El consumo de alcohol del hombre está detrás del 30 % de los casos de parejas que no pueden tener hijos

fermin apezteguia COLPISA

SOCIEDAD

Un trabajo de una Universidad danesa estima que consumir cinco bebidas alcohólicas a la semana puede causar problemas de fertilidad. Antes de iniciar un tratamiento para tener hijos los pacientes deberían abstenerse de beber al menos durante tres meses

18 feb 2023 . Actualizado a las 15:52 h.

 Los problemas para concebir de manera natural en casi una de cada tres parejas heterosexuales -en concreto en el 30 %- se deben al consumo excesivo de alcohol por parte de los hombres. El término excesivo implica la ingesta de cinco consumiciones de alcohol a la semana, según concluye una investigación realizada por la Universidad Southern Denmarck de Dinamarca.La relación entre las dificultades para la concepción y el consumo de bebidas alcohólicas se conoce desde hace tiempo, pero esta es la primera vez que un trabajo determina cuánto es ya demasiado y las consecuencias directas que tiene el mantenimiento de esa actitud.

La ingesta de alcohol afecta «de manera directa» tanto a la calidad como a la cantidad de los espermatozoides. Según se avanza en edad, la calidad del semen va cayendo y los daños generados por el alcohol en él también van aumentando. A partir de las 40 bebidas semanales ?que ya es un consumo muy importante? la cifra de espermatozoides por centímetro cúbico decae un 33 %, lo que supone ya un porcentaje que «dificulta mucho la capacidad de embarazarse de forma natural», explicó la ginecóloga Priscilla Andrade, especialista en fertilidad humana.

Tres meses abstemios

El consumo de alcohol, según la experta, supone una de las principales causas de infertilidad, tanto en hombres como en mujeres. «Antes de iniciar cualquier tratamiento, los pacientes deberían de abstenerse de tomar bebidas alcohólicas, al menos, durante los tres meses anteriores», aconseja Andrade. Esa sola determinación se considera que favorecería de manera importante el éxito de un programa de reproducción asistida.

El 64 % de los hombres que formaron parte del estudio australiano reconoció haber bebido hasta el punto de estar ebrio al menos una vez en el mes anterior. Un 59 % aseguró incluso que había alcanzado el estado de embriaguez en dos ocasiones. En ambos casos, los autores del trabajo comprobaron que los niveles de testosterona de los voluntarios aumentaron por efecto del alcohol consumido, pero cayeron «de forma considerable» los de una hormona sexual llamada globulina vinculante, que es la responsable de activar las hormonas sexuales.

El impacto del alcohol sobre las hormonas sexuales es exactamente igual en hombres y en mujeres, a pesar de que tradicionalmente se creía que resultaba mayor en los varones. En el caso de las mujeres también afecta seriamente sobre su fertilidad. La tasa de gestación, con un consumo de 14 o más bebidas semanales, fue del 12 % frente al 17,1 % de aquellas con menor consumo.