El PP se abre a regular la gestación subrogada e Irene Montero insiste en que es «una forma de violencia» contra las mujeres pobres

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Tras conocerse que Ana Obregón, de 68 años, se ha convertido en madre de una niña por gestación subrogada en Miami, el Gobierno recalca la ilegalidad de estas prácticas en España

29 mar 2023 . Actualizado a las 21:24 h.

El Gobierno rechazó este miércoles la gestación subrogada por explotar el cuerpo de la mujer y recordó que esta práctica y su publicidad es ilegal en España y que constituye una forma de violencia contra las mujeres recogida por la Ley de Derechos Sociales y Reproductivos.

Así lo subrayaron las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Congreso tras conocerse que Ana Obregón, de 68 años, se ha convertido en madre de una niña por gestación subrogada en Miami. La titular de Igualdad recalcó que esta práctica está reconocida en España como una forma más de violencia contra las mujeres y pidió no olvidar la situación de precariedad de quienes aceptan prestar su vientre. «Hay un sesgo de discriminación claro por pobreza», recalcó Irene Montero, mientras la ministra de Hacienda subrayaba que era una «explotación el cuerpo de la mujer». «No estamos de acuerdo y así lo hemos expresado en nuestros programas políticos», incidió María Jesús Montero.

Sobre si se puede evitar que un niño nacido por gestación subrogada en otros países pueda vivir en España, señalço que al comienzo de la legislatura fueron modificados algún aspectos relacionados con las inscripciones en el Registro Civil para tratar de impedir esas situaciones. Pero precisó que «cada caso concreto hay que analizarlo de forma concreta» y que, por tanto, no se podía «pronunciar en genérico».

Preguntado también el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se limitó a decir que están «en contra de todas estas cosas», la misma posición que señaló el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Enrique Santiago. «Estamos en contra de que se mercantilicen los embarazos, que se puedan vender y comprar los embarazos y la utilización del cuerpo de la mujer», aseguró.

La secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado de Agenda 2030, Lilith Verstrynge, se mostró por su parte partidaria de reabrir el debate sobre la gestación subrogada en España para impedir que pueda seguir realizándose a través de terceros países. Para la dirigente de Unidas Podemos «es una buena noticia» que en España estén prohibidas este tipo de prácticas, aunque ha reconocido que «aún hay pasos que dar para que no se pueda hacer a través de segundos y terceros países» y ha recordado que la recientemente aprobada reforma del aborto que lo declara como «violencia reproductiva» contra la mujer. Verstrynge pidió tener «empatía» con las familias que no pueden tener hijos de forma biológica, pero también «con las mujeres que están al otro lado de la gestación subrogada y que son las que ponen su vientre a disposición de otras personas, en muchas ocasiones más adineradas».

Preguntada por los trámites que deberá realizar la presentadora para registrar a la niña como su hija, la secretaria de Estado reconoció que «es un proceso complejo» y admitió que «la clave» es que exista en España la «incongruencia de que esté prohibido pero se pueda hacer en otro país».

Ciudadanos se reafirmó este miércoles en su defensa de una regulación de la gestación subrogada en España de forma altruista siguiendo el modelo de países del entorno, así como de un marco jurídico seguro dirigido al mantenimiento de los derechos de los menores. A preguntas de los periodistas en el Congreso, el diputado de Cs, Edmundo Bal, reiteró la posición de su formación a favor de esta práctica pero sin que medie remuneración alguna.

Precisó que si bien algunos países establecen la gestación subrogada remunerada, en el sistema que defiende su partido «no se alquila ningún vientre», sino que sería una práctica altruista «al objeto de poder posibilitar que una personas que, por las razones que sea, no pueda engendrar hijos de una manera natural pueda conformar la familia que quiere o tiene en mente formar». Recalcó, sin embargo, que lo que más les preocupa, y así lo han planteado en diversas ocasiones en el Congreso, es «la situación de inseguridad jurídica en donde viven los niños» de acuerdo, explicó, a la sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo que «ha negado la posibilidad de que la filiación no sea nada más que por adopción». Y pidió que el Gobierno, aunque no esté de acuerdo con la gestación subrogada, atienda «por lo menos» esa «brecha jurídica» para dar seguridad a los menores.

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se refirió también a este asunto en su cuenta de Twitter e insistió en la necesidad de regular esta práctica en España.

Aunque hasta la fecha solo Ciudadanos se ha mostrado a favor de la gestación subrogada, el Partido Popular se abre también ahora a regularla, siempre y cuando no haya pagos de por medio.

Aunque existe una reflexión abierta en la formación, la dirección nacional del PP aboga por abrir un debate para regular la gestación subrogada con el requisito de que no exista «en ningún caso» ningún tipo de pago económico de forma indirecta o directa a la madre gestante. Ante la polémica abierta por el caso de Ana Obregón, fuentes de la dirección del PP defienden que en primer lugar debe cumplirse la ley, dado que esta práctica es «ilegal» en España, y apuestan después por abrir el debate y regular los casos no mediados por el mercado.

Denuncia el PP que actualmente existen «vacíos legales» por los que los niños son registrados en los consulados españoles, como se ha hecho aportando una resolución judicial del país de origen en la que se determina la filiación del bebé, una vía que el Supremo declaró nula en 2022 al entender que la filiación de una madre no biológica debe obtenerse a través de la adopción.

La línea roja para el PP es la «mercantilización» que en la dirección del partido consideran «execrable» y de lo que no pueden hablar. Sí son favorables a discutir el resto de casos, siendo conscientes en todo caso de que este es un debate delicado en el que hay «distintas sensibilidades».

La actual dirección del PP, en manos de Alberto Núñez Feijoo, sostiene que la apuesta por abrir la discusión sobre regular este fenómeno es coherente con la posición expresada por el partido en su 17 Congreso Nacional, donde se pedía un debate en «profundidad, serio y sereno».

Las mismas fuentes admiten que es necesario seguir debatiendo al respecto, pues esta es una cuestión abierta en el seno de partido, donde conviven las visiones proclives a regular, con las voces que rechazan la existencia de un mercado en torno a la maternidad y quienes ponen el acento en las diferencias económicas entre las madres gestantes y las familias que adquieren un bebé.

En la ponencia del último debate ideológico del PP, que en 2018 lideró el ahora senador Javier Maroto, los populares ponían además el acento en que con el debate se analice la «realidad» de los niños que llegan a España y que han nacido por gestación subrogada en otros países, sin ahondar en la posición del PP al respecto.

Además, se decidió emplear el término de «gestación subrogada» y no la opción de «vientres de alquiler» al entender que era más respetuosa con los niños en esta situación, según indican fuentes del partido.

En declaraciones a los periodistas, la secretaria general del PP y portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, no ha posicionado a los populares en este debate y se ha limitado a reclamar un marco de «reflexión serena» sin olvidar que «hay niños, que tienen derechos que tienen que ser garantizados».