La mayoría progresista del Tribunal Constitucional avala la ley del aborto de Zapatero 13 años después de su aprobación

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Primer pleno del Tribunal Constitucional, con Cándido Conde-Pumpido como nuevo presidente
Primer pleno del Tribunal Constitucional, con Cándido Conde-Pumpido como nuevo presidente Alberto Ortega | EUROPAPRESS

El pleno ahonda las diferencias entre los bloques y rechaza por siete votos a cuatro la ponencia de Enrique Arnaldo, magistrado conservador

14 feb 2023 . Actualizado a las 13:27 h.

El Tribunal Constitucional ha rechazado la ponencia sobre el recurso del PP a la Ley del Aborto del magistrado Enrique Arnaldo, por lo que ha designado una nueva ponente para que valide la norma íntegramente, de manera que la resolución del asunto que lleva casi 13 años pendiente se retrasa unas semanas.

Progresistas y conservadores han evidenciado su primera gran división en esta nueva etapa en la corte de garantías como así acredita el resultado de la votación: los siete progresistas han votado en contra de la ponencia de Arnaldo, que tan solo ha recibido el apoyo de los otros tres compañeros de su grupo, según informa EFE.

Con este resultado, Arnaldo ha renunciado a la ponencia y el presidente Cándido Conde-Pumpido ha designado como nueva ponente a la vicepresidenta Inmaculada Montalbán, «para que proceda a elaborar una nueva resolución, que desestime el recurso de inconstitucionalidad», señalan fuentes del tribunal.

Por tanto, corresponderá a Montalbán redactar un nuevo texto acorde al sentir mayoritario del tribunal, esto es, avalando la constitucionalidad de la ley del 2010 al completo.

Será la cuarta ponente del recurso tras la exmagistrada progresista Elisa Pérez Vera, el exmagistrado conservador Andrés Ollero y el propio Arnaldo. 13 años y cuatro presidentes por el camino, el recurso se encamina ahora sí a su resolución definitiva.

La ponencia de Arnaldo respaldaba la ley de plazos del 2010. Solo veía inconstitucional una cuestión, el artículo que regula la información que reciben previamente las mujeres al considerar que no está debidamente informada.

Y proponía delimitar la interpretación de dos conceptos: que la objeción de conciencia no sea solo para los sanitarios implicados en la intervención sino también para quienes participan antes, y la referencia a la salud social para justificar el aborto eugenésico.

La Ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo estableció el aborto libre como un derecho de la mujer hasta la semana 14, y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o salud de la mujer o graves anomalías en el feto.

El recurso del PP consideraba inconstitucional la llamada «ley de plazos» del 2010 frente a la «ley de supuestos» de 1985, es decir, pretendía ilegalizar el aborto salvo en los tres casos que recogía la norma de hace 38 años: supuesto de violación; hasta 22 semanas en casos de riesgos de malformaciones del feto; y sin límite en el caso de peligro para la salud física y mental de la madre. 

Feijoo ve ahora «correcta» la ley de plazos que el PP recurrió en el 2010  

Desde que el Partido Popular recurrió en el 2010 la ley del aborto de Zapatero han pasado 13 años. La sociedad ha evolucionado y la cúpula de la formación que entonces protestaba es hoy otra, liderada por Alberto Núñez Feijoo, que ve «correcta» y en línea con la legislación de otros países europeos la actual ley de plazos. Dicho esto, el gallego lamentó que el dictamen del Constitucional llegue tanto tiempo después, algo que considera que puede llevar a «descontextualizar» el propio contenido de la norma y el «sentimiento y sensibilidad» de los ciudadanos con este tema.

Feijoo valoró  como «bueno» que el tribunal vaya «marcando el camino de la constitucionalidad de las leyes». Cree que es una «buena noticia» que haya sentencias, «sobre todo de casos que llevan más de una década encima de la mesa», acentuó, pero «dictaminar la constitucionalidad de una ley que se aprueba hace diez años es descontextualizar el propio contenido de la ley y, por lo tanto, el sentimiento y la sensibilidad muchas veces del pueblo español en relación con un asunto concreto», advirtió. Para el presidente de los populares, en este ámbito, en el del aborto, «hay muchas sensibilidades», porque es una cuestión que «afecta a la mujer» y a «su pareja», y porque tiene además «aristas morales, éticas, religiosas y filosóficas». En definitiva, resumió, «es una cuestión poliédrica». «Mi opinión personal —subrayó— es que es una ley de plazos bien construida, una ley correcta en términos generales, constitucional y, por tanto, un planteamiento que merece mi respeto».

Permiso paterno a los 16

El líder del PP quiso aclarar, sin embargo, que hay «aledaños» a la ley con los que su partido «no está de acuerdo», en referencia a la posibilidad de abortar a los 16 y los 17 años sin permiso paterno. A esa edad, defendió Feijoo, una menor no tiene derecho a «tomarse una copa en un bar» ni a «conducir» ni a «tomar decisiones de menor calado», por lo que en caso de que quiera abortar, es necesario que sus padres lo sepan. «En caso de colisión entre la postura de la menor y la de los padres, están los juzgados de familia», apostilló.

Desde el PSOE celebraron el respaldo del Constitucional a la ley, mientras los obispos lamentaban que los magistrados solo protegiesen los derechos de los «nacidos». «Hoy es un día triste para la sociedad española», sentenció el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán.