El mensaje del «rogito», el pergamino colocado en el ataúd de Benedicto XVI: luchó con fuerza contra los abusos

Europa Press | Roma

SOCIEDAD

KAI PFAFFENBACH | REUTERS

Es un escrito en latín con fechas significativas de la vida de Ratzinger en el que se destaca que «luchó con firmeza» contra los abusos y fue un «teólogo de reconocida autoridad»

05 ene 2023 . Actualizado a las 12:31 h.

En el ataúd de Benedicto XVI, como ocurre con los papas, se ha colocado el rogito, un pergamino escrito en latín con las fechas más significativas de la vida del pontífice emérito. Este jueves fue introducido en el féretro de ciprés que contiene sus restos mortales, que fueron enterrados en las grutas vaticanas. ¿Y qué dice este documento? Que «luchó con firmeza contra los delitos cometidos por representantes del clero contra menores o personas vulnerables, llamando constantemente a la Iglesia a la conversión, la oración, la penitencia y la purificación». Este es uno de los puntos del resumen de la vida de Joseph Ratzinger, incluyendo los ocho años como papa reinante y los diez como papa emérito.

También se destaca que fue un «teólogo de reconocida autoridad» que ha dejado «un rico patrimonio de estudios e investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe». Al final, incluye la frase escrita en latín Semper in Christo vivas, Pater Sancte, con la fecha de su nacimiento y muerte.

El rogito fue colocado junto a las monedas y medallas acuñadas durante su pontificado. Son 7 de oro según el número de años, 10 de plata según el número de meses y 9 de bronce. Durante la misa funeral en el 2005 de san Juan Pablo II (que duró tres horas) se leyó en alto este documento. Además, también se ha colocado el palio, la cinta de lana con cruces que se pone sobre los hombros y que simboliza la potestad de gobierno en una determinada jurisdicción, dentro del ataúd, al lado de su cuerpo y sin vestirlo, como se hace con los obispos eméritos.

Benedicto XVI recibió tres veces el palio, en 1977 como arzobispo de Múnich y Freising, en el 2002 como decano del Colegio Cardenalicio y en 2005 como Papa, y que se ha colocado junto al cuerpo. Benedicto XVI no será enterrado con el anillo del pescador que usó durante el pontificado, ya que fue destruido en el 2013, cuando anunció su renuncia.