El sábado entrará un frente en la comunidad que dejará lluvias abundantes y persistentes, sobre todo en el oeste
05 ene 2023 . Actualizado a las 12:36 h.El anticiclón instalado en el centro peninsular dejará tiempo estable en Galicia hasta el sábado, cuando un frente que entrará por el oeste cubrirá el cielo de la comunidad de abundantes nubes, que terminarán descargando de forma especialmente fuerte y persistente en el litoral. Antes, los días serán secos y con temperaturas moderadas, un clima perfecto para disfrutar sin paraguas este jueves de las cabalgatas de sus Majestades los Reyes Magos.
Una vez despejen las nieblas matinales —que se formarán sobre todo en zonas interiores— se alternarán nubes y claros, y el viento soplará flojo, de componente sur. Las máximas alcanzarán los 16 grados en Pontevedra, Vigo y Ferrol; los 14 en Santiago y Lugo; los 15 en A Coruña; y los 13 en Ourense. Las mínimas más bajas se esperan para Lugo, donde se prevén cinco grados.
Tercer diciembre más cálido de la historia
El pasado diciembre fue un mes climatológicamente anómalo en Galicia: llovió más de lo habitual e hizo mucho calor, tanto que echando un vistazo a la serie histórica solo le ganaron en temperatura los diciembres del 2015 y de 1989. La media de las últimas cuatro semanas superó en 2,3 grados la habitual para estas fechas, pero lejos de despedirse con ambiente veraniego el 2022 dio paso al 2023 bajo una cortina de agua. El mes se cerró con casi un 60 % más de precipitaciones. Bochorno y aguacero, Navidades casi tropicales.
Tal y como informa la Consellería de Medio Ambiente, la precipitación media acumulada de diciembre fue de 307 litros por metro cuadrado, a pesar de que el mes arrancó seco. Empezó a llover el día 10, y durante las últimas tres semanas varias borrascas encadenadas empaparon la comunidad, especialmente la zona suroeste, donde llegaron a acumularse 600 litros caídos del cielo por metro cuadrado. No hubo tregua ni el lunes 19, ni en Nochebuena ni en su víspera, tampoco en Fin de Año. Los valores más bajos se registraron en la comarca ourensana de Valdeorras, donde llovió menos de lo normal, con 73 litros por metro cuadrado.
En cuanto al insólito sofoco, mucho han tenido que ver los vientos persistentes del sur, que durante buena parte del mes estuvieron arrastrando hasta estas latitudes masas de aire templado y abundantes nubes que, al estancarse, impedían que de madrugada bajase como es debido el mercurio. Así, no solo las máximas fueron elevadas —Pontevedra recibió el invierno por encima de los 17 grados—, también las mínimas fueron muy altas para esta época del año. En ningún momento el termómetro cayó bajo cero: el suelo térmico lo marcaron el Macizo de Manzaneda y Pena Trevinca, con noches a casi un grado, muy poco frescas para un diciembre en la montaña.