«Mi hija solo me tiene a mí, y pedir un permiso no es reclamar vacaciones»

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

El TSXG otorga diez semanas más a una ourensana para cuidar de su hija

19 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Ella siempre tuvo claro que quería ser madre aunque no tuviera pareja y, tras un largo y duro camino, lo consiguió. En marzo del 2021 nació su hija y las dieciséis semanas de permiso de maternidad, sumadas a las horas de lactancia a las que tenía derecho, se le hicieron cortas. No había otro progenitor que tomara el relevo para seguir cuidando a la pequeña y entonces decidió pedir el permiso de paternidad. «Conocí el caso de otra mujer que había sido pionera en disfrutar de ese tiempo siendo familia monoparental y pensé que lo que había hecho era muy valiente», cuenta esta progenitora que prefiere no dar su nombre. Ella es agente de Policía Nacional, adscrita a la unidad de seguridad ciudadana de la comisaría de Ourense, y comentó el tema con sus compañeros del Sindicato Unificado de Policía, que la ha representado ante los tribunales. «Me apoyaron desde el primer momento y eso ha sido fundamental para mí en todo este proceso», cuenta.

Lo primero fue reclamar a los jefes, es decir, a la Dirección General de la Policía. Nunca obtuvo respuesta y esto la llevó a emprender la vía judicial. Presentó un recurso contencioso-administrativo contra la desestimación de su demanda por silencio administrativo y los jueces del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia le han dado la razón. En la sentencia, argumentan los togados que no concederle lo que solicita supondría un ejercicio de discriminación. «Si se negase la ampliación del permiso considerando el tiempo previsto por la norma para el otro progenitor, se estaría afectando negativamente el derecho de igualdad del menor y se estaría discriminando también a la mujer de forma clara si se trata de familia monoparental», razonan los togados, que ven sustento legal para su decisión en «normas nacionales e internacionales».

Creen, por tanto, que debe en este caso primar el interés de la niña, pero no consideran que pueda la demandante disfrutar del permiso de paternidad durante 16 semanas, como había pedido. Excluyen seis porque ese tiempo se debe de disfrutar inmediatamente después del parto y ven oportuno concederle diez. «Dicen que quieren proteger a la infancia, pero realmente a quienes no tenemos otro apoyo nos ponen trabas que van en detrimento del niño», asegura la progenitora.

Está contenta porque cree que este fallo puede abrir camino a otras compañeras del cuerpo que vengan detrás, pero tiene claro que queda mucho camino por recorrer, sobre todo después de que la semana pasada el Tribunal Supremo dictase una sentencia en la que descarta que una madre sola pueda acumular los permisos de maternidad y paternidad. «Me da pena que pase eso, porque parece que todo el esfuerzo que hemos hecho para llegar hasta aquí no ha servido de nada», lamenta.

Atender a todas las familias

Y valora la importancia de que la sociedad entienda que es crucial para los niños poder contar con el máximo tiempo posible para estar con sus padres. «Mi hija solo me tiene a mí, para lo bueno y para lo malo, y pedir un permiso para cuidarla no es reclamar unas vacaciones; es un período durante el cual ella está disfrutando de su madre», advierte. Insiste en la necesidad de que se atienda a todos los tipos de familias y recuerda que a pesar del fallo judicial ella siempre estará en desventaja respecto a las que tienen dos progenitores, porque solo le han concedido una parte de las semanas que había reclamado. «En una situación de igualdad no tendría que ser necesario pasar por todo este proceso», advierte, lamentando el muro burocrático al que se deben enfrentar quienes intentar romper barreras. A ella, por cierto, aún le quedan algunas. Y es que con la sentencia en la mano tiene autoridad para pedir el permiso, pero no sabe cómo lo hará. «A través de la plantilla reglamentaria yo puedo solicitar maternidad o lactancia, pero no me viene contemplada la opción del permiso de paternidad», lamenta.

Además esta funcionaria vive inmersa en otra batalla, esta vez por conseguir que la consideren como familia numerosa. Desde hace años es la tutora legal de sus dos hermanos mayores, pero de momento todas sus peticiones han sido rechazadas.