Los dormitorios de la memoria de Galicia

Xosé Ameixeiras
x. ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

El libro «Cemiterios egrexios e tumbas de poetas» recorre los lugares más emblemáticos de la comunidad

31 oct 2022 . Actualizado a las 12:40 h.

Los camposantos son las arcas de la memoria que pueden resumir la historia de un país. Es lo que ha hecho Xosé Gándara Arxomil con su libro Cemiterios egrexios e tumbas de poetas (Teófilo Edicións), en el que da un repaso a las principales necrópolis gallegas. Lugares en los que están enterrados «os nosos creadores» y que forman parte de un rico y, a veces, «ignorado patrimonio».

Recuerda Gándara que cementerio procede de la palabra griega koimetenon, que significa dormitorio, lugar de descanso. Y alude a la huella que los enterramientos han dejado en la toponimia, como Sarteguas (Dumbría), O Sartego (Fene), Campo das Mámoas (Portomarín) o Chaodarcas (Pereiro de Aguiar).

El recorrido empieza por el dolmen de Dombate, la catedral de los megalitos de Galicia, ya cantado por Eduardo Pondal, que lo relacionó con los gloriosos celtas, y continúa por espacios prehistóricos como la necrópolis de Santa Mariña, entre O Incio, Samos y Sarria, donde se reúnen unas cuarenta mámoas. Son reseñables también los sepulcros antropomórficos de San Pedro de Rocas, en el Concello de Esgos (Ourense).

San Pedro de Rocas, en Ourense, tiene varios sepulcros antropomórficos
San Pedro de Rocas, en Ourense, tiene varios sepulcros antropomórficos Santi M. Amil

Un lugar escogido ya en los siglos IV y V por los primeros eremitas para establecerse. Luego se convirtió en cenobio y en el interior de su templo medieval hay enterramientos excavados en la roca. También del medievo es la necrópolis de San Vítor de Barxacova, situada junto al río Mao, en Parada de Sil. Ahí está uno de los mayores conjuntos de tumbas con forma humana excavadas en piedra y superpuestas. Es el siglo X-XI.

Cuba

No podía dejar de lado Gándara el Panteón de Galegos Ilustres, que nació por una iniciativa de emigrantes en Cuba. Está en San Domingos de Bonaval, en Santiago, y allí yacen los restos de Rosalía de Castro, Alfredo Brañas, Francisco Asorey, Domingo Fontán, Ramón Cabanillas, y Alfonso Daniel Rodríguez Castelao.

En la Catedral de Santiago está el poco divulgado Panteón Real, en el que descansan los últimos reyes de Galicia. Allí, en la Capilla de las Reliquias, están los restos de Raimundo de Bergoña (fallecida en 1107), la emperatriz Berenguela (1149), Fernando II (1188), Alfonso VIII (1230), Juana de Castro (1374) y Pedro Froilaz de Traba (1128).

ANGEL MANSO

En otro apartado, el autor recoge los cementerios urbanos. El de San Amaro (A Coruña) fue inaugurado en 1813. Es el quinto más antiguo de Europa. Acoge a Curros Enríquez, Pondal, Murguía y sus cinco hijos, Juana de Vega, Fernández Flórez, Francisco Lloréns o Luis Seoane, entre otros. Una columna recuerda a los muertos de la huelga general de 1901. Desde el 2013, figura en la Ruta Europa de Cementerios, al igual que el de San Froilán (Lugo), que es de 1948. Yacen en él Ánxel Fole, Uxío Novoneira, Luis Pimentel y Juan Montes.

El de Pereiró (Vigo) fue inaugurado en 1898. Lo diseñó Jenaro de la Fuente. A su entrada está el monumento que la Cruz Roja erigió a los 153 repatriados de la Guerra de Cuba y destaca el mausoleo de José García Borbón. Sus paredones fueron utilizados para fusilamientos de republicanos en el 36. Concepción Arenal o Xela Arias son algunos de los personajes que reposan en el recinto.

En 1834 fue inaugurado el de San Francisco de Ourense, con ricos ornamentos de panteones y sepulturas. Lamas Carvajal, Cuevillas, Otero Pedrayo, Blanco Amor, Valente, Fernández Mazas, Prego de Oliver y muchos otros personajes forman la nómina de sus moradores.

En el de Boisaca (1919) reposan Aurelio Aguirre, Valle Inclán, Iglesia Alvariño, Antón Fraguas, Carballo Calero, Vidal Bolaño, García Sabell o Díaz Pardo, entre otros, además de Ramón Mucharaz, reformador de Conxo.

Santa Mariña de Gozo, en Cambados
Santa Mariña de Gozo, en Cambados Martina Miser

El campo santo «máis melancólico do mundo» para Cunqueiro era el de Santa Mariña de Dozo (Cambados), mientras que el de Santa María de Noia acumula 400 laudas gremiales. Muchas de ellas están acogidas en la iglesia gótica construida en 1327. Son lápidas de entre los siglos XIV y XVI y tienen gravados instrumentos y herramientas de los oficios de las personas enterradas. Es monumento histórico desde 1973.

Singulares también son el de Mondoñedo, donde reposa Cunqueiro; los de Goiriz, San Xoán de Alba o San Ramón, en el Concello de Vilalba, famosos por sus pináculos de cantería.

Hay, por otra parte, un camposanto creado exclusivamente para enterrar a los náufragos de un solo buque, como es el caso del Cemiterio dos Ingleses, en Camariñas. Reposan allí, en la ensenada de Trece, los 173 tripulantes del Serpent, el crucero británico que el 10 de noviembre de 1890 arremetió contra la punta do Boi. Está en una ruta europea.

En Dumbría, el cementerio de colores diseñado por la arquitecta Rosana Pichel
En Dumbría, el cementerio de colores diseñado por la arquitecta Rosana Pichel Ana García

Entre los recientes hay que apuntar el de colores de Dumbría, diseñado por la arquitecta Rosana Pichel, que se inspiró en Mandrián. «Trazado con sensibilidade, moderno e funcional, de liñas puras», escribe Xosé Gándara en su libro, en el que también apunta el que proyectó César Portela en 1998 para el ala del monte de Cabo Fisterra y que nunca se llegó a utilizar. Son catorce cubos con doce nichos tomados por la maleza.

En la categoría de «aldraxados», Xosé Gándara apunta los de San Pedro de Grandal, en el Concello de Vilarmaior, donde se exhumaron cinco víctimas de la represión del 36, y el de Os Eiros, de Redondela, donde están enterrados en una fosa común otros 42 republicanos represaliados. En este último se pueden ver panteones de «gran valor artístico e histórico», resalta del autor.

Catacumbas

Y no podía faltar un cementerio catacumba, en Arcos de Furcos, junto a la iglesia de San Breixo, en Cuntis. Es subterráneo, a cinco metros de profundidad. Tiene sesenta panteones, aunque en la parroquia de Salto (Vimianzo) hay una ampliación de características similares.

Tumbras subterráneas de San Breixo de Cuntis
Tumbras subterráneas de San Breixo de Cuntis Ramón Leiro

El de Soutomerille, en el municipio de Castroverde, está uno de los más pequeños. Solo tiene doce sepulturas y está abandonado porque la aldea también lo está. Se encuentra en una fraga y al lado de un castro y cerca del Camino de Santiago. Xosé Gándara, por otro lado, califica de «enxebre» el hecho de que todas las lápidas de San Facundo de Ribas de Miño estén escritas en gallego. «De factura moderna conxunta ben co cenobio románico que se levanta, rodeado de viñedos, a carón do encoro de Belesar», escribe.

En cuanto a sepulturas de poetas, comienza con la del trovador Pai Gómez Chariño (1225-1295), en la iglesia de San Francisco de Pontevedra. Es de 1308. Y continúa con casi medio centenar de moradores del Parnaso gallego. Acompaña a cada uno con textos y poemas alusivos en su mayoría a las últimas moradas.