Protonterapia: un disparo preciso dirigido al núcleo del tumor

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El futuro tratamiento con haces de protones es mucho más dirigido y genera menos efectos secundarios, por lo que está especialmente indicado para tumores infantiles

27 abr 2023 . Actualizado a las 11:23 h.

Imagínese que dispara a una diana situada a una distancia de 200 metros con una escopeta de perdigones. Puede que alguno dé en el centro, pero otros se desperdigarán por el entorno. Pruebe ahora con un rifle de precisión. Si tiene un poco de destreza la bala irá directamente al blanco. Pues, salvando las distancias, esto es lo que ocurre con la protonterapia. Los haces de protones se dirigen exactamente al tumor, por lo que las partículas no irradian los tejidos sanos que se encuentran alrededor, algo que sí suele ocurrir con la radioterapia convencional, basada en fotones de luz. En este último caso la energía se libera a medida que va entrando en el cuerpo, por lo que también acaba afectando a su entorno.

 Esta es, en esencia, la gran ventaja del tratamiento con protones: una liberación más localizada de la radiación, una mejor distribución de la dosis y una menor afectación de las células sanas. De esta forma también se reducen de forma considerable los efectos adversos del tratamiento. Y si el tumor se aniquila de forma selectiva, las probabilidades de que se reproduzca con el tiempo también serán mucho menores. Disminuye, por tanto el riesgo de desarrollar segundos tumores, algo especialmente importante en el caso de los niños, la población a la que esta tecnología está especialmente dirigida.

Cada año se diagnostican en España en torno a 1.100 nuevos tumores pediátricos y es en este ámbito en el que la protonterapia ha demostrado una clara superioridad con respecto al tratamiento habitual. Ocurre también que, más allá de la protección ante posibles recidivas, el hecho de que un niño pueda sufrir un daño en un tejido sano puede comprometer su calidad de vida en el futuro, mucho más que en el caso de un adulto.

La protonterapia también puede indicarse en adultos con tumores localizados en zonas próximas a tejidos críticos, como es el caso del tronco cerebral y las vías ópticas. Incluso en algunos sarcomas en tejidos blandos.

Galicia mantiene la carrera por tener el primer centro público de protonterapia

En junio se resuelve el concurso para su ejecución y los primeros pacientes llegarán a mediados del 2025; Cantabria también pugna por esta primera posición

Elisa Álvarez

El próximo mes de junio la Xunta resolverá el concurso para la redacción del proyecto básico y la ejecución del Centro Galego de Protonterapia que estará ubicado en Santiago. Y lo hace con la firme intención de cumplir el objetivo que se marcó la Consellería de Sanidade cuando la Fundación Amancio Ortega (FAO) anunció la adquisición de diez equipos en España, conseguir una de estas tecnologías y convertirse en la primera comunidad con un centro público de estas características, ya que actualmente solo hay dos privados, Quirón y Clínica Universitaria Navarra, ambos en Madrid.

De momento desde el Sergas aseguran que no han cambiado los planes, ser los primeros. Hay siete empresas, todas ellas nacionales, que optan a construir el centro en el entorno del Hospital Clínico de Santiago, que debe adaptarse a las características del ciclotrón —así se llama el acelerador lineal que realiza la protonterapia—. Los plazos para conseguirlo son los siguientes: en junio se resolverá el concurso para determinar qué empresa se encarga de la construcción con un presupuesto inicial de más de 22 millones de euros, las obras rondarán los 28 meses, y la previsión es que en junio del año 2025 ya se pueda atender a los primeros pacientes.

Para acelerar todos estos procesos los trámites urbanísticos se están resolviendo al mismo tiempo que la licitación, y por eso todo el proyecto se gestiona en base a la ley 3 del 2016 para facilitar «proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés».

El Ministerio de Sanidad es quien decidió en donde irán los diez equipos de protonterapia y firmó el convenio con la Fundación Amancio Ortega Gaona por un importe de 280 millones de euros. Finalmente el Gobierno adjudicó los diez equipos a la empresa Ion Beam Applications por 263,5 millones, una compañía belga que tiene sucursal en España. 

Por qué es importante ser los primeros

Si se ha adjudicado ya la licitación de los diez equipos, que irán a Galicia, Madrid (2), Cataluña (2), Andalucía (2), Comunidad Valenciana, Canarias y País Vasco, ¿es importante lograr el primero o el último de ellos? Sí lo es, como explicaban desde la Consellería de Sanidade cuando arrancó esta carrera. Y es que al ser una tecnología tan compleja, la construcción de los equipos debe hacerse de forma gradual y los ciclotrones irán llegando con una cadencia de seis meses. Esto implica que la diferencia entre albergar el primero y el último supone una demora de más de cuatro años. 

Un equipo gallego

A la espera de que se resuelva el concurso y de conocer el proyecto básico, cuyo plazo para presentar ofertas terminó el 23 de febrero, el equipo de arquitectos de Alberto Quintáns y Cristina Ansede fue el encargado de redactar el anteproyecto, en el que ya se recogían las dificultades técnicas que tendrá esta obra. Por eso este equipo es uno de los que optan al concurso pero en colaboración con grupos más grandes, ya que se trata de una infraestructura de gran envergadura.

El centro tendrá según el anteproyecto una superficie construida de cinco mil metros cuadrados en dos plantas y dos búnkeres —ya que el ciclotrón debe estar completamente aislado— con capacidad para un tercero. A las dificultades de construir estos búnkeres en un entorno hospitalario —el terreno elegido es el aparcamiento limítrofe al Gil Casares— se suma la necesidad de que sea un espacio diáfano, amable y acogedor, ya que la protonterapia se destinará principalmente a pacientes pediátricos.

España pasará de tener dos centros de protonterapia, ambos privados, a contar con trece. A los diez públicos financiados por la FAO hay que sumar el que se instalará en el hospital Marqués de Valdecilla de Santander. Precisamente esta semana el gobierno cántabro afirmó dar «un paso más, irreversible, importante y fundamental» para que este hospital se convierta en el primer centro público de España en contar con protonterapia, con un equipo que en este caso construirá la empresa Varian. La carrera por ser la primera comunidad con esta tecnología, por lo tanto, sigue abierta.