Luis Paz Ares: «El nuevo fármaco contra el cáncer de pulmón mejora la eficacia de los actuales»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Hospital 12 de Octubre

El investigador gallego coordinó el ensayo clínico que demostró por primera vez, tras 40 años de fracasos, que una terapia es capaz de inhibir el oncogén KRAS, responsable de varios tipos de tumores

04 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

KRAS. Es la proteína maldita, el oncogén que se encuentra mutado en uno de cada cuatro pacientes con cáncer. Aislado por primera vez hace 40 por Mariano Barbacid, Robert Weinberg y Michael Wigler pasó desde entonces a convertirse en la diana hacia la que apuntó la oncología mundial. ¿El objetivo? Desarrollar un fármaco que inhiba su acción, una estrategia que en las últimas décadas ha culminado en sucesivos fracasos.

Hasta ahora, en que un ensayo clínico internacional en fase 3 liderado por el investigado gallego Luis Paz Ares, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha probado con éxito un nuevo tratamiento, el sotorasib, que ha logrado bloquear la acción de la proteína rebelde en pacientes con el tipo más frecuente de cáncer de pulmón, el de células no pequeñas.

Las enormes expectativas que se tenían sobre este fármaco llevaron a que las agencias reguladoras de Estados Unidos y Europa, la FDA y la EMA, respectivamente, ofrecieran una autorización condicionada del tratamiento, ya que mejora la eficacia de la terapia actual. Pero faltaba para su aprobación definitiva la publicación de los resultados del último ensayo clínico, que es el que se acaba de ofrecer en la revista científica The Lancet.

 Para ello se analizaron los casos de 345 pacientes procedentes de 148 centros de 22 países, de ellos 12 españoles. La investigación fue coordinada por el Hospital 12 de Octubre y los resultados demostraron una reducción del 34 % en la tasa de progresión del tumor a lo largo del período de estudio y un aumento de la tasa de respuesta, acompañado todo ello de un perfil de seguridad favorable, con una disminución significativa de los efectos adversos.

«El ensayo en fase III ha demostrado que un fármaco inhibidor específico de KRAS funciona», destaca Luis Paz Ares. «Los resultados —advierte— no son arrolladores, pero mejoran los que se obtienen con el tratamiento habitual, ya que ofrece una mejor tasa de respuesta y menos efectos secundarios». Sin embargo, el investigador, incluido recientemente en la lista de los 100 mejores médicos de España de la lista Forbes, considera que lo más importante es que, por primera vez, «hemos sido capaces de desarrollar un medicamento efectivo para inhibir un oncogén que se ha demostrado tan rebelde a lo largo de los años».

La mutación de la familia de oncogenes KRAS no solo está detrás de buena parte de los casos del cáncer de pulmón, sino también de otros tumores comunes como el de colon o el de páncreas —en este último caso es el responsable del 95 % de los casos—, entre otros. De ahí que se haya abierto una puerta muy importante para desarrollar un nuevo arsenal terapéutico contra la enfermedad.

Aún hay margen de mejora

Pero, al margen de los futuros avances que se espera, los investigadores centrarán ahora sus esfuerzos en mejorar la eficacia del nuevo fármaco contra el cáncer de pulmón de células no pequeñas, porque están convencidos de que aún existe un importante margen de mejora si se combina con otros tratamientos. «El ensayo nos abre la puerta a seguir investigando para tratar de optimizar el tipo de terapia contra KRAS, que hasta ahora nos parecía muy difícil, casi imposible. Ahora, para el cáncer de pulmón, queremos mejorar sus efectos de forma más profunda y duradera, controlar la enfermedad durante más tiempo», destaca el arousano Luis Paz Ares.

Pero esta no es la única investigación en la que acaba de participar el oncólogo gallego del Hospital 12 de octubre. Lo ha hecho en otra que, aunque esta en una fase más inicial, puede ser igual o más prometedora aún. En un ensayo clínico en fase 1 realizado en 100 pacientes se ha demostrado por primera vez la eficacia de una inmunoterapia contra un tumor sólido como es el cáncer de pulmón. Y lo ha hecho contra uno de sus subtipos más agresivos, el de células pequeñas, para el que apenas han existido innovaciones en el tratamiento en las últimas décadas.

«Estamos hablando de un tumor muy agresivo para el que necesitamos nuevas terapias y ahora tenemos un candidato», subraya Paz Ares. El potencial tratamiento farmacológico, llamado tarlatamab, se administra por vía intravenosa y consta de dos extremos específicos: uno se acopla a la célula de cáncer de pulmón del paciente uniéndose a una proteína específica, mientras que el otro extremo se une a través de un receptor a los linfocitos T del enfermo.

«A diferencia de otras inmunoterapias, el anticuerpo monoclonal —explica el oncólogo gallego— es de acción directa ya que hace de puente entre la célula tumoral y los linfocitos T, a los que acaba activando para que sea el propio sistema inmune el que ataque a las células tumorales. Creemos que estamos ante el nacimiento de una nueva clase de terapias para los tumores sólidos».

Los dos fármacos, enfocados a la medicina personalizada, han sido desarrollados por la compañía biotecnológica Amgen.