Científicos crean una pasta de pescados envuelta en algas para envejecer mejor

a.pascual VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Xoán Carlos Gil

El CSIC presenta en Vigo los resultados del proyecto internacional Seafood Age

19 oct 2022 . Actualizado a las 21:19 h.

Científicos de seis países han creado una pasta de tres pescados envuelta en algas y envases comestibles para que la población envejezca mejor. Un equipo de biólogos, ingenieros, químicos y desarrolladores presentaron ayer en Vigo los resultados del proyecto Seafood Age, liderado desde Galicia a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). «El objetivo era obtener un producto fácilmente comestible para un público que puede tener dificultades para cocinar o desplazarse hasta el supermercado», explica Eva Balsa, científica en el Instituto de Investigaciones Científicas.

«El producto está elaborado con propiedades antidiabéticas, antiinflamatorias, antihipertensivas y con gran contenido en omega 3», señala Balsa. Dedujeron que la faneca, el rubio y el jurel del Atlántico presentaban las características necesarias para satisfacer las necesidades nutricionales en edades avanzadas. También influyó su disponibilidad en el mercado. Aprovechan el músculo picado, proteínas hidrolizadas —que obtienen a partir de pieles y cabezas— y aceites de pescado. Apuntan que en la elaboración del producto, el procesado es mínimo. Se escogieron además especies de algas como el wakame atlántico o la alaria esculenta para enriquecer la salsa que acompaña al pescado «por su alto contenido en macro y micronutrientes». El resultado es un producto de pescado en forma de filete, enriquecido con proteínas y ácidos grasos. «No es único. Han habido adaptaciones para atender a varios gustos», indica Eva Balsa.

Envasado

Otra de los resultados expuestos ayer en Vigo durante la presentación del proyecto Seafood Age fue la elaboración de envasados libres de plásticos. Una de ellas es una cubierta comestible desarrollada a partir de quitosano, que se obtiene a partir de cáscaras de cigalas o de langostinos, por ejemplo. También desarrollaron bolsitas a partir a base de algas para contenidos líquidos que son 100 % vegetales y compostables. Escalaron en su producción hasta obtener 400 envases por hora con una capacidad de entre 10 y 100 mililitros.

«Y además le dimos una vuelta a la etiqueta inteligente», añade Eva Balsa sobre una fase del proyecto en la que estuvo especialmente involucrada. «Desarrollamos un sistema para monitorizar la temperatura del producto durante toda la cadena de valor y que además emplea modelos automáticos que puedan modificar su vida útil, su fecha de caducidad, en caso de que el alimento esté a temperaturas más o menos altas de lo recomendado». La etiqueta de Seafood Age cuenta con una alerta automatizada que advierte a los responsables del producto si se encuentra en mal estado. «También nos permite detectar patógenos y anticipar un problema de seguridad alimentaria».

Demanda

La científica del CSIC avanza que ya hay asociaciones y empresas dedicadas al cuidado de mayores que ya les han mostrado su interés en el producto desarrollado. También manejan la intención de transmitir el conocimiento de los envases ecológicos a diferentes actores de la cadena mar-industria para fomentar la economía circular.