El Gobierno pretende eliminar el título y crear una categoría general de «necesidades de apoyo a la crianza», lo que ha provocado un gran malestar social
28 mar 2023 . Actualizado a las 22:13 h.El término «familia numerosa» se introdujo por primera vez en España en el año 1941 y dos años después, en 1943, se concretó en aquella con cuatro o más hijos. En 1994 el requisito se redujo a tres y ahora el Gobierno de Pedro Sánchez quiere acabar con esta consideración asociada a ayudas sociales y económicas para dar respuesta a una nueva realidad social, para proteger la diversidad y para asegurar la igualdad de derechos de los distintos tipos de familia. Así, a través de la ley impulsada por el ministerio de Ione Belarra, que este martes consiguió luz verde definitiva del Consejo de Ministros y que ya ha sido remitida al Congreso, pretende cargarse de un plumazo un concepto que goza de protección específica para incluirlo en una categoría más amplia — «familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza»— que aglutinaría otros supuestos como familias monoparentales con dos hijos, con miembros con discapacidad o encabezadas por una víctima de violencia de género.
El planteamiento del Ministerio de Derechos Sociales ha puesto en pie de guerra a las familias numerosas, que aún confían en que se frene en el trámite parlamentario. «No es una pataleta por un cambio de nombre —defienden desde la federación española—. Lo de meternos en un nuevo título inventado no tiene sentido. Tenemos una ley que reconoce a las familias numerosas y sus derechos, y ahora no sabemos qué va a pasar con eso, al margen del caos administrativo que va a suponer». Advierten de la invasión de competencias autonómicas: «¿Quién va a pagar todo lo que implica de gestión esta medida, la emisión de los nuevos títulos, por ejemplo? Algunas comunidades, como Madrid, ya han avanzado que no lo van a cambiar. En otras, como Andalucía, hay mucho retraso administrativo, y si en condiciones normales hay tapón para la renovación de los carnés, cuando esto entre en vigor va a ser un follón». La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) teme que las perjudicadas de todo «este lío burocrático» sean las familias, que tarden en tener su reconocimiento oficial y, por tanto, no puedan acceder a sus beneficios.
En la asociación gallega sostienen que este tipo de familias deberían seguir conservando una consideración especial por su aportación social, por su contribución a la economía. «Ya de por sí la familia numerosa tiene un valor, y hay que dárselo, no difuminarla en medio de otras políticas de ayuda», censuran.
La Xunta advierte de que más de 2.000 familias monoparentales gallegas perderán el título de numerosas con la nueva ley
El mismo argumento fue desplegado por la Consellería de Política Social en sus alegaciones a la norma el pasado mes de diciembre: «O anteproxecto elimina o concepto de "familia numerosa" para substituílo por un termo totalmente ambiguo, co que non se recoñece a especial contribución que veñen realizando estas familias á revitalización da demografía da sociedade». Desde el departamento que dirige Fabiola García lamentan no haber recibido repuesta y advierten de que más de 2.000 familias monoparentales gallegas perderán el título de numerosas con la nueva ley. Lo explican la asociación gallega: «La actual ley gallega incluye a todas las familias con un único progenitor, independientemente de si el otro le está pasando alimentos, y esta nueva ley solo si se los está pasando».
El Gobierno de Sánchez no solo no replicó a estas alegaciones, sino que directamente se negó a debatir la ley con las comunidades, critican fuentes de la Xunta. «Lamentamos que impulse unha lei no ámbito familiar de costas ás autonomías, que somos as que xestionamos as políticas sociais», añaden. Consideran además que esta es una norma «decepcionante» porque «incumpre as catro principais promesas que fixo neste eido». Se refiere Política Social a la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad a 24 semanas, a la implantación de una nueva renta universal por la crianza de hijos hasta los tres años —«Só inclúe unha ampliación da prestación de 100 euros por mes que xa existía co Goberno de Rajoy»—, al permiso parental retribuido de ocho semanas para el cuidado de los hijos —no es pagado, el trabajador debe renunciar al sueldo— y a la equiparación de todas las familias monoparentales a las numerosas. «O 70 % quedarán fóra», precisan.
El pin parental se queda
El texto aprobado por los ministros retiró a última hora la prohibición del «pin parental» «atendiendo a la recomendación y el criterio técnico del Consejo de Estado» para que la norma «sea conforme a su dictamen», explicaron fuentes de Derechos Sociales. La portavoz del Gobierno se limitó a señalar que se habían escuchado las precisiones respecto a los derechos de los padres y evitó comentar el informe del Consejo General del Poder Judicial.
