Las variantes del covid de China son conocidas y de bajo riesgo en Europa
SOCIEDAD
El sublinaje XBB.1.5 dobla su presencia en Estados Unidos en una semana
04 ene 2023 . Actualizado a las 09:39 h.El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) emitió ayer su último informe de vigilancia de la situación del covid en China, en vísperas de que se celebre la reunión convocada por Suecia, que preside el Consejo de la Unión Europea, para decidir si se establecen restricciones conjuntas a los viajeros procedentes del país asiático. Unas medidas calificadas como de dudosa utilidad, criticadas por el Gobierno chino y que carecen de sentido, a juzgar por lo que dice el propio documento del ECDC, si lo que se persigue es evitar la entrada en el continente de otras versiones más peligrosas del virus.
«Las variantes que circulan en China ya están circulando en la UE y, como tales, no suponen un desafío para la respuesta inmunitaria de los ciudadanos, que tienen niveles de inmunización y vacunación relativamente altos», señala el informe del organismo sanitario europeo, que sigue denunciando «una falta de datos fiables sobre los casos de covid-19, los ingresos hospitalarios y las muertes, así como la capacidad y la ocupación de las unidades de cuidados intensivos en China». Unas deficiencias que, en cierta medida, se están paliando según, el ECDC, que pone en valor la inclusión por parte de las autoridades chinas en la plataforma científica internacional GISAID de 540 muestras secuenciadas genéticamente correspondientes a la semana del 25 al 30 de diciembre.
Todo lo analizado son sublinajes de ómicron: BA.5.2 (35 %), BF.7 (24 %), BQ.1 (18 %), BA.2.75 (5 %), XBB (4 %) y BA.2 (2 %), y «no se ha detectado ninguna variante nueva», constata el ECDC.
El epidemiólogo Pedro Gullón, crítico con la eficacia de las medidas de control aeroportuario, se preguntaba la semana pasada por qué se adoptan estas restricciones con respecto a China y no, por ejemplo, con Estados Unidos, «que lleva meses de transmisión descontrolada». Y los datos parecen darle la razón, al menos a juzgar por las informaciones relacionadas con otro sublinaje de ómicron, el XBB.1.5, que llegan del país norteamericano. En el conjunto de Estados Unidos supone ya el 40 % de las nuevas infecciones, cuando hace una semana representaba el 20 % y en el noroeste del país su incidencia supone el 75 % de los contagios. Tiene todas las papeletas para convertirse en dominante y, aunque tampoco hay motivos para la alarma, porque comparte las características generales de la variante, un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá) sí apunta a una mayor capacidad de evasión inmunitaria. Algo que podría ser un problema en Estados Unidos, donde ni siquiera el 40 % de los mayores de 65 años se han puesto la vacuna de refuerzo, pero mucho menos en Europa y particularmente en España, porque otra investigación, esta publicada en el New England Journal of Medicine, dice que las vacunas bivalentes de Pfizer y Moderna aumentan los niveles de anticuerpos efectivos contra el linaje XBB. La particularidad de este, respecto a otros parientes, siempre dentro de la variante ómicron, es que tiene una mayor capacidad de adherirse a un receptor concreto de las células para poder infectarlas.
Pekín anuncia represalias por los controles a viajeros
El Gobierno de China ha tachado de «inaceptables» las medidas adoptadas por algunos países para controlar la llegada de viajeros del gigante asiático, alegando que no hay argumentos científicos que justifiquen las restricciones aprobadas por Gobiernos como el de España. «Nos oponemos firmemente a manipular las medidas de prevención y de control de la pandemia para lograr objetivos políticos», ha declarado la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, en una comparecencia ante los medios recogida por la prensa oficial.
Así, Pekín se reserva el derecho a adoptar represalias, en virtud del «principio de reciprocidad» que rige las relaciones internacionales.
Pese a ello, el número de países que implementan estos controles no para de crecer y solo en algunos casos puntuales, como el de Alemania o Austria, los rechazan claramente de momento, porque los ven innecesarios o nada efectivos. El Gobierno italiano, por ejemplo, insistió ayer en que no es nada ofensivo. El vicepresidente, Antonio Tajani, dijo que le parecen «medidas muy normales» tanto para ciudadanos chinos como para italianos que proceden de ese país.
En el caso español, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas recibió ayer el segundo vuelo directo procedente de China, de la ciudad de Chongqing, ya sujeto a las medidas de control, que básicamente consisten en la exploración visual, la toma de temperatura y el análisis de la documentación que tienen que presentar, como el certificado covid, la pauta vacunal completa o los test realizados en las horas previas al viaje.
El Ministerio de Sanidad, al preguntarle ayer al respecto, sigue sin aclarar cómo se actuaría en caso de que alguno de estos pasajeros dé positivo. Se remite a lo que recoge la orden publicada en el BOE en Fin de Año, que solo dice que, «en caso de que esta prueba de infección activa arrojara un resultado positivo, se activarán los protocolos de comunicación y coordinación establecidos con los servicios sanitarios de las comunidades autónomas». Pero en ningún caso habla de aislamientos o medidas similares.
Austria analiza las aguas residuales de los vuelos chinos
Austria, que por ahora descarta exigir pruebas PCR negativas a los viajeros que lleguen de China, anunció ayer que analizará las aguas residuales de los aviones procedentes del país asiático para vigilar la eventual entrada de nuevas variantes del coronavirus.
El Ministerio de Sanidad austríaco precisó que las muestras se tomarán directamente de los depósitos de aguas residuales de los aviones, «de modo que puedan detectarse con especial precisión nuevas variantes del virus». Además, se ordenó analizar las aguas de la depuradora de la localidad de Hallstatt, uno de los destinos turísticos de los Alpes austríacos que más viajeros chinos atrae.
Dado que ya desde hace meses se analizan de forma rutinaria las aguas residuales de las mayores ciudades del país para detectar mutaciones del coronavirus, las autoridades consideran estas medidas suficientes para poder reaccionar a tiempo en caso de verificar la importación de una nueva variante desde China.
La Unión Europea ofrece vacunas gratuitas a China para hacer frente al brote de covid registrado en el país
La comunidad internacional pide transparencia a las autoridades chinas, ya que dudan de los datos proporcionados en cuanto a cifras de muertos y contagiados
La Unión Europea ha ofrecido a China vacunas gratuitas contra el virus del covid-19 para ayudar al país asiático a hacer frente al brote masivo que están registrando las autoridades chinas tras levantar las restricciones.
La iniciativa de la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, se habría realizado en los últimos días, antes de una reunión de la Comisión Sanitaria de la UE, con el objetivo de organizar una respuesta europea a la ola de infecciones, según han explicado varios funcionarios al periódico Financial Times.
La comisaria Kyriakides se habría acercado así a sus homólogos chinos, que no habrían dado por el momento ninguna respuesta a la oferta, según la fuente consultada por el citado diario. «La Unión Europea está lista para ofrecer su apoyo, incluida la experiencia en salud pública y las donaciones de vacunas», indicó hace unos días la comisaria a través de su perfil en la red social Twitter.
«Las amenazas mundiales para la salud requieren transparencia, solidaridad y enfoques coordinados a través de las fronteras. Necesitamos trabajar juntos para abordar los impactos de la situación del covid-19 en China», explicó Kyriakides.
La comunidad internacional ha pedido transparencia a las autoridades chinas, ya que dudan de los datos proporcionados en cuanto a cifras de muertos y contagiados.
Mientras, algunos países han implementado controles para los viajeros que lleguen desde China, desde que las autoridades levantasen las restricciones por las manifestaciones de la sociedad en contra de la política de Xin Jinping «Covid Zero».