Cristina Morales: «Se trata la discapacidad de manera patologizada, el anarquismo de Nati está caricaturizado»

María Viñas Sanmartín
M. Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La escritora Cristina Morales
La escritora Cristina Morales ESTEBAN COBO | europa press

La autora del libro carga contra la serie

04 dic 2022 . Actualizado a las 10:47 h.

La polémica lleva servida desde el verano, cuando Cristina Morales, autora de Lectura Fácil —novela que ganó el Premio Herralde en el 2018 y el Nacional de Narrativa un año después, y en la que se basa la serie Fácil—, arremetió en la revista Rockdeluxe contra una adaptación que calificó de «nazi», lamentando el blanqueamiento de su libro en el trabajo «prosistema» realizado por Anna R. Costa. «No se critica al establishment contemporáneo de la discapacidad y la salud mental porque se pretende llegar al gran público democrático, a ese gran público que dota a los servicios sociales de mesiánicos poderes de integración en el capitalismo de mierda en que vivimos y que deliberadamente oculta la verdadera naturaleza de las trabajadoras sociales: policías, desde el comisario que unta a los jueces hasta el suboficial que apalea a los manteros», argumentó en la incendiaria columna.

Costa se mordió la lengua hasta el Festival de San Sebastián, donde se estrenó la serie disponible desde el jueves en Movistar+. «El artículo me pareció una traición. Por supuesto, ella es libre de decir lo que quiera. Pero debería hacerlo con conocimiento de causa. Sin conocimiento de causa me parece una sobrada (...) De lo único que puede hablar es de lo que ha cobrado». «Ser remunerada por tu trabajo es una victoria, una recompensa a tanto tiempo de precariedad en el mundo literario», respondió la escritora. Su implicación en el proyecto fue, sin embargo, mínima. Mientras que el director Alberto San Juan, que adaptó la novela al teatro, le pidió asesoramiento para la función estrenada en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, Ana R. Costa la apartó del proceso, asegura la escritora.

«La novela se cuenta desde las usuarias, y por tanto víctimas, de los servicios sociales. La serie, desde las trabajadoras sociales, en concreto una. Se busca que el espectador empatice con ella más que con sus víctimas —explica Morales—. Eso acarrea que se trate la discapacidad de manera patologizada. El anarquismo del personaje de Nati está absolutamente caricaturizado, se la trata como histérica. El punto de vista es prosistema».