Muere en el aeropuerto de París el refugiado iraní que inspiró la película «La Terminal», de Spielberg
SOCIEDAD
Falleció en las instalaciones de Roissy-Charles de Gaulle, el mismo lugar en el que vivió durante más de 18 años
13 nov 2022 . Actualizado a las 16:12 h.Mehran Karimi Nasseri, el refugiado iraní que inspiró la película La terminal del director Steven Spielberg y protagonizada por Tom Hanks, murió este sábado a los 77 años en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle, al nordeste de París. Nasseri, que se hacía llamar sir Alfred, falleció a mediodía de muerte natural, según la agencia AFP.
Sir Alfred, que vivió más de 18 años en la terminal 1 de ese aeropuerto parisino, nació en 1945 en Masjed Soleiman, en la provincia de Juzestán, en Irán. Tenía 20 años cuando su padre, médico iraní, murió. Tomó la decisión de ir en busca de su madre, una enfermera británica, que nunca lo reconoció.
Tras un largo periplo que lo llevó a Londres, Berlín y Amsterdam, Nassari llegó en noviembre de 1988 al aeropuerto parisino, después de que las autoridades británicas le denegaran la entrada por no tener los papeles en regla. La Policía de su país le quitó su pasaporte y las autoridades británicas le habían rechazado la nacionalidad.
En situación ilegal, se instaló en un sillón rojo del aeropuerto internacional de París y lo convirtió en su nuevo hogar. Al principio, pasaba desapercibido entre los miles de viajeros que hacen escala en el aeropuerto hasta que la prensa se hizo eco de su curiosa historia, convirtiéndose en el sintecho más famoso del mundo. En 1999, obtuvo el estatus de refugiado en Francia y un permiso de residencia, pero Nasseri no quiso moverse del aeropuerto.
Su historia inspiró dos películas, Tombé du ciel (En tránsito, 1994) del director francés Philippe Lioret y La Terminal (2004), la comedia dramática protagonizada por Tom Hanks y Catherine Zeta-Jones. Spielberg se inspiró en su rocambolesca vida para el filme, aunque los guionistas de Hollywood cambiaron la historia para convertirlo en Victor Navorski (Tom Hanks), un ciudadano de un país europeo ficticio que se queda atrapado en el aeropuerto internacional de John F. Kennedy, en Nueva York.
Dos años después del estreno de La Terminal, Alfred salió en el 2006 por primera vez el aeropuerto para ser ingresado en el hospital. En los últimos años, vivió en un albergue en París. Tras gastarse gran parte del dinero que recibió por la película (300.000 euros, según la prensa gala), había regresado hace unas semanas al aeropuerto. Cuando murió, llevaba varios miles de euros encima, según AFP. Sir Alfred nunca pudo cumplir su sueño de vivir en Estados Unidos, murió en la terminal 2F del aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle, que durante 18 años consideró su hogar.
