La Eurocámara quiere garantizar que los sistemas sean seguros y transparentes
12 may 2023 . Actualizado a las 09:05 h.La Eurocámara dio este jueves un primer paso para regularizar la inteligencia artificial en su territorio. Hace dos años, en el 2021, cuando todavía no eran conocidos los medios generativos como ChatGPT, la Comisión presentaba una propuesta de reglamento para la IA. Ahora, los eurodiputados quieren que estos sistemas estén obligados a cumplir ciertas medidas.
Entre ellas, dejar claro qué textos, imágenes y audios han sido creados mediante la inteligencia artificial. Como método para luchar contra la desinformación, fotografías virales como las del Papa Francisco llevando un abrigo de plumas blanco o las de Donald Trump siendo detenido en el centro de Nueva York, que corrieron como la pólvora en redes durante el último mes, deberán de ser etiquetadas como tales.
Los desarrolladores de estas tecnologías también tendrán que idear un modelo que asegure que el contenido que genera es legal. Tendrán que publicar «un resumen suficientemente detallado» sobre los datos protegidos con derechos de autor que utilizan para entrenar a los sistemas de inteligencia artificial.
Carrera de fondo
La normativa también pretende establecer ciertos límites. Las herramientas que utilicen la inteligencia artificial se tendrán que diseñar de tal forma que, a lo largo de su vida útil, tengan «niveles apropiados» de rendimiento, previsibilidad, interpretabilidad, corregibilidad, seguridad y ciberseguridad. «Con estas medidas, actuamos fuertemente ante estos retos», afirmó el ponente de la ley, el eurodiputado socialdemócrata italiano Brando Benifei.
Más allá de prever reglas específicas para estos sistemas autónomos de generación de contenido, la ley de inteligencia artificial prohíbe los sistemas de vigilancia masiva en tiempo real en espacios públicos —salvo para prevenir delitos y localizar a posibles víctimas— y veta los modelos que se sirvan de técnicas subliminales para alterar de manera «sustancial» el comportamiento de una persona, sin que sea consciente de ello.
Las normas se incluyen en la ley de inteligencia artificial que se está negociando en Bruselas. De incorporarse íntegras al texto final, los desarrolladores que quieran introducirlas en el mercado tendrán que demostrar que han reducido los riesgos a la salud, a los derechos fundamentales y al sistema democrático y someterse además al análisis de expertos independientes.
Google deja a la Unión Europea fuera de su nueva inteligencia artificial
La inteligencia artificial de Google está ya disponible en 180 países, pero ninguno de ellos pertenece a la Unión Europea. El gigante tecnológico deja sin acceso a su nueva herramienta Bard al territorio comunitario, por lo menos en una primera etapa. Aunque la empresa no ha ofrecido más detalles, la decisión se explica en los duros requisitos sobre privacidad que exige la UE para que la IA se implante en su territorio. España fue uno de los primeros países en dar la voz de alarma. Hace un mes, la Agencia Española de Protección de Datos publicó un comunicado en el que abogaba por «un desarrollo compatible con los derechos y libertades de las personas». Previamente, Italia bloqueó el acceso a ChatGPT.