El tiempo para el resto del invierno: de marmotas y candelarias

SOCIEDAD

John Griffith, con la marmota de Punxsutawney, la más famosa del mundo.
John Griffith, con la marmota de Punxsutawney, la más famosa del mundo. JASON COHN

Este jueves 2 de febrero, coincidiendo con el ecuador del invierno, se ofrecen dos famosos partes meteorológicos

03 feb 2023 . Actualizado a las 12:49 h.

El clima ha jugado un papel determinante en la historia de la humanidad. Desde sus inicios, los seres humanos han tratado de entender los fenómenos meteorológicos. Observando el cielo estrellado fueron capaces de reconocer patrones que se repetían a lo largo del año y así predecir el paso de las estaciones que marcaban cuándo llegaría el frío y el calor o en qué momento aumentaría el caudal de un río. Una información vital para los pueblos nómadas.

La necesidad de anticipar el tiempo ha sido una constante. Cuando los humanos se asentaron y empezaron a trabajar el campo, tratar de anticipar los períodos de lluvia y sequía fue, si cabe, más importante que cuando los humanos andaban de aquí para allá. En cualquier parte de la Tierra, da igual donde se mire, de norte a sur y de oeste a este, existe algún método antiguo, ritual o figura divina relacionada con el clima y que ha llegado hasta nosotros como herencia de aquella época pretérita. 

Hoy afortunadamente tenemos la herramienta más fiable para anticipar las condiciones meteorológicas: la ciencia. Sin embargo, de aquel pasado han permanecido muchas costumbres y celebraciones que siguen tratando de informar a su manera cómo se puede comportar el tiempo a largo plazo. Este jueves, 2 de febrero, tienen lugar dos importantes citas a ambos lados del Atlántico.

En la localidad estadounidense de Punxsutawney, en el estado de Pensilvania, Phil, la marmota más famosa del planeta, ofrece su particular predicción para lo que resta del invierno. Se trata de un método tradicional usado por los granjeros de Estados Unidos y Canadá desde 1887 para predecir el comportamiento de la atmósfera durante la segunda mitad de la estación.

Se celebra cada 2 de febrero, y no por casualidad. Como otras muchas festividades populares coincide con una fecha en la que se produce un importante evento relacionado con la astronomía. Los momentos más influyentes del año astronómico son los solsticios y los equinoccios, que anuncian la llegada de las diferentes estaciones. Entre ambos están los llamados pasos de cuarto, puntos intermedios que la Tierra cruza cada 2 de febrero y el 31 de octubre.

Según la creencia, si la marmota al salir de su madriguera no ve su sombra por ser un día nublado, dejará la madriguera, señal de que las condiciones invernales terminarán pronto. Pero si es un día soleado, y la marmota ve su sombra, regresará a la madriguera y el invierno durará todavía seis semanas más. De acuerdo a las estadísticas de la Agencia de la Atmósfera de Estados Unidos, Phil ha acertado o fallado, según cómo se mire, un 50 % de las veces en los últimos 10 años. 

En Galicia cada 2 de febrero se celebra la Candelaria, la fiesta religiosa de la luz, que anuncia el adelanto de la primavera y cuya protagonista es la mimosa, que suele ser una de las primeras floraciones de la estación. La tradición señala que «se a candelaria chora medio inverno vai fóra».

De momento, lo único seguro es que a medio plazo seguirá dominando el tiempo seco y con un progresivo ascenso de las temperaturas gracias a la influencia anticiclónica. 

El matemático Edward Lorenz

¿Por qué es tan difícil predecir el tiempo?

Xavier Fonseca

Los meteorólogos no tienen una profesión sencilla. Suelen ser el blanco de las críticas en cuanto un pronóstico falla. Y teniendo en cuenta la influencia del tiempo en nuestras vidas, pues suelen ser frecuentes, a menudo desmesuradas y en la mayoría de los casos completamente injustificadas. En España incluso hay presidentes de comunidad que cargan contra ellos y les piden «rigor». Sin embargo, a todo el mundo se le olvida con demasiada frecuencia que no es culpa de los profesionales de la predicción, sino de la propia naturaleza de la atmósfera.

En 1961 el científico estadounidense Edward Lorenz trataba de encontrar una forma de aplicar las matemáticas a la atmósfera con el objetivo de anticipar su evolución. Es decir, ofrecer un pronóstico del tiempo. Para ello, introdujo en un ordenador información numérica sobre variables como temperatura, humedad, presión y viento y comprobó los resultados. Después repitió el experimento, pero descubrió que el resultado era completamente diferente. Y lo único que hizo fue redondear las cifras, es decir, tenían unos cuantos decimales menos. Lorenz descubrió así cómo pequeñas modificaciones producen cambios enormes. Fue entonces cuando formuló la Teoría del Caos y pronunció su famosa frase «el aleteo de una mariposa en Brasil puede desatar un tornado en Texas». 

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