dudosos para obtener información, como pinchar teléfonos privados y contratar a detectives para recabar datos personales.

En un documento escrito divulgado este martes en el Reino Unido al mismo tiempo que él declara en el Tribunal Superior de Londres, el príncipe Enrique ha acusado a los tabloides británicos de haber «incitado al odio y al acoso» en su vida privada.

El hijo menor del rey Carlos III, que está siendo interrogado por el abogado de MGN, Andrew Green, afirma en el documento que «no es ningún secreto» que ha tenido, y continúa teniendo, «una relación muy difícil con los tabloides en el Reino Unido» y reprocha a los medios haber «encasillado» a los miembros de la realeza. Lamenta, según estos prejuicios, que «o eres el príncipe mujeriego, el fracasado, el marginado o, en mi caso, el idiota, el tramposo, el menor que bebe, el irresponsable que toma drogas, y la lista continúa».

«Cuando era un adolescente y tenía veintipocos años, terminé sintiendo que me comportaba siguiendo el patrón que marcaban muchos de los titulares y estereotipos que me asignaban, principalmente porque pensé, si ya están publicando esta basura sobre mí y la gente se lo cree, igual también ''cometo el crimen'', por decirlo de alguna manera», explica.

En esta línea, Enrique admite que se sumió en una «espiral cuesta abajo» en la que esos medios sensacionalistas trataban «constantemente» de «engatusar al joven con problemas, para que hiciera algo estúpido que derivara luego en una buena historia y vendiera muchos periódicos». «Mirando hacia atrás ahora, ese tipo de conducta por su parte es totalmente vil», declara.

En su querella contra el citado grupo mediático, el duque alega que periodistas de las cabeceras de MGN -que incluyen al Sunday Mirror y al Sunday People- interceptaron teléfonos privados y contrataron a detectives con el fin de recabar datos personales de celebridades, que luego aireaban con todo detalle.

En su declaración, Enrique ha dado sus impresiones acerca de por qué cree que los mensajes de voz de su teléfono fueron espiados desde que empezó a asistir al colegio de Eton, en la preadolescencia. Y afirma que ese convencimiento «creó una gran paranoia» en sus relaciones. «Me volví suspicaz con cualquier persona que apareciera nombrada en una historia sobre mí [...] Sentía que no podía confiar en nadie, un sentimiento espantoso para mí y especialmente a una edad tan temprana». 

Ha señalado que siempre había escuchado a la gente referirse a su madre, la fallecida Lady Di, como «paranoica». Pero «no lo era, tenía miedo de lo que le estaba ocurriendo y ahora yo sé que me pasaba lo mismo», ha subrayado. Con relación a Diana, ha asegurado que se efectuaron más de 8 pagos a investigadores privados por averiguar cosas sobre ella, algo que le hace sentir «físicamente enfermo».

El caso de Enrique, quien reside en Estados Unidos con su esposa y sus dos hijos, se expone al tiempo que los de otras tres acusaciones consideradas «representativas» de celebridades de este país, como parte de un proceso judicial que comenzó el pasado mes y durará unas siete semanas.

Según sostiene el duque, unos 140 artículos publicados entre 1996 y 2010 contenían información recabada empleando métodos ilegales. De esas publicaciones, 33 serán tenidas en cuenta durante este juicio.

Por su parte, MGN las ha negado o no admitido y ha arguído asimismo que algunos de los demandantes han trasladado sus casos particulares ante la justicia demasiado tarde.

Enrique compareció el pasado marzo ante ese mismo tribunal en una vista preliminar con relación a una acusación separada contra Associated Newspapers Limited (ANL), dueño del Daily Mail y Mail On Sunday.

El duque también ha adoptado medidas legales contra News Group Newspapers, dueños de The Sun y el ya desaparecido News Of The World.