Operado con éxito el bebé neozelandés cuyos padres se negaban a que recibiese sangre de un vacunado de covid

La Voz SÍDNEY / EFE

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Tras la intervención del juez la cirugía se produjo en medio de una protesta de más de medio centenar de activistas antivacunas

09 dic 2022 . Actualizado a las 08:36 h.

El bebé neozelandés de cuatro meses cuyos padres se negaban a que recibiera transfusiones de sangre de donantes vacunados contra el covid-19 ha sido operado con éxito del corazón en la ciudad de Auckland.

La intervención tuvo lugar después de que los progenitores anunciasen que no apelarían el fallo judicial a favor de que el menor fuese sometido «sin más demora» a una cirugía urgente de corazón, según dijo este jueves la abogada Sue Grey. Fue precisamente la letrada quien comunicó este viernes que los padres confirmaron que la operación ya culminó y que el menor, a quien pudieron ver tras el procedimiento quirúrgico, se encuentra bien. «Todos están agotados y (los padres) se sienten aliviados de que haya salido bien de la operación», expresó Grey.

La cirugía se produjo en medio de una protesta de más de medio centenar de activistas antivacunas que se congregaron a las afueras del hospital de Auckland, lo que obligó a establecer fuertes medidas de seguridad alrededor del centro. El director interino de los servicios sanitarios de Auckland, Mike Shepherd confirmó que uno de los manifestantes entró sin autorización al hospital, por lo que la policía y los guardias de seguridad redoblaron la vigilancia de sus instalaciones.

El caso estuvo inmerso en una sonada batalla judicial que suscitó el interés mundial. El juez Ian Gault del Tribunal Superior de la ciudad de Auckland dio luz verde a los médicos para que decidan sobre la transfusión de sangre necesaria durante la intervención quirúrgica en un fallo, que técnicamente podía ser apelado en otra instancia. El magistrado también determinó que la justicia asumía la tutela del bebé entre el miércoles y el 31 de enero de 2023 mientras el menor, quien sufre el estrechamiento de una válvula del corazón, se sometía a esta intervención urgente y recibía tratamientos post-operatorios.

Finalmente la familia no recurrió la decisión, algo que la letrada Sue Grey achacó a la falta de tiempo y a la complejidad del proceso, según un mensaje publicado en las redes sociales del Partido Libertad y Aire Libre de Nueva Zelanda. «Hemos concluido que el Gobierno no puede darse el lujo de que algo vaya mal con el bebé porque el mundo está mirándolo. Es probable que tenga el mejor cuidado, con la sangre más segura», admitió Grey.

Las donaciones de sangre en Nueva Zelanda son gestionadas por NZ Blood, un organismo oficial que durante la recolección no pide a las personas indicar si están vacunados contra el covid-19 y asegura que no existen pruebas de que la sangre de personas vacunadas suponga un riesgo añadido.

Algo a lo que los padres se habían negado, a pesar de reconocer la urgencia de la operación, y habían propuesto su propia lista de donantes de sangre entre personas que no han sido vacunadas contra el covid-19.

El tribunal escuchó el martes la posición de los padres y del departamento de Salud, que solicitó el 28 de noviembre la tutela del bebé al ampararse en la Ley de Cuidado del Menor con el fin de que sea operado con urgencia.

El país oceánico, que aplicó férreas restricciones dentro de sus fronteras para combatir la crisis sanitaria y registra altas tasas de vacunación, cuenta con un numeroso movimiento antivacunas, que entre febrero y marzo de este año llegó a acampar frente al Parlamento hasta que fueron desalojados por la Policía.