Blanca Paloma: «Lo de Remedios Amaya en Eurovisión fue una injusticia»

Juanfran Montero MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Joaquín P.Reina | EUROPAPRESS

La ganadora del Benidorm Fest dice que en su actuación trata de «crear un trance» que marque la diferencia

06 feb 2023 . Actualizado a las 15:14 h.

Blanca Paloma Ramos Baeza (Elche, 1989), ganadora del Benidorm Fest, llevará su canción Eaea, una particular nana familiar homenaje a su abuela Carmen, que mezcla lo flamenco con la electrónica, al Festival de Eurovisión del 13 de mayo en Liverpool (Reino Unido). La gala final del programa de TVE lideró las audiencias con casi 1,9 millones de espectadores y un 14,7 % de cuota. Y la vencedora logró la mejor valoración del jurado y del televoto.

—¿Qué pensó al amanecer y ver que el micrófono de la victoria del Benidorm Fest 2023 era suyo?

—Amanecer en Benidorm, con esta luz y este mar, es decir «bueno, estoy en casa». Nada malo puede pasar porque lo más importante es que esta propuesta nace de la verdad y estoy muy convencida de ella. Me siento muy representada. Ojalá fuera de España también llegue tanto y pellizque corazones. Cuando algo se hace desde donde se tiene que hacer, llega hasta donde tiene que llegar. Y ojalá sea bien alto para dejar a España donde se merece.

—¿Cómo han sido sus primeras horas como representante de Eurovisión?

—He compartido mi triunfo con todas las personas que han hecho posible este espectáculo que habéis visto y les he dado las gracias. Yo siempre, cuando me preguntaban quién creía que debía representar a España Eurovisión, decía: el que esté listo, el que tenga el paso al frente. Ha habido propuestas increíbles en el Benidorm Fest. El nivel de puestas en escenas este año se ha superado.

—Es la suya una canción pegadiza, que la gente va replicando.

—Es un sueño hacer una canción que la gente pueda cantar, aunque el año pasado me sorprendieron los fans con Secreto de agua, porque se acabaron aprendiendo el tema. Todas las canciones que pasan por el Benidorm Fest acaban convirtiéndose en himnos.

—¿Ha recibido alguna felicitación especial?

—La de mi hermana Sara, que es mi talismán y maestra. También el mensaje de un maestro como Álvaro Tato, un dramaturgo madrileño con el que empecé a escribir mis primeras letras. Estoy muy agradecida a él, porque para esta canción yo quise coger una de sus letrillas para que estuviera en Eaea.

—El año pasado se presentó y no lo consiguió. ¿Perseverar es la clave?

—Lo es en todo. Si tienes un sueño, incluso aunque no sepas cuál es, lo importante es no estar quieto. En el camino va apareciendo. Es lo que me ha pasado a mí. Estaba trabajando duro detrás de los escenarios, era muy feliz, enfocada en la escenografía y vestuario, y trabajando para otros para que pudieran contar sus historias y, de repente, la música llamó definitivamente a mi puerta. Siempre ha estado presente desde mi infancia. Teníamos el cuarto de la música, donde jugaba con mis hermanos, nos disfrazábamos y nos poníamos pendientes de mi madre para bailar. Era mi espacio de juego y libertad. Desde ahí me he convertido en lo que soy.

—¿En qué momento decidió apostar por la música en su carrera profesional?

—Ha sido una transición poco a poco. Mientras, iba haciendo escenografías y vestuarios hasta que me subieron al escenario a cantar coplillas. Descubrí que la música era el lugar donde me sentía más libre. Podía transmitir lo máximo y ahora, por fin, voy a poder concentrarme.

—Le vimos hablando con Agoney, el otro favorito. ¿Qué se dijeron ustedes?

—Nos hemos estado intercambiando audios estos días. Los dos estábamos de acuerdo en que podía pasar cualquier cosa. Cualquiera de mis compañeros estaba preparado para este micrófono. Admiro el trabajo de Agoney.

—¿Viajará con el mismo cuerpo de baile a Eurovisión?

—Esto lo hemos hecho entre nosotras y eso no se puede cambiar si ellas quieren. Hay dos coristas que ya conocía de antes porque había trabajado con ellas en Madrid. De hecho, estoy con un proyecto con Desiré Paredes. La danza me parece una de las disciplinas que más valoro. Me hubiera encantado bailar, dedicarme a eso y siempre que puedo me lanzo a ella. Haré un tutorial para que todo os aprendáis Eaea [risas]. Creo que el público en general no consume demasiada danza e invito a que lo haga. Es una actuación en la no se trata ni de cantar ni de bailar, sino de invocar, de crear un trance porque es algo que puede presentar una diferencia. Habrá mucha gente que cante y baile mucho mejor que nosotras, pero ese rito es lo que nos va a diferenciar.

—¿Qué siente al ganar en su provincia, Alicante?

—¡Qué orgullo! Poder llevar a la terreta por todo el mundo. El pasado verano el alcalde de Elche me llamó para ser pregonera de las fiestas, es todo un honor. Creo que todo eso hace que vayas sintiendo confianza en ti misma, que sientas que tienes un arrope.

—¿Cómo se imagina ese vuelo hacia Liverpool?

—Un vuelo ojalá igual de dirigido y enfocado. Ahora viene un reto mayor, que es abrir ese balcón a Europa y cantarles con muchísima emoción.

—¿Le gustaría un encuentro con Remedios Amaya?

—Por supuesto, me encantaría. Me muero [risas]. Sería un honor. Me subo a su barca. Es una buena idea, vamos a proponerlo y ojalá pase.

—¿Tiene algún miedo para afrontar Eurovisión?

—El inglés [risas]. Es la oportunidad perfecta para superar ese trauma infantil.

—¿Y teme una mala la posición en la final de Liverpool?

—No. Estoy tan convencida de lo que hemos hecho y desde dónde lo hacemos, que el resultado no va a ser lo que valore y sea determinante para mí. Ojalá, por todo lo que representa, ser la candidata que deje a España en lo más alto posible. Pero mira Remedios Amaya, fue una injusticia. Creo que en ese momento Europa no estaba preparada para el flamenco y ojalá con Eaea cambien las tornas.

—¿Pudo hablar con Chanel después de la victoria?

—No hubo tiempo de hablar con ella, pero tenemos una llamada pendiente. Sé que cada persona vive Eurovisión a su manera, pero no está de más conocer esa experiencia que ella tuvo y también la de otros candidatos que me he ido cruzando, como Rosa López, Soraya o Nina. Yo he estado preguntando y me han ido dando consejos que son fundamentales, como no perder el centro. Ese es el más importante. No perder el centro, porque ya es difícil encontrarlo.