Los médicos no ven viable que las farmacias asuman labores para descongestionar primaria

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Farmacia en Bamio
Farmacia en Bamio Martina Miser

Aseguran que el modelo británico no se puede copiar en España, pero los farmacéuticos creen que pueden ampliar servicios

11 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En el Reino Unido la reforma sanitaria permitirá a los farmacéuticos asumir labores de atención primaria como prescribir ciertos fármacos —incluso algunos antibióticos— o hacer pruebas puntuales. Sobre si esta vía para descongestionar las consultas médicas de la sanidad pública podría utilizarse en España hay división entre médicos y farmacéuticos. Los primeros consideran que es del todo inviable, mientras que los segundos creen que podrían ofrecer más servicios.

Lorenzo Armenteros, médico de familia y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), aclara ante todo que «es muy diferente la figura del farmacéuico en el Reino Unido que en España». Explica que en este país la figura de los farmacéuticos se incorpora a los centros de salud y existen convenios que les premiten convertirse en «prescriptores suplementarios», es decir, que pueden recetar ciertos medicamentos para determinados problemas de salud, pero siempre con unas condiciones muy concretas y adaptándose a una norma.

Para Armenteros, en España «no existe vía para que las farmacias puedan ayudar a descongestionar la atención primaria. Para que sucediera esto en España tendría que cambiar todo, empezando por la ordenación de las profesiones sanitarias».

Recuerda también que en el Reino Unido muchos de los fármacos que aquí la ley obligó a que volvieran a tener prescripción —como el paracetamol y el ibuprofeno— «allí son de venta libre en esa especie de farmacias-tienda enormes, que tienen de todo». Asegura que la venta de anticonceptivos sin receta se valoró y se elaboró incluso un documento de posicionamiento sobre el tema, «ya que en algunos países son de venta libre, pero solo los que son a base de gestágenos, que no son los que más se usan pero sí los que tienen menos efectos secundarios».

Los farmacéuticos, por su parte, creen que podrían ser útiles para la descongestión de ciertos problemas en atención primaria. «En España la farmacia debería prestar muchos más servicios de los que presta y llegará un momento en que lo haga —explica Alba Soutelo, del Colegio de Pontevedra—. El diagnóstico corresponde al médico, pero hay una serie de enfermedades menores en las que actualmente los farmacéuticos podemos indicar el tratamiento, sin que el paciente tenga que acudir al médico. Sería muy conveniente ampliar esas enfermedades con otras, como ha hecho Inglaterra, para aliviar la presión de la atención primaria».

Desde el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña valoran de forma positiva la idea de servir de apoyo «en enfermedades comunes, anticoncepción y control de la presión arterial», al tiempo que recuerdan que a nivel internacional la tendencia es a ampliar a las farmacias servicios como «la mejora de la adherencia terapéutica, la conciliación de la medicación al alta hospitalaria, la revisión de botiquines caseros a pacientes polimedicados, los sistemas personalizados de dosificación o el seguimiento farmacoterapéutico». Este último, aseguran «se ha calculado que podría generar un ahorro al sistema sanitario que superaría los 2.200 millones de euros, al tiempo que reduciría significativamente los problemas de salud no controlados, las visitas a urgencias, las hospitalizaciones y la media de uso de medicamentos por paciente».

En nuestro país y, de acuerdo con la legislación vigente, el diagnóstico y prescripción corresponden al médico, y la dispensación al farmacéutico. Aunque es cierto que en los últimos años se ha avanzado mucho en materia de servicios asistenciales que puede ofrecer el farmacéutico para mejorar la vida de los pacientes y ayudarle en la toma adecuada de sus tratamientos, así como en la adherencia a los mismos: saber por qué los toma, ver sus ventajas y beneficios, tomarlos adecuadamente, etc.

Diferentes estudios publicados en los últimos años muestran con cifras que la aportación del farmacéutico al sistema sanitario es imprescindible y fortalecer la función de estos profesionales para la promoción de la salud entre la población sería muy beneficioso para la eficiencia y sostenimiento del sistema sanitario.