La UE respalda medidas conjuntas para los viajeros que vienen de China

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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Las autoridades europeas insisten en la secuenciación, las mascarillas y el análisis de aguas residuales

04 ene 2023 . Actualizado a las 22:01 h.

El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea está de acuerdo con la adopción de restricciones conjuntas para el control de los viajeros procedentes de China ante la oleada de casos de covid que está sufriendo el gigante asiático. Apuesta por reforzar la vigilancia, implementar el análisis de las aguas residuales de los aviones y realizar controles a los pasajeros para secuenciar las muestras de los que den positivo, con el objetivo de detectar la entrada de nuevas variantes del SARS-CoV-2. Remarcan, además, los expertos europeos la recomendación de usar mascarillas en los vuelos e insiste en la necesidad de reforzar la vacunación, especialmente a los vulnerables.

Tras estudiar estas recomendaciones, el grupo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR) respaldó este miércoles —tras una reunión en la que participaron los países del bloque, instituciones comunitarias y otros expertos— las pruebas negativas para entrar en territorio europeo, pese al rechazo de las aerolíneas, que califican las medidas como «extremadamente decepcionantes». En opinión del presidente de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), Willie Walsh, «dañarán la economía y destruirán puestos de trabajo». No cree, además, en su eficacia. Recuerda que cuando se le impusieron restricciones a Sudáfrica no impidieron que la variante ómicron acabase imponiéndose.

«Se recomienda encarecidamente a los Estados miembros que introduzcan, para todos los pasajeros procedentes de China (...) el requisito de una prueba de covid-19 negativa realizada no más de 48 horas antes de la salida» del país asiático, reza el comunicado de Bruselas, un texto que apuesta por «un enfoque de precaución coordinado» sobre las medidas a imponer a los viajeros, teniendo en cuenta «la necesidad de datos suficientes y fiables y la relajación de las restricciones de viaje por parte de Pekín a partir del próximo 8 de enero.

En su última reunión, la OMS ha llegado a conclusiones muy parecidas a las publicadas el martes por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). «No se ha observado ninguna nueva variante o mutación de importancia conocida en los datos de secuencias disponibles públicamente», dicen los expertos, porque el 97,5 % de los contagios están provocados por los linajes de ómicron BA.5.2 y BF.7. Su recomendación es «mantener altos niveles de vigilancia genómica representativa» y «compartir rápidamente esos datos» para llevar a cabo «una evaluación oportuna del riesgo mundial». Y no solo en China. De hecho, la OMS está vigilando el rápido aumento de la subvariante XBB.1.5 en EE.UU. para ver si tiene reevaluar el riesgo que supone.

Para el epidemiólogo alemán, Klaus Stöhr, que fue jefe del programa de gripe de la OMS, los controles en aeropuertos tienen interés científico, pero no utilidad práctica inmediata. Entiende que con la secuenciación de las muestras se podrá ver qué características genéticas del virus cambian, pero luego quedaría comprobar que efectos tienen en la población. «Todo esto lleva cierto tiempo y entonces la variante ya se habrá colado», razonó en una entrevista en una radio local recogida por Europa Press. En la misma línea, los presidentes de las sociedades españolas de Inmunología, Marcos López Hoyos, y Epidemiología, Óscar Zurriaga, coinciden en que los test a los viajeros de China tienen una «eficacia relativa», porque el lugar en el que vaya a surgir una variante con potencialidad para escapar de las vacunas «no se puede predecir, es absolutamente aleatorio», como dice Zurriaga.

Los contagiados que lleguen del país asiático podrán moverse por España sin aislamientos ni cuarentenas

Los viajeros que lleguen de China contagiados de covid-19 podrán moverse por España como cualquier otro ciudadano con las mismas recomendaciones que existen para aquellos que tienen una infección activa, que son: usar mascarilla, lavarse las manos y guardar distancia de seguridad en sus contactos con otras personas.

Es lo que el Ministerio de Sanidad denomina «vigilancia activa», pero que en realidad se queda en dar cuenta de los casos a las comunidades para que lleven a cabo la secuenciación genética de la muestra y detectar así la llegada de alguna nueva variante del virus que todavía no esté presente en el país. Una finalidad a la que sí ven cierto sentido la mayoría de los especialistas.

A lo que no tendrán que someterse es a aislamientos ni cuarentenas porque ya no están vigentes en España, aunque sí en algunos países de Asia, como Corea del Sur, donde el martes por la noche un ciudadano chino de 41 años huyó del aeropuerto después de dar positivo y ahora está en busca y captura y se enfrenta a una multa de más de 7.000 euros.

El Gobierno español dictó una orden el pasado 30 de diciembre en la que se establece como obligatorio el control documental, visual y de temperatura a la llegada, junto con la exigencia de una prueba de infección activa realizada como máximo entre 24 y 72 horas antes del vuelo, dependiendo de si se trata de un test de antígenos o una PCR.

Controles en origen

El Ministerio de Interior reforzó este miércoles estas medidas con una nueva resolución basada en que se puede denegar la entrada a cualquier extranjero a territorio nacional si se entiende que puede «suponer un peligro para la salud pública». La principal novedad es el momento en el que se lleva a cabo el control. «La comprobación de que el pasajero cuenta con esa certificación se realizará, en primer lugar, en origen, en el momento del embarque por parte de las operadoras de transporte. Posteriormente, en el puesto fronterizo de llegada por parte de los agentes sanitarios», dice textualmente el documento firmado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz.

Quedan excluidos de estas exigencias los residentes en la Unión Europea y países del espacio Schengen, quienes cuenten con un visado de larga duración, las tripulaciones, los menores de 12 años y los viajeros que acrediten motivos de fuerza mayor.

Un tercio de los test a pasajeros en un aeropuerto de Francia dan positivo

Un tercio de los test de covid que se hicieron el martes a pasajeros asintomáticos procedentes de China en un aeropuerto francés dieron positivo, lo que para el Gobierno galo justifica las pruebas obligatorias que se van a imponer a partir del jueves. El portavoz del Ejecutivo y antiguo ministro de Sanidad, Olivier Véran, subrayó este miércoles que desde a partir de ahora será obligatorio para todo pasajero que llegue a Francia por vía aérea desde China —o que haya transitado por este país— presentar un test negativo realizado en las últimas 48 horas antes de subir al avión. «Es una medida de sentido común, de protección de nuestros ciudadanos y que tomamos sin pestañear», afirmó Véran, en lo que parece una respuesta a las críticas de Pekín. La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, había insistido en que el objetivo era «poder vigilar la evolución de la epidemia» y que para eso se van a secuenciar las muestras de los viajeros que den positivo.