Problemas en los servicios pediátricos de Portugal: cierres y esperas de hasta 200 días

SOCIEDAD

El cierre parcial de las urgencias infantiles en varios hospitales lisboetas pone en evidencia al
ministro de Saúde
06 mar 2023 . Actualizado a las 10:57 h.
Cada vez el Ministerio de Saúde recula más. Hace una semana los sindicatos médicos advirtieron de que las urgencias infantiles del hospital de Loures (Lisboa) cerrarían las noches del próximo fin de semana. Manuel Pizarro, ministro de Saúde, salió inmediatamente al paso para decir que la dirección ejecutiva del Serviço Nacional de Saúde (SNS) ya había iniciado una reforma estructural y que el servicio continuaría abierto. El martes por la tarde no pudo negar la falta de profesionales que derivaría en el cierre, puntualizando que esta semana se anunciaría un plan para el funcionamiento regular de las urgencias de pediatría en toda el área metropolitana de Lisboa. Y el viernes, el ministerio se limitaba a sacar una nota informativa indicando que «gran parte» de los 12 centros de urgencias pediátricas de la capital seguirán operativos las 24 horas.
En declaraciones transmitidas por las televisiones, Pizarro explicó que la falta de recursos «es una de las razones que llevan a esa medida de reorganización». De momento, los pacientes deben dirigirse al resto de urgencias pediátricas que sigan en funcionamiento. Según las declaraciones, los planes pasan por estudiar «diferentes escenarios de reorganización» y maximizar los recursos, pero no detalló medidas concretas.
Psiquiatría juvenil, en «caos»
Hasta 200 días pueden ser necesarios para obtener una consulta para determinados especialistas infantiles de psiquiatría a través del Serviço Nacional de Saúde portugués. Aunque se acusa una especial falta de camas para internamientos, «en general, falta de todo», según las declaraciones del presidente del colegio de pedopsiquiatría de la Ordem dos Médicos, Paulo Santos, recogidas por el diario Público. Este atribuye las carencias a «años de falta de inversión», que se reflejan especialmente en las zonas que no están comprendidas en los complejos hospitalarios de Oporto, Lisboa y Coímbra.
Dependiendo de cuál de estas regiones se trate, las estadías medias son superiores a un mes y la ocupación, superior al 80 %. La mayoría de las plazas libres se llenan en menos de 24 horas y las listas de espera se alargan constantemente, con pacientes en permanente estado de observación. Sin embargo, los responsables de estos servicios sí consideran que el personal disponible es suficiente, aunque también recomiendan incorporar especialistas de áreas como terapia ocupacional o musicoterapia. Paulo Santos afirma que la situación se convirtió en «caótica» tras la pandemia, con más solicitudes de consultas e internamientos. Una situación que se podría resolver si los psiquiatras infantiles en formación pasaran a formar parte del SNS.
Santos asegura que los tiempos de espera son «inadmisibles» para las consultas, pero sobre todo pone el foco en el peligro de no poder ingresar a menores y jóvenes con trastornos alimentarios o ideas suicidas, normalmente vinculadas a perturbaciones depresivas. Con más de 80 millones de euros del Plan de Resiliencia y Recuperación, el sector espera constituir una serie de equipos que agilicen la respuesta. Entendiendo los internamientos son siempre un último recurso, se concentrarán en dinamizar la atención primaria, que evite cuadros clínicos más graves.
Bajas a distancia
En más de una ocasión, el ministro Manuel Pizarro ha advertido de que la situación de los hospitales portugueses necesita entre dos y tres años para mejorar sus prestaciones. Dada la falta de recursos, el sistema trata de reorganizarse, ofrecer mejores condiciones a sus médicos en formación y canalizar de nuevas maneras la atención de los pacientes. Una de las medidas más novedosas entrará en vigor a partir de abril, cuando los empleados podrán solicitar sus bajas médicas a distancia. Para obtener el justificante bastará con llamar al SNS24 y solicitarlo. Se le entrega de forma automática bajo una declaración de honor, que será dada por supuesta. La medida se limita a dos períodos de baja al año, siempre y cuando cada uno de ellos sea inferior a los tres días de duración. Así, el Ministerio de Saúde espera ahorrar hasta 750.000 consultas anuales.