La sequía se recrudece en Europa

SOCIEDAD

Sequía en el embalse de Abegondo-Cecebre
Sequía en el embalse de Abegondo-Cecebre Pablo González

Un invierno con pocas precipitaciones ha intensificado los efectos de la sequía en muchos países del continente

10 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En Galicia hace meses que la sequía dejó de ser un grave problema. En octubre, una triple combinación de factores meteorológicos generó un diluvio persistente que fue capaz de poner fin al notable déficit de lluvia en cuestión de solo tres meses. Incluso en una región tan húmeda como la comunidad gallega, las intensas precipitaciones fueron demasiado. 

Sin embargo, hay que señalar que esa configuración atmosférica fue especialmente generosa con el noroeste de la Península, pero no con el resto. Muchas comunidades de España siguen registrando una importante anomalía negativa de precipitación. No solo eso, si se levanta la lupa se aprecia que la sequía afecta a otros muchos países como el Reino Unido, Francia e Italia. Una situación que se ha agravado tras un invierno que ha sido muy seco y cálido.

Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea, entre diciembre del 2022 y febrero del 2023, la temperatura media superó 1,4 grados el valor promedio sobre el período 1991-2020. Como consecuencia, en gran parte del sur y oeste de Europa se ha reducido de manera sustancial la humedad del suelo, según datos ofrecidos por la misión SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity) de la Agencia Espacial Europea (ESA).

La mayor parte de Europa occidental experimentó una humedad del suelo por debajo del promedio, alcanzando más del 4 % por debajo del promedio en muchas regiones del viejo continente. El déficit fue del 8 % en España y Turquía.

El satélite SMOS obtiene imágenes que se utilizan para obtener mapas globales de la humedad del suelo cada tres días, logrando una precisión del 4 % a una resolución espacial de unos 50 kilómetros, comparable a detectar una cucharadita de agua mezclada en un puñado de tierra.

Si la vegetación y los cultivos al comienzo de la temporada de crecimiento aún no se han visto muy afectados, la situación podría volverse crítica si las temperaturas y la falta de precipitaciones persisten en la primavera.

Los datos publicados recientemente por la Agencia Estatal de Meteorología confirman que los tres primeros meses del 2023 han sido muy secos en España ya que ha llovido alrededor de un 45 % por debajo del promedio normal. El primer trimestre del 2023 está entre los diez más secos desde que existen registros. «Estamos a punto de pasar el ecuador el año hidrológico y a pesar de que diciembre fue muy lluvioso, las precipitaciones son un 17 % inferiores al promedio normal. Este primer semestre se encuadra entre los veinte más secos desde 1961», apuntan desde la Aemet.