La presidenta interina de la corporación pide no ser objeto de la «contienda política» y exige un nuevo mandato marco para mejorar la financiación
19 oct 2022 . Actualizado a las 16:50 h.La presidenta interina del Consejo de Administración de RTVE, Elena Sánchez, ofrecía este miércoles su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados tras la dimisión de José Manuel Pérez Tornero, en la que defendió su nombramiento y exigió a los diputados que dejaran su nombre «fuera» de la «contienda política» entre Gobierno y oposición.
La nueva máxima responsable de la corporación no se salió excesivamente del guion previsto y aclaró la situación financiera de la radiotelevisión pública, donde reconoció «ciertas mejoras» (el Estado aportará en 2023 una subvención de 490 millones de euros, un 10,5% más que el anterior presupuesto) aunque lamentó que no se alcanza todavía «los niveles de gastos de programación» que tenía RTVE en 2009.
«El estancamiento durante más de una década del gasto de la producción de contenidos no ha sido compensado suficientemente con la mejora de los ejercicios recientes», alertó Elena Sánchez, que reiteró, no obstante, que la corporación presenta un «presupuesto equilibrado» que asume el aumento de costes derivados de la situación económica actual y el avance «en la modernización» de la empresa. «RTVE ofrece un servicio público esencial a la sociedad española», destacó la periodista, quien exigió además a los diputados un nuevo mandato marco para la elaboración de un contrato-programa que mejore el presente y futuro de la radiotelevisión estatal.
Según explicó en la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, la Ley General de Comunicación Audiovisual, que entrará en vigor el 1 de enero, genera una «incertidumbre» entre los nuevos responsables del ente porque verá alterado, según detalló la presidenta, sus fuentes de financiación al perder la aportación de los operadores de telecomunicaciones -que se añadió para compensar tras la supresión de la publicidad- e incorporar la de las plataformas. «Estas primeras veces precisan de un tiempo y un ajuste», reveló Sánchez, que también confirmó que se abrirá, antes de diciembre, la oferta de empleo público para cubrir 1.082 plazas de estabilización temporal y nuevo ingreso.
Reproches de la oposición
Previamente a la comparecencia, Sánchez se enfrentó a las duras críticas de los partidos de oposición al Ejecutivo, que cuestionaron su nombramiento tras la dimisión de Pérez Tornero y la modificación de los Estatutos de RTVE para otorgar poderes a su presidencia interina. El diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz denunció el «asalto» de Moncloa a la corporación, en una operación que tachó de «ilegal» y donde también cargó contra el PP por repartirse los miembros del Consejo de Administración con el PSOE. «No está legitimada para ejecutar unos presupuestos», reprochó.
El representante de Vox Manuel Mariscal mostró su indignación porque se aumentó el dinero destinado para RTVE y cuestionó el motivo de este incremento. «No va a ir para defender los intereses de los españoles, sino para el Gobierno, que va a necesitar maquillaje y edición para convencer de que la cosa no está tan mal», criticó el diputado, que también exigió una reducción en el organigrama de la corporación -citó, entre otros cargos, a 27 directores que cobran 106.000 euros al año entre sueldo y complementos-, algo que Elena Sánchez no descarto que lo fuera a realizar.
Por otra parte, Eduardo Carazo, del PP, recordó que el nombramiento de la presidencia interina no se aprobó con los dos tercios de la Cámara, como establece de la ley, y además cargó contra la «injerencia abrupta» de Pedro Sánchez en las instituciones y la falta, a su juicio, de neutralidad informativa en los informativos de la radiotelevisión pública. Así, la diputada de Unidas Podemos Sofía Castañón pidió que RTVE luchara «contra los bulos y la desinformación», más en un año electoral, mientras que la representante del PSOE María Tamara Raya defendió el incremento del presupuesto de la corporación, «el más alto desde 2011».
