Las borrascas no encuentran el camino a Galicia

SOCIEDAD

Ana García

La Aemet pronostica un nuevo trimestre más seco y cálido de lo normal en la comunidad gallega

06 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las previsiones estacionales no son demasiado fiables, pero el reciente pronóstico de la Aemet para los próximos tres meses no sorprende y parece de lo más razonable. La atmósfera es un sistema caótico y sin memoria, pero también tiene cierta inercia.

Durante todo el 2022 ha dominado el anticiclón de las Azores. Su configuración al norte de la Península ha generado una situación de bloqueo. Esto quiere decir que las borrascas que circulan entre Terranova e Irlanda y que riegan el noroeste con sus frentes no han podido realizar sus rutas naturales. Conocen bien el camino a Galicia, pero este año se han encontrado con un gigante que les bloquea el paso. Al final tuvieron que buscar alternativas y visitar otras zonas, como el Mediterráneo, donde ha llovido más.

La previsión para los próximos tres meses anuncia más tiempo seco y cálido. «No solo eso, también que será probablemente un trimestre más lluvioso de lo normal en los países escandinavos y en el norte de Europa», señala Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.

Además, la previsión asegura que la anomalía negativa de precipitación (por debajo de la media) será más notable en Galicia que en el resto de España. «Juntando todas esas piezas, parece compatible esa situación con un patrón dominante de poco flujo zonal, es decir, menos borrascas de lo habitual circulando por nuestras latitudes. Lo que se está pronosticando parece compatible con seguir con una situación de bloqueo y que las borrascas tengan que avanzar por el norte de Europa o que las DANA circulen por latitudes más bajas y se cuelen por el Mediterráneo arrastrando aire cálido desde el sur y subiendo las temperaturas. Esto explica esa señal tan clara de un Mediterráneo occidental con temperaturas e más cálidas», apunta Infante.

En definitiva, agua para muchas regiones de Europa, pero no para Galicia, una de las zonas más húmedas del continente precisamente porque llueve mucho en otoño e invierno. Esto no es una buena noticia para la sequía, que también es más intensa aquí que en el resto del Estado. En Santiago, la estación meteorológica de la Universidad, activa desde 1947, necesita en torno a 500 litros por metro cuadrado únicamente para igualar al año más seco de la serie histórica, 2007. Esto da una idea de la escasez.

La posición del anticiclón puede cambiar y permitir que algunos frentes sí que lleguen a Galicia, aunque muy débiles. Esto ocurrió ayer mismo. Esto quiere decir que puede llover, aunque no con la intensidad y la persistencia que la comunidad necesita. Hasta que las altas presiones no se retiren hacia el sur, a su posición más habitual en este período del año, el tiempo en Galicia no podrá ser el «de toda la vida».