China admite ahora 60.000 muertos con covid en el primer mes tras el fin de las restricciones

A. Barandiaran COLPISA

SOCIEDAD

Pasajeros en una estación de tren de Beijing
Pasajeros en una estación de tren de Beijing MARK R. CRISTINO

Las autoridades sanitarias del país asiático aseguran que el país ha superado ya el pico en el actual brote de contagios

16 ene 2023 . Actualizado a las 13:57 h.

Las autoridades sanitarias de China reconocieron este sábado que casi 60.000 personas murieron en los hospitales del país en casos relacionados con el covid entre el 8 de diciembre y el 12 de enero, es decir, en el mes siguiente al giro radical dado a su política frente el virus, con el levantamiento de sus draconianas restricciones. Es la primera vez que Pekín reconoce un número tan abultado de fallecidos por el virus y la difusión del balance coincide con fuertes críticas desde las instituciones internacionales por la falta de transparencia en los datos.

China puso fin el pasado 7 de septiembre a su política de covid cero, después de tres años de un control férreo con medidas de aislamiento tan drásticas que llegaron a desatar una oleada de protestas ciudadanas. Desde el progresivo levantamiento de las restricciones el número de pacientes ha aumentado considerablemente y los hospitales se han visto desbordados por los pacientes ancianos, mientras a los crematorios llegaban un gran número de cadáveres. Pero las cifras de incidencia aportadas por el Gobierno eran mínimas, con menos de cinco muertes al día, lo que ha levantado críticas por la falta de transparencia. Así que la responsable de la Comisión Nacional de Salud, Jiao Yahui, dio este sábado un primer balance: 59.938 fallecimientos en un mes.

El organismo aclaró que realiza pruebas PCR para clasificar las muertes de los pacientes como relacionadas con la covid y que distingue entre dos situaciones. Por un lado, las 5.503 defunciones derivadas de fallos respiratorios causados por infecciones del covid y, por otro, los 54.435 fallecimientos de personas que ya tenían enfermedades previas y que se han agravado tras contagiarse. Metodología Tras el último cambio metodológico realizado en diciembre, China solo incluía en las estadísticas las muertes causadas directamente por insuficiencia respiratoria relacionada con el coronavirus. Rechazaba clasificar como tales los ataques al corazón o problemas similares de personas infectadas. De ahí que hasta el pasado lunes solo se hubiesen comunicado oficialmente un número mínimo de muertes por covid. Los datos contrastaban con las imágenes de hospitales atestados por la escalada de contagios provocada por el último brote del coronavirus.

La Organización Mundial de la Salud ha criticado en varias ocasiones esta opacidad. «Seguimos pidiendo a China datos más rápidos, regulares y fiables sobre hospitalizaciones y muertes, así como una secuenciación vírica más completa y en tiempo real», pidió esta misma semana semana su director, Tedros Adhanom Gnebreyesus. Pese a que el Gobierno chino respondió que «no era necesario» hacer un seguimiento exhaustivo ante la dificultad de determinar si la covid era la causa de la muerte, la responsable de la Comisión Nacional de Salud, Jiao Yahui, dio este sábado la estadística de los casi 60.000 fallecidos. Pese a que la cifra es muy superior a las reportadas hasta ahora, se mantiene el escpeticismo. «Solo se tienen en cuenta las muertes registradas en hospitales y hay muchas personas, sobre todo en el campo, que fallecen en sus casas, sin acceso a las PCR», explicó a Reuters Yanghong Huang, socio para asuntos sanitarios del Consejo de Relaciones Internacionales en Nueva York. Según datos aportados por las autoridades chinas, la edad media de los fallecidos es de 80,3 años y nueve de cada diez tenían 65 años. Más del 90% de los muertos sufría enfermedades previas. Zonas rurales En su comparecencia, Jiao indicó que la actual ola de casos parece haber alcanzado su apogeo y que el número de hospitalizaciones ha descendido durante los últimos días «tanto en las ciudades como en las zonas rurales».

Los datos del organismo apuntan a que el pico de la actual ola se produjo el pasado 5 de enero, unas tres semanas después de que el Gobierno relajara la política de cero covid que mantenía hasta entonces. Ese día hubo 128.000 casos graves y el pasado día 12 la cifra descendió hasta los 105.000. No obstante, otros expertos chinos creen que la ola seguirá creciendo «hasta febrero o marzo», tal como vaticinó recientemente el exjefe de epidemiólogos del Centro de Control de Enfermedades de China Zeng Guang. El riesgo es máximo en estos momentos en que ha arrancado el período vacacional del Año Nuevo Lunar, que se celebra el próximo 22 de enero. Se teme que la ola de contagios se extienda de las grandes ciudades hacia las zonas rurales, donde los recursos médicos son más escasos. El Ejecutivo chino prevé unos 2.000 millones de desplazamientos estas semana