Uno de los efectos de la anómala borrasca será un ascenso térmico notable en la jornada del martes
05 jun 2023 . Actualizado a las 17:17 h.Los modelos meteorológicos siguen insistiendo en que a lo largo de la jornada de este lunes se va a formar entre Azores y Canarias una borrasca bastante profunda para la época del año. La predicción también mantiene que se batirá el récord de presión más baja para el mes de junio.
Debido a sus características e impacto en ambos archipiélagos resultaba bastante probable que acabara siendo nombrada. Lo que no estaba tan claro era qué organismo sería el encargado de bautizarla, el de Portugal o el de España. Finalmente ha sido la Aemet. Se llama Óscar, el siguiente nombre que aparece en lista creada por España, Portugal, Francia, Bélgica y Luxemburgo para la temporada de ciclones extratropicales.
Estas agencias meteorológicas solo proceden a bautizar aquellos sistemas de bajas presiones cuando se prevean condiciones que den lugar a la emisión de avisos de viento de nivel naranja o rojo. «Con la borrasca Óscar, son ya quince las borrascas añadidas a nuestro rosco. Igualamos en número de nombramientos a la temporada 2019-2020, la que más ha tenido hasta la fecha. Es la segunda vez que nombramos una borrasca de gran impacto en junio, tras Miguel en el 2019», reconoce la Aemet.
La borrasca Óscar no solo es anómala por su baja presión para estar a las puertas del verano, sino que además trae de la mano un río de humedad tropical que provocará que las lluvias sean intensas en Azores, Madeira y Canarias. Incluso la Met Office, la agencia meteorológica del Reino Unido ha destacado en su cuenta de Twitter la formación e impacto de este atípico sistema de bajas presiones.
A partir de mañana, la borrasca empezará el ascenso hacia el norte y será entonces cuando comience a afectar a Galicia. La primera influencia será a través de un notable ascenso térmico. Debido a su posición, el viento soplará del sureste. Es una circulación del aire que habitualmente trae a la comunidad gallega aire cálido y seco, especialmente al norte de las provincias de Lugo y A Coruña. Precisamente mañana, en una ciudad como Ferrol, se esperan máximas cercanas a los 28 grados. De hecho, las anomalías térmicas positivas más significativas en toda la Península se van a concentrar en la comunidad gallega.
Pero claro, la irrupción de esa masa de aire caliente también será fuente de inestabilidad y alimentará la formación de tormentas. Nada nuevo, por otra parte. Galicia lleva nueve jornadas consecutivas con chaparrones tormentosos. Ayer mismo volvieron a registrarse más de 2.300 rayos y también cayó bastante agua en poco tiempo, sobre todo en las provincias de Ourense y Lugo. En la localidad de Cervantes se recogieron unos 60 litros por metro cuadrado. Aunque mucho más significativo fue el caso de la ciudad de la muralla, donde se acumularon 30 litros en cuestión de unos 20 minutos. Un registro descomunal que no se observa todos los días y que da buena cuenta de la tremenda inestabilidad atmosférica. La tromba de agua colapsó la capital lucense.
El miércoles se aproximará un poco más a la costa oeste de la Península. Como consecuencia, la inestabilidad irá en aumento. Los precipitaciones serán generalizadas y, como novedad, también caerán por la mañana. Además, está previsto un notable descenso de las temperaturas respecto a los valores del martes, cuando serán más altos de lo normal. Santiago, por ejemplo, pasará de los 29 grados de mañana a 21 del miércoles.
La previsión del tiempo a partir del jueves sigue presentando demasiada incertidumbre, pero parece que Óscar estará cerca de Galicia y eso no es nada bueno.