La vacunación como herramienta preventiva que ayuda a salvar vidas

SOCIEDAD

LA VOZ

El calendario gallego incorpora este año al calendario la del herpes zóster y mejora la del neumococo

10 mar 2023 . Actualizado a las 16:44 h.

Imaginar un mundo sin vacunas, después de haber afrontado la pandemia del covid, no resulta del todo difícil. El coronavirus colocó a la sociedad frente a una enfermedad desconocida y la vacunación hizo su trabajo. Más allá del covid, el papel que representan las estrategias de vacunación, en favor de la prevención de cualquier patología y en todas las etapas de la vida, las convierten en fundamentales a la hora de afrontar el incremento de la esperanza de vida y un envejecimiento que se hace más visible en comunidades como la gallega.

Para analizar el valor de la vacunación en todas las etapas de la vida, especialmente en la población adulta, La Voz reunió —en colaboración con GSK— al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña; al jefe de Pediatría del CHUS, Federico Martinón; a la jefa de Medicina Preventiva del CHUAC, María José Pereira; y a Lorenzo Armenteros, médico de familia. Todos ellos concedieron en la doble función de las vacunas: prevenir enfermedades y proteger las posibles complicaciones que se derivan con el paso de los años.

«Todo lo visto en la pandemia nos ha hecho ser más conscientes y más sensibles a lo relativo a las vacunas y ahí están los buenos datos de Galicia para demostrarlo», subrayó al inicio del encuentro el conselleiro de Sanidade. Desde la llegada del covid, «podemos imaginar cómo sería el mundo sin las vacunas», reconoció Martinón, quien alertó de que «la mayoría de las enfermedades que estamos previniendo con ellas son peores que el covid, si no estuviésemos vacunados». Por ello, lanzó un mensaje dirigido a la población adulta: «Las vacunas no son cosa de niños. El adulto está en el centro de la diana y eso tiene que servir de fuerza tractora para relanzar el calendario de los mayores»

Un aviso a navegantes al que se sumó la jefa de Medicina Preventiva el CHUAC al afirmar que, tras la pandemia, se ha producido un cambio en el paradigma porque «hemos comprobado cómo una vacuna ha cambiado una situación pandémica». Ahora, en esta segunda fase, el escenario viene marcado por la necesidad de «abordar la relevancia que muchas enfermedades inmunoprevenibles tienen en la población adulta».

Así, tras la pandemia, la visión pediátrica ha dado paso a un abordaje más amplio y con un recorrido que ocupa todas las etapas de la vida. «Eso se ha vencido con el covid», indicó Armenteros. Pero ahora hay que redoblar «esfuerzos» y suministrar la suficiente información a la población porque «cuando hablamos de vacunar, hablamos de vacunar a todos, incluso a personas sanas, que es en las que más efectiva puede ser la vacuna».

Novedades

El calendario vacunal gallego es uno de los más completos. En lo relativo a la población infantil, en 2022 se incorporó el papiloma para los varones, el meningococo B y la gripe entre los seis meses y los cinco años. Sobre la receptividad de las nuevas incorporaciones, García Comesaña explicó que van «francamente bien», puesto que el objetivo «era del 60 % en población de gripe infantil y se quedó en el 54,7». En cuanto al papiloma humano, «se vacunó casi el 100 %» y en meningococo B, «estamos con 3.000 niños vacunados, más del 50 % de la población diana». Las cifras confirman, dijo, «que era una necesidad y que los padres han respondido perfectamente».

Sobre una de las vacunas más consolidadas, la de la gripe, el conselleiro aprovechó una de sus intervenciones para destacar «mejoras» porque «cada año hay modificaciones de la cepa». Atendiendo a esa circunstancia anunció una «inversión adicional para esas vacunas que ponemos a la población de los mayores con la incorporación de 83.000 dosis adicionales de una vacuna más optimizada para los mayores de 80 y para los mayores de 60 que viven en residencias».

Pero los cambios en el calendario vacunal gallego no se quedan ahí y estrenan, en 2023, otras novedades. Por un lado, la incorporación del herpes zóster. Por otro, la mejora en el número de serotipos del neumococo, «extendiéndola en el número de serotipos de 13 a 20». Al respecto de la primera, Armenteros detalló que «es una enfermedad que tiene un impacto muy importante» en la calidad de vida de las personas que la sufren porque «independientemente de su edad provoca neuropatía y un dolor permanente de difícil resolución. Y, a medida que vamos a avanzando en la edad, puede tener más repercusiones, afectar a un rango muy amplio, en edades laborales y en otras más altas».

Las características del dolor también difieren, por ello, resolver la mayoría de los casos es especialmente complejo. De ahí, «la importancia de poder utilizar la vacuna». No solo para prevenir la enfermedad, sino también para prevenir «las consecuencias que podría tener en el futuro». El presupuesto de la Xunta incluye este año un incremento del 50 % en el programa de vacunación alcanzando una cifra próxima a los 30 millones de euros. A ese respecto, subrayó el conselleiro, «se ha visto la importancia y efectividad de las vacunas y la administración no puede quedarse atrás, arropado por los profesionales». En cuanto al futuro, no descartó otras vacunas Entra otras, mencionó la del virus sincitial para el ámbito infantil.

Más concienciación

Las coberturas de vacunación en adultos siguen siendo inferiores a las infantiles. Para aplacar esa carencia Martinón recetó «información y educación». También desde la infancia porque «tenemos una base buenísima y los niños son el instrumento para educar a sus propios padres». En general, los adultos «llevan a sus hijos a vacunar en casi el 100 % de los casos, es decir, no tienen problema con ellas, creen en ellas». ¿Qué falla? «La conciencia de protegerse a ellos mismos». Por ello, apostó por «analizar cómo podemos influir en ellos». ¿Su fórmula? Hacerlo a través de los profesionales sanitarios. «Igual que se les recalca a los pacientes que tomen medidas de control para la tensión o el azúcar hay que insistir más en el tema de las vacunas porque el covid ha vuelto a poner a los adultos en el centro de la diana ante los riesgos de cualquier enfermedad. Y es bueno recordar que no solo está el covid, sino que hay otras enfermedades y para ello hay vacunas, para curarse y para prevenir sus consecuencias».

En lo relativo a la vacunación en grupos de riesgo —trasplantados o enfermos de cáncer, entre otros perfiles—, Pereira explicó que «nosotros como servicio estamos en el entorno hospitalario y somos los responsables de los pacientes en situaciones complejas». Desde ese ámbito, propuso «establecer circuitos ágiles que encajen la vacunación dentro del proceso de manejo de este tipo de pacientes cuya oportunidad de vacunación no va a tener que ver con su edad, sino con su proceso de diagnóstico o con su tratamiento». La complejidad se multiplica en estos casos de ahí la insistencia en que «nos permitan vacunar en el momento en que obtengamos la mayor rentabilidad en cuanto a la efectividad de esas vacunas». De ese modo, se podrían atajar posibles complicaciones derivadas de otras patologías.

La mejor inversión

Mirar al futuro «sin perder el impulso de la buena situación en la que estamos en Galicia». Eso propuso la jefa de Medicina Preventiva del CHUAC al evaluar los pasos a dar. Porque cuentan con el respaldo de la población, «al haber comprobado lo que puede hacer una vacuna a lo largo de la vida». Pero Pereira reiteró lo fundamental de «seguir trabajando» porque «las enfermedades infecciosas van a seguir siendo un problema muy importante en los años venideros con cada vez más enfermedades emergentes». Inversión e investigación como pilares de una estrategia de futuro sobre la que también habló el conselleiro de Sanidade al «destacar la labor de testeo y seguridad que se realiza en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, esto hace que Galicia aporte ese granito de arena importante». Y, a pesar de que García Comesaña también se refirió a ese «contexto favorable de la vacunación en Galicia», remarcó que el escenario actual «no debe llevarnos a la complacencia y por eso, aseveró, «desde la Xunta vamos a seguir haciendo ese esfuerzo inversor en el futuro».

Desde la Atención Primaria, Armenteros sugirió trazar una hoja de ruta que aúne varios elementos. Por un lado, conseguir que «la vacunación llegue al mayor número de personas, utilizando el criterio de la edad y la reducción de la inmunidad». Esa, dijo, es la inversión más rentable de futuro. Por otro lado, reforzó el papel de los centros de salud al subrayar que «son el elemento más cercano al paciente, los que transmiten esa confianza que necesita un paciente porque a todos nos han llegado a preguntar si se tienen que vacunar o no». Y, por último, aludió a «poner en marcha» cualquier aplicación preventiva «en el momento en el que aparezca».

A juicio del jefe de Pediatría del CHUS, «tenemos uno de los mejores calendarios de vacunación del mundo». Martinón abundó en esa idea explicando que «como gallego, como padre, como pediatra y como vacunólogo me satisface». Como investigador avanzó que en la unidad de ensayos clínicos del CHUS trabajan en 20 candidatos vacunales diferentes, «20 enfermedades para niños, adultos y mujeres embarazadas».

E, insistiendo en una de las afirmaciones más repetidas en el transcurso del encuentro, reiteró que «las vacunas son una inversión» porque «no hay futuro para Galicia si no hay gallegos y cuantos más gallegos y más sanos haya, más futuro habrá». Una aseveración «simplista» que evidencia el valor de las vacunas.

 Un «pack de hábitos saludables» que va más allá de evitar enfermedades

A medida que una persona suma años desciende su capacidad inmunitaria. Esa circunstancia provoca efectos inmediatos y, por ello, la vacunación se hace más necesaria si cabe entre la población adulta. Porque envejecer implica una mayor fragilidad ante cualquier tipo de enfermedad infecciosa, pero la cronicidad también trae «una serie de comorbilidades que van a afectarnos y que nos hará más vulnerables», apuntó Armenteros. Por ello, su apuesta, sobre todo en una comunidad como la gallega marcada por el envejecimiento de su población, fue clara y pasa por «evitar muertes prevenibles» a través de los mecanismos que representan las vacunas. «La lectura de la prevención se hace a 10 o 15 años, pero es la estrategia más eficiente que existe. Inversión e información para que se introduzca dentro de la cultura», señaló sin dejar de remarcar que «hemos visto que, en un plazo corto, cuando hay una inversión importante se consigue una vacuna».

En la misma línea se manifestó Martinón al insistir en que «hay suficientes causas para morirse en las que nuestra capacidad de intervención es limitada o nula». Por ello, «no prevenir en aquellas que sí podemos modificar de una forma tan segura como con las vacunas es algo que tenemos que plantearnos». Sobre el beneficio de las estrategias de vacunación, el también asesor del Comité Asesor de Vacunas de la OMS, destacó «el buen contexto» en el que se mueve Galicia. Una región que «es un ejemplo a seguir puesto que lideramos todos los porcentajes en Europa y seguramente en el mundo».

Pero, para «no caer en la autocomplacencia», abogó porque las vacunas formen parte de un «pack de hábitos saludables» que no solo eviten enfermedades, sino que ayuden a mantener el mejor estado posible durante más años. La idea que, dijo, debe «calar en la sociedad» es un calendario vacunal «para toda la vida» porque «se van a ir incorporando nuevas vacunas». Aunque, al igual que sucedió con el coronavirus, el enemigo será el éxito de las mismas. Y lo explicó relatando que «ahora gracias a ese éxito vemos una percepción diferente de la enfermedad». En la actualidad, añadió, «la gente es más reticente a las siguientes dosis, en parte, porque el propio éxito de las vacunas ha relajado la tensión». ¿La clave? «Hemos olvidado que estamos así, en gran medida, porque nos hemos vacunado».

Impacto real

A la hora de evaluar el verdadero impacto que tienen las estrategias de vacunación, Pereira reconoció que «nos cuesta llegar a la población explicando que es algo que hay que poner porque queremos evitar lo que puede venir en el futuro. De ahí el interés de que abordemos este asunto de una forma seria, como lo estamos haciendo en nuestra comunidad». Para combatir el desconocimiento y las dudas, citó enfermedades como el sarampión, «con tan solo cuatro casos en España en 2018», o el tétanos, «con solo seis». Por su parte, el conselleiro de Sanidade recordó el esfuerzo que, antes de la pandemia, venía realizando el personal de enfermería en las residencias de mayores de Galicia. Echó la vista atrás para recordar que la respuesta de la población gallega a la pandemia dio como resultado que, en la actualidad, la comunidad tenga «los mejores datos de Europa» y aludió a un presente marcado por datos «muy buenos», fruto del «gran trabajo» de toda la red sanitaria, desde la atención primaria, los servicios de medicina preventiva, así como programas como el del niño sano, «tan característico en Galicia». Todos esos elementos, enfatizó, refuerzan la colaboración a la hora de transmitir la cultura de la vacunación. Las cifras permiten ser optimistas en una comunidad líder, pero García Comesaña subrayó que «no hay que bajar los brazos ante el reto que tenemos con las vacunas que están a punto de llegar».