El Tribunal Constitucional vuelve a frenar la eutanasia en Portugal

la voz AGENCIAS

SOCIEDAD

TIAGO PETINGA

Es la tercera vez que el órgano veta la ley aprobada por el Parlamento

30 ene 2023 . Actualizado a las 19:36 h.

El Tribunal Constitucional (TC) de Portugal volvió este lunes a echar atrás la despenalización de la eutanasia al considerar que algunos puntos de la norma entran en conflicto con la ley fundamental del país. La decisión fue anunciada este lunes después de que el presidente luso, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, solicitase su revisión a principios de enero por una cuestión de «seguridad jurídica».

La norma deberá ahora ser vetada por el presidente y volverá al Parlamento, que ya ha aprobado hasta en tres ocasiones la despenalización de la muerte asistida pero no ha logrado que entre en vigor debido a los vetos del Constitucional y del propio jefe del Estado.

 Los impulsores de la iniciativa confíaban en que esta vez el Tribunal no encontrase problemas. «Estamos convencidos de que la ley no padece de ningún tipo de inconstitucionalidad», aseguraba la diputada socialista Isabel Moreira en declaraciones a la cadena estatal RTP, donde señaló que la nueva norma ya responde a las exigencias que planteó el Constitucional en 2021.

El presidente había señalado en su último veto que la norma tenía «contradicciones» y, para resolverlas, el Parlamento decidió dejar de exigir que hubiese una «enfermedad fatal» para poder solicitar la muerte médicamente asistida. El último texto presentado hablaba de eutanasia para los casos de mayores de edad con «sufrimiento de gran intensidad, con lesión definitiva de gravedad extrema o enfermedad grave e incurable».

La despenalización de la eutanasia fue debatida por primera vez en Portugal en 2017. Nueve entidades, entre ellas la Universidad Católica Portuguesa, Cáritas y el Instituto San Juan de Dios, firmaron un documento a finales de diciembre que citaba el artículo de la Constitución que estipula que «la vida humana es inviolable».

Los firmantes criticaron que los diputados han «contrariado todos los pareceres de colegios profesionales de la salud», así como del Consejo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida luso, que recientemente lamentó la versión final al considerar que no incluye todas sus recomendaciones realizadas al Parlamento.