Daniel Diges: «Me dieron una paliza en A Coruña con solo 18 años»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

El actor, cantante y representante de España en Eurovisión en el 2010 confiesa que sufrió una profunda depresión tras la agresión

30 may 2023 . Actualizado a las 17:46 h.

Daniel Diges ha dado un paso al frente para hablar sobre la salud mental y sobre algunos de los momentos más difíciles que atravesó en su vida. El actor, cantante y representante de España en Eurovisión en el año 2010 con la canción Algo pequeñito ha aplaudido el gesto de Alejandro Sanz al hacer público en redes sociales en delicado momento anímico que atraviesa, visibilizando la importancia de la salud mental, y ha revelado que él también ha tenido dificultades en el pasado, como informa Chance. «Trabajaba de martes a domingo en musicales y no tenía vida, no veía a mi familia, estaba siempre viajando. He pasado momentos también duros y no pasa nada. Lo importante es agarrarlo y tirar para adelante», reconoce y destaca que lo importante es «decírselo a tu entorno, decir estoy mal y no querer taparlo, no tener miedo a pedir ayuda».

Diges es uno de los principales rostros del teatro musical en España, como protagonista de éxitos como Los Miserables. Después de una temporada alejado del foco mediático ha reaparecido en el estreno de la nueva película de Leo Harlem, Como Dios manda. Ha sido allí donde se ha sincerado sobre la depresión que atravesó cuando tenía solo 18 años y disfrutaba de las mieles de la fama gracias a su personaje de «Gato» en la popular serie de Antena 3 Nada es para siempre.

 

En su caso, confiesa que le costó mucho verbalizarlo: «Con 18 años estaba en A Coruña haciendo Nada es para siempre y pasé una depresión muy gorda. Me fui a un psicólogo a tratarlo y a partir de ahí empecé a aprender muchas cosas, y gracias a Dios no he vuelto a pillar una depresión fuerte a lo largo de mi vida. Era joven, lo pillé a tiempo y me enseñaron cómo llevarlo».

Admite que es algo que no se ha «atrevido a contar» y de lo que ha hablado «muy pocas veces». Desvela que su depresión estuvo motivada por una paliza: «Pasé una muy gorda en A Coruña, me pegaron. Hacía Nada es para siempre, hacía de Gato y me pegaron en una discoteca porque era jovencito. Estaba en la cresta y me metieron una paliza, pasé unos meses bastante jodido. Lo pasé mal y me sentía solo al no estar en Madrid, pero al final estas cosas te hacen más fuerte», asegura.

Afortunadamente, el actor ha pasado página y atraviesa un gran momento a todos los niveles. En el terreno profesional, acaba de terminar las representaciones de Tick tick boom y ya ultima los detalles del estreno de su próximo espectáculo, Cineman, donde comparte escenario con su hijo Galileo.

Confiesa que trabajar con su niño, que ya tiene 14 años y es fruto de su relación con Alejandra Ortiz-Echagüe, es «maravilloso». «Estoy muy contento. A él le encanta tocar el piano, cantar y yo le aconsejo mucho, le he enseñado, le ayudo un poco. Quiero que sea lo que él quiera. No le quiero forzar, que le nazca lo que él quiera», añade. Reconoce que, por un lado, es un padre exigente, pero, por otro, tiene «el punto de colega que hace que a Galileo le apetezca más irse conmigo que con sus amigos». «Se lo pasa mejor», asegura divertido. «Hacemos un buen equipo», concluye.