El nuevo fármaco para dejar de fumar no llegará a las farmacias gallegas hasta el lunes o el martes

María Viñas Sanmartín
maría viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

JOSE PARDO

Las boticas advierten de que no hay suministro de Todacitan y el laboratorio dice que, al estar financiado, debe cambiar el envase

04 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Seguridad Social cubre desde el pasado miércoles el Todacitan, un tratamiento para dejar de fumar ya disponible bajo prescripción médica desde el 2018 en España para los que pudiesen permitirse desembolsar 198 euros para quitarse el vicio. No eran muchos. El anuncio del Ministerio de Sanidad ha sorprendido a las farmacias gallegas con los cajones vacíos, pero no por lo solicitado del método farmacológico para desterrar el cigarro en tan solo 25 días: confirman varias de ellas que hasta ahora apenas había demanda. Era este un medicamento poco asequible y hasta hace unos meses el Gobierno financiaba otras alternativas como Champix o Zintabac.

«Era un fármaco que no se estaba prescribiendo. Ahora, al entrar en financiación, se prevé que vaya a aumentar la prescripción y, por tanto, la demanda. La fabricación y la distribución tienen que adaptarse a esta nueva situación —explican desde el Colegio Farmacéutico de A Coruña (COFC)—. Y, además, al pasar a estar cubierto por la Seguridad Social, el cupón precinto del Todacitan y por tanto también su envase deben modificarse».

Aflofarm —el laboratorio que comercializa el medicamento— ha garantizado a las farmacias que el suministro se regularizará como tarde a principios de la semana que viene, que el lunes o el martes ya estará en las distribuidoras y en el mercado. «Lo que se está haciendo en estos momentos es adaptarlo a la nueva situación, a la financiación y a la previsión de incremento de la demanda», insisten fuentes del COFC.

«No es por falta de exixtencias»

Corroboran las distribuidoras que, efectivamente, en estos momentos no tienen Todacitan para ofrecer y suscribe Santiago Leyes, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, la respuesta de sus colegas coruñeses: «Es cuestión de tiempo».

El posible retraso que actualmente pueda haber se debe, por tanto, a cuestiones más que nada de tipo técnicas y administrativas. «Ahora los distribuidores no lo tienen, pero no es porque no haya el medicamento en el mercado —resume la asociación de boticarios de A Coruña—. No es una cuestión de falta de existencias».

Así es el fármaco que financia Sanidad para dejar de fumar en 25 días: ¿Quién puede pedirlo? ¿puedo repetir el tratamiento? ¿es efectivo?

Todocitan, que alivia la ansiedad tras prescindir de la nicotina y genera rechazo al tabaco, triplica las posibilidades de abandonar la adicción

r. romar

Cada año mueren en España en torno a 60.000 personas como consecuencia del consumo de tabaco. Un cuarto de la población es fumadora, porcentaje que en Galicia se reduce a un 18 %, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud. Pero desde hace un par de meses cualquier adicto que quiera dejar de fumar tiene que pagarse el tratamiento de su bolsillo. Casi 200 euros.

Sanidad financiaba Champix (varenicilina), que se retiró en julio del 2021 por una concentración elevada de nitrosaminas, y desde octubre del 2022 desapareció de las farmacias Zintabac (bupropion), por problemas en el suministro. Desde entonces, hace unos tres meses, no existía en España ningún tratamiento costeado por la Seguridad Social para ayudar a los fumadores a dejar el hábito. Un hueco que ahora se cubre con la financiación, desde el 1 de febrero, de Todacitan (citisina), una terapia única de 25 días de duración.

«Es una excelente noticia, porque es un fármaco muy eficaz, seguro, bien tolerado y que se suministra durante solo 25 días, por lo que el porcentaje de abandono de tratamiento es mucho menor. Es algo muy importante, porque por un lado aumenta las probabilidades de éxito para dejar de fumar y, por otro, nos ofrece a los profesionales un mayor abanico de posibilidades para trata al paciente», destaca Carlos Rábade Castedo, neumólogo del CHUS de Santiago y responsable del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

¿Cómo funciona el fármaco?

Su principio activo es la citisina, una sustancia de origen vegetal indicada para ayudar a dejar de fumar, ya que reduce los síntomas del síndrome de abstinencia y la ansiedad causada por la dependencia de la nicotina. «Tiene un doble efecto. Por un lado, controla los síntomas de la abstinencia provocados por la falta de nicotina y, por otro, hace que el tabaco ya no le genere al fumador la sensación de placer y disfrute», resume Carlos Rábade.

¿Cuánto dura el tratamiento?

Solo 25 días. Durante los tres primeros días hay que tomar una pastilla cada dos horas; en los tres siguientes, una cada 2,5 horas; en los diez días posteriores, una cada tres horas. Luego se va reduciendo la dosis y en los 3 o 4 últimos días del tratamiento se toman dos pastillas al día una por la mañana y otra por la noche.

Si no tiene éxito, ¿puedo volver a intentarlo?

No. Si no consigue dejar de fumar después del tratamiento la Seguridad Social no financiará un segundo intento. Sí, lo hará luego, pero al menos habrá que esperar un año después del intento fallido para volver a intentarlo. «No puedes repetir el tratamiento dos o tres veces en el mismo año», constata Rábade.

¿Cuánto cuesta?

La comercialización de Todacitan, fabricado por la farmacéutica Aflofarm, está aprobada en España desde noviembre del 2018, pero su precio de mercado es de 198 euros. Ahora, con la financiación pública la cuota que tendrán que abonar de su bolsillo los usuarios de la Seguridad Social será mucho más reducida. Se establecerán varios tramos y pagarán menos los pensionistas o aquellos pacientes con enfermedades crónicas. «Para el resto, el precio que tendrán que pagar se quedará en unos 40 euros», explica el neumólogo del CHUS Carlos Rábade.

¿Quién prescribirá el medicamento?

Para que sea financiado por la Seguridad Social debe ser prescrito por el médico. Los pacientes tendrán que exponer su intención de dejar el tabaco y acreditar que fuman más de 10 cigarrillos al día, además de sufrir una alta dependencia de la nicotina. Para realizar la prescripción los pacientes deben estar incluidos en un programa de apoyo (individual o grupal) de deshabituación al tabaco que esté implementado en las comunidades o en las mutualidades. No podrán acceder la terapia ni los menores de 18 años ni aquellas personas que tengan una enfermedad psiquiátrica o que hayan sufrido un infarto en las ocho semanas previas a la administración, entre otras contraindicaciones.

¿Hasta cuánto aumentan las posibilidades de dejar de fumar?

De acuerdo con los ensayos clínicos realizados a pacientes tratados con Todacitan en Europa, las probabilidades de éxito para dejar de fumar aumentan entre dos y tres veces con respecto a las personas que quieren dejar de fumar, pero que no se someten a ninguna terapia. Según el estudio Destina de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, en el primer mes de tratamiento hasta un 75 % consiguieron dejar de fumar. Este mismo porcentaje es el de las personas que afirman sentirse muy satisfechas con la terapia.

¿Es más efectivo  que Champix?

En los estudios comparativos entre Champix, retirado en Europa por la Agencia Europea del Medicamento debido a la elevada presencia de nitrosaminas, y Todacitan no se observaron apenas diferencias en cuanto a eficacia de uno con respecto a otro. Eso sí, el primero causa potencialmente mayores problemas digestivos, náuseas y vómitos. «Todacitan es un fármaco que está bien tolerado», señala Carlos Rábade.

¿Hay más tratamientos para dejar de fumar?

Sí. La terapia sustitutiva con nicotina, pero no está financiada por la Seguridad Social.

La principal causa de muerte prematura en España

El consumo de tabaco es la principal causa de muerte prematura evitable en España y el cese de su consumo podría evitar la muerte de más de 60.000 personas al año, según un informe del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT). A nivel mundial, la cifra de muertes asciende a más de ocho millones de personas. La deshabituación tabáquica se ha convertido en un reto social, ya que el tabaco causa la muerte a la mitad de sus usuarios y, aunque la prevalencia de fumadores diarios ha continuado descendiendo desde 1993, en los últimos 10 años se ha ralentizado la bajada.