Los puntos violetas, la apuesta del ocio nocturno frente a las agresiones sexuales

María Viñas Sanmartín
maría viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Punto violeta en la playa de Coroso, en Ribeira, durante la celebración del día de la Dorna. La iniciativa de la Xunta Agresión Off pasa por instalar en grandes eventos zonas informativas y de sensibilización a la ciudadanía sobre violencias sexuales.
Punto violeta en la playa de Coroso, en Ribeira, durante la celebración del día de la Dorna. La iniciativa de la Xunta Agresión Off pasa por instalar en grandes eventos zonas informativas y de sensibilización a la ciudadanía sobre violencias sexuales. CARMELA QUEIJEIRO

Las claves del convenio firmado por los empresarios y el Ministerio de Igualdad

31 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La de la concienciación y la prevención es, por delante de cualquier protocolo de reacción, la apuesta del sector del ocio nocturno para atajar la violencia sexual en sus locales. Sin un manual de instrucciones a nivel nacional, las discotecas implementan planes impulsados por las distintas administraciones locales o autonómicas, un caos que desde la patronal Spain Nightlife han resuelto adoptando el sistema internacional «Ask for Angela (Pregunta por Ángela)» —que ya funciona en unas 40 discotecas españolas— y que el resto del sector trata de solventar a través de una guía de referencia consensuada con el Ministerio de Igualdad.

Las conversaciones entre la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos España de Noche y el departamento que dirige Irene Montero arrancaron hace ya cinco años, pero la pandemia relegó el proyecto a un cajón. El verano pasado, la crisis de los pinchazos les puso de nuevo las pilas y a día de hoy la asociación cuenta con llegar al verano con algún tipo de reconocimiento oficial, como mínimo para los puntos violeta.

LA CLAVE

La prevención. Insisten desde España de Noche en que cualquier protocolo debe pivotar sobre la prevención, de ahí su apuesta firme por espacios físicos —estands, corners— que a través de cartelería con señalética icónica funcionen en clave informativa y disuasoria, pero también como punto de ayuda. Deberán estar reforzados por publicaciones en redes sociales. «Bienvenidas sean todas las iniciativas para tomar conciencia, pero tienen que ser operativas, no es momento de frivolizar con acciones marketinianas», comenta su portavoz, Vicente Pizcueta, en referencia al protocolo «Ask for Angela».

casos puntuales

«Un local hace inviable una agresión». Sostiene Pizcueta que los casos de agresiones sexuales son algo puntual dentro de un pub o una discoteca, que el funcionamiento de estos establecimientos hace bastante inviable que una cosa así pueda ocurrir con ese nivel de gravedad. «Pero también es cierto —admite— que dentro del local puede iniciarse un contacto que luego se complique en una casa particular. «Debemos dotar a la gente de herramientas informativas para que tome conciencia de con quién está ligando, de si esa persona le ofrece confianza. No queremos generar un clima de alarma, todo lo contrario; más bien de seguridad y protección».

DETECCIÓN

Identificar situaciones sospechosas. La idea de los dueños de los locales nocturnos es abordar la lucha contra estas violencias sexuales en tres niveles: la ya citada prevención, la detección y la atención. Será por tanto crucial engrasar la coordinación entre el personal de la sala, definiendo una cadena de mando que permita una actuación eficaz y, de ser necesaria, una comunicación ágil con las fuerzas de seguridad. Especialmente importante en este punto es la necesidad de identificar a cualquier grupo de chicos que acompañen a chicas desvanecidas o con síntomas de mareo o inconsciencia, subrayan desde España de Noche. El protocolo que se está estudiando con el ministerio establecería que en estos casos, y ante la más mínima sospecha de que pueda peligrar la seguridad de la mujer, deberá impedirse a los implicados abandonar el local.

PERSONAL FEMENINO

Escucha activa y empática. A la hora de atender a las mujeres, tanto a las interesadas en recibir información como a las que necesiten ayuda, el convenio de colaboración especifica que deberá ser personal femenino especializado el encargado de escuchar activa y empáticamente, resolver cualquier tipo de duda o responder ante denuncias de agresión. «Será importante transmitir un mensaje de apoyo y solidaridad para agilizar la capacidad de reacción».