Así aprovecha la aviación los meandros de la corriente en chorro que afectan a Galicia

SOCIEDAD

Flightradar24

Los aviones están beneficiándose de los fuertes vientos para ahorrar tiempo y combustible

20 oct 2022 . Actualizado a las 16:24 h.

La corriente en chorro o jet stream es una autopista de aire que existe en las capas altas de la atmósfera y cuyos vientos pueden superar los 400 kilómetros por hora. Se encuentra donde confluye el aire cálido que asciende desde el sur con el frío que desciende del polo. Puede circular de manera zonal ( de oeste a este ) y meridional (de norte a sur y de sur a norte). 

Esta corriente determina el tiempo en Europa. Por ejemplo, si Galicia es una de las regiones más lluviosas del mundo se debe a su posición geográfica, a las puertas del Atlántico, y a la dirección de la circulación general de la atmósfera en las latitudes medias del hemisferio norte, de oeste a este. Digamos que la comunidad gallega siempre está expuesta a todo lo que se forma en el vecino océano. La corriente en chorro se encarga de traer de la mano las borrascas y alimenta el anticiclón de bloqueo cuando crea meandros ascendentes sobre la Península. 

La corriente recorre el hemisferio norte y ofrece una autopista de vientos que la navegación aérea aprovecha siempre que puede. Aunque solo los aviones que viajan de oeste a este pueden cogerla. Es decir, un vuelo Nueva York-Londres o París-Tokio pueden beneficiarse si la configuración del jet lo permite, pero no uno de Madrid a Chicago, ya que viaja en dirección opuesta. 

Pero cuando el jet stream circula en modo serpenteante, algo frecuente, los aviones pueden aprovechar los tramos en los que sube o baja. No sería la primera vez que se forma un pasillo o corredor de vientos del norte a través de esta corriente que conecta el Reino Unido con la Península y un avión aprovecha esos vientos para ahorrar tiempo y combustible en un trayecto entre Londres y A Coruña. 

Esta semana la corriente genera dos grandes meandros que abarcan todo el Atlántico. Uno sube por la parte occidental y otro cae por la parte oriental. La ondulación descendente alimenta las borrascas que afectan a la comunidad gallega. Uno de los ramales que asciende recorre la costa este de Norteamérica. Los aviones están aprovechando este jueves esa corriente de vientos para subir hasta el polo norte y descender después hacia Europa. El objetivo es aumentar la velocidad y gastar menos combustible.

Claro que el motivo que explica que un avión tire hacia el polo norte no es solo por la corriente en chorro, sino para tomar la ruta más corta para llegar al destino. Esto siempre cuesta entender sobre un plano, pero no sobre una esfera. La explicación se encuentra en la geodésica. «É a traxectoria que une dous puntos de xeito que, dentro da xeometría na que te movas, sexa o camiño máis curto. Se collemos unha esfera do mundo e cun cordón poñemos un extremo sobre París e Toquio e a movemos, pódese ver que a menor lonxitude do cordón aparece para a traxectoria que hai no mapa» explica Jorge Mira, catedrático de Física de la Universidade de Santiago.

Otro ejemplo de geodésica se encuentra en las órbitas de los planetas que dibujan elipses aunque no están cerradas del todo. En el siglo XIX el astrónomo francés Urbain Le Verrier propuso la existencia de un planeta cerca de Mercurio. Lo bautizó como Vulcano. Pero ninguno de los científicos que observaban con sus telescopios era capaz de localizarlo. Sin embargo, Le Verrier estaba convencido de su presencia. Solo Vulcano podría explicar las anomalías en la órbita de Mercurio. Cada vez que completa una vuelta alrededor del Sol no regresa al punto de partida, sino que se desvía unos 300 kilómetros. Albert Einstein descifraría el misterio en su teoría de la Relatividad. El espacio-tiempo se curva por la presencia de la materia. Luego la propia materia o la luz se mueven siguiendo las líneas más cortas posibles dentro de ese espacio curvo. En cierto sentido, la elipse que describe la Tierra en torno al Sol es una línea recta en el espacio-tiempo curvo.