Portugal reconoce el arte de las pesqueiras del Miño como patrimonio cultural inmaterial

Brais Suárez
brais suárez OPORTO / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Pesca de la lamprea en las pesqueiras del Miño, en el concello de Arbo.
Pesca de la lamprea en las pesqueiras del Miño, en el concello de Arbo. M.MORALEJO

Destaca este tipo de pesca como el «reflejo de la identidad de la comunidad»

04 dic 2022 . Actualizado a las 11:01 h.

Incluso en los puntos de separación hay algo que los une. En esa frontera natural que es el río Miño, allí donde más se estrecha, unas estructuras de piedra acercan en términos físicos e históricos la escasa distancia que hay entre Galicia y el norte de Portugal. Son las pesqueiras, que Lisboa reconoció esta semana como patrimonio cultural inmaterial.

Aunque especialmente conocidas para los habitantes de la raia, son también un símbolo para quienes cada año visitan celebraciones como la fiesta de la lamprea, que quizá no sería lo que es sin este elemento centenario (y en algunos casos, milenario) que acaba de ser reconocido por Portugal como patrimonio cultural inmaterial, según publicó esta semana el Diario Oficial de la República luso. Son hasta 900 ejemplares en solo 37 kilómetros compartidos por Galicia y Portugal. En la orilla norte, 90 permanecen activos, y en la sur, 160.

Se trata de construcciones en el agua, fabricadas por un cuerpo en forma de muro compuesto por piedras emparejadas, utilizadas a ambos lados de la frontera y que se utilizan para la pesca de especies como la lamprea, el sábalo, la trucha o el salmón. El pescado debe atravesar estas barreras, que facilitan a los pescadores la captura.

Precisamente, el reconocimiento tiene en cuenta que este arte de pesca «se encuentra activo en el territorio y se reviste de extrema importancia en la reproducción de la memoria y la identidad de las comunidades en las que se inserta», según informó la Dirección General de Patrimonio Cultural portuguesa. El organismo añade que implica «una constante adaptación a las contingencias espaciales y naturales existentes, un conocimiento profundo del río y de las especificidades orográficas envolventes».

El diario luso O Minho recoge que en agosto del 2020, cuando se presentó en Melgaço la candidatura de las pesqueiras a patrimonio inmaterial, la entonces secretaria de Estado adjunta de Patrimonio Cultural, Ângela Ferreira, manifestó que la clasificación también llegará por parte gallega.

A pesar de que es un único patrimonio transfronterizo, estos reconocimientos son procesos autónomos. «Cada país avanza con la candidatura al registro nacional. Del lado portugués lo coordina la DGPC, y del lado gallego, su equivalente», dijo.

La solicitud para que este arte de pesca fuese considerado patrimonio cultural inmaterial fue presentada por el Agrupamiento Europeo de Cooperación Territorial del Río Miño.